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𝘐𝘯𝘷𝘰𝘤𝘢 𝘧𝘭𝘰𝘳𝘦𝘴.
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—Cho ¿Te gustaría ir al baile conmigo?
—Lo siento, pero iré al baile con Harry Potter.
Esas palabras hicieron que deseara haberme puesto el botón de Potter apestas, la chica con la que quería salir al final se iría con Potter.
Ya me había quitado mi protagonismo en el torneo y aunque me había ayudado con la primera prueba de los dragones ahora me ganaba mi cita lo que quiere hacer en el baile es deslumbrar a todos saliendo con una de las chicas más guapas.
Me senté en un banco en el patio de Hogwarts, puse mis manos sobre mi frente mientras pensaba en todo lo que tenía que hacer, el último año de Hogwarts más aparte el torneo me tenía un poco estresado.
—¿Y qué pasó con Cho?
Voltee hacia Miranda, vestía con su uniforme de Hufflepuff, y su sonrisa era muy grande, como si ya supiera lo qué pasó.
—Potter. —susurré, admitir mi derrota era algo duro.
Ella se sacudió un poco en modo de victoria.
—¿Entonces? —dijo esperanzada.
—Buscaré otra opción.
Hizo una mueca con sus labios para después irse como llegó.
No era sorpresa para nadie que le gustaba a Miranda desde cuarto año, ambos habíamos sido amigos desde pequeños sin embargo, nunca la pude ver cÓmo algo más que una amiga, no podía, mi mente no me dejaba.
Era bonita, de tez morena, ojos grandes castaños y un pelo negro rizado, y su cuerpo no estaba nada mal, pero no lo sé, no podía.
Ella no mostraba ningún signo de ocultamiento, lo aceptaba a todo mundo sin importarle nada y aunque no le hiciera caso ella seguía sin importarle nada, creo que ya me había acostumbrado a su forma de ser y su enamoramiento por mi que la verdad era algo normal en nuestra amistad.
—Miranda espera.
Fui tras ella sin pensarlo, no era justo para ella, aparte que más daba, solo era un baile ¿verdad?
—Qué pasa Cedric.
—¿Quieres ir al baile conmigo?
Me miro con una cara seria como si les estuviera haciendo una broma, bueno es cierto es muy repentino ¿cómo soluciono esto?
Hace un momento no le había dado ninguna señal de querella invitar al baile por lo que creo que es común que esté dudando de mí y no la culpo aunque conociéndola o piensa que le estoy gastando una broma o está súper emocionada de lo que le estoy diciendo.
En ese momento pensé rápidamente en cómo hacer esta una situación menos vergonzosa y más como una propuesta más romántica.
—Orchideous.
Unas rosas salieron de mi varita, las agarré y se las mostré en forma de petición.
—Ahora si, esto es más formal ¿Quieres ir al baile de navidad conmigo?
Una sonrisa larga salió de su cara y las tomó para después abrazarme y dar saltitos de emoción, yo solo la dejé hacerlo, espero que haya sido una buena decisión.
—Sabía que tarde o temprano te darías cuenta, bobito.
—Solo te invité a bailar Miranda, no es nada del otro mundo. —Me rasqué la cabeza, apenado.
—Bueno eso dices tú, estoy muy feliz. —Me abrazó de nuevo.
Verla tan feliz y ese contacto conmigo hizo que mi corazón diera un pequeño vuelco.
—Bueno en ese caso debo de ir a alistar todo, el baile es en una semana y ya tenía planteado que si no iba contigo no iría con nadie por lo que no tengo nada listo, bueno me voy. —dijo eso con tal rapidez y emoción que casi no se le entendía lo que decía.
—Bueno entonces ¿nos vemos después?
—Oh sí, después es que... —se me quedo mirando como si todavía no se lo creyera, creo que fue mala opción haberla invitado. —Gracias.
Acto seguido se paró de puntitas y me beso en la mejilla, me puse un poco nervioso, pero ella era un tomate en comparación mía, después se fue corriendo alegremente.
Mis sentimientos no serían tan repentinos, no podía enamorarme de ella de la noche a la mañana y más si he sabido lo que ella siente por mi durante muchos años, pero podría darle una oportunidad, algo que nunca me había planteado y tal vez algún día ella y yo podríamos llegar a ser algo más, tal vez podría sentir algo por Miranda.
Ahora que lo pensaba con más claridad, y yo siendo más maduro y serio, realmente ya no me parecía imposible, tal vez algún día podría legar a ser.
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Hola ¿qué tal su día? Espero que bien.
Corto, pero mi mente no tenía para seguirle con más historia.
MI hermana de pequeña veía princesita Sofía y yo lo veía con ella y el mago se llama Cedric y siempre me acuerdo de él cuando hablo de Cedric Diggory jajaj.
