La ruleta rusa es un juego de azar potencialmente mortal que consiste en que un jugador coloque una o varias balas dentro de un tambor de revólver, gire el cilindro, coloque el cañón en su sien y presione el gatillo. Se juega generalmente entre dos personas o más personas y utilizando un solo cartucho, el objetivo es sobrevivir y quedarse con el dinero o la especie de valor a jugar.
Leanne les encerró en una habitación con una ventana y dos camas.
――Me decepcionaron, pero tengo esperanzas de que mañana lo harán bien. Una cosa más... Afuera hay más de 20 tiradores en el techo. Así que si planean escapar... Ya saben cual será su final.Salió de ahí dejando a los jóvenes aún más confundidos. ―― Mataron a Choiseul... Heosun decía con la voz temblorosa.
――Esto no puede ser real... esto no...
――¡Esta muerto! Tu lo viste. Su sangre estaba por todo el suelo.―― Hyoseul lloraba.
――Cuando habló de un trabajo nunca imaginé esto... Maldita sea. Leanne, está loca.
――¿Ahora qué hacemos?
――Dijo que mañana nos daría otra oportunidad o terminaríamos como Choiseul, ¡Tú la escuchaste!
――¿Y lo haremos...? ¿Vamos a jugar?
――Tenemos que escapar.
――¿No escuchaste lo que dijo?―― Eunae habló.―― ¡Dijo que había personas afuera!
――Sí, pero ¿Qué se supone que hagamos? ¿Quedarnos sin intentarlo?
――Tengo miedo... ――Chaeri se abrazo a si misma.―― Todo esto es tu culpa... ――Empujó a Yooseob. ――¡Tu le dijiste que aceptabamos!
――No, yo hablé por mi. Ustedes fueron quienes después dijeron que sí. ¡Hasta Eunae gritó que ya no quería ser una estúpida mesera!
――¡Buscar culpables no nos va a sacar de aquí! ――Finalizó la discusión. Da igual quién dijo que sí, nadie imaginaba algo como esto.
No pudieron dormir por el miedo de que alguien en un momento de la noche iba a entrar y los iba a asesinar. Eunae paso recargada en la ventana, confirmando lo que la otra dijo. Habían muchos hombres y mujeres afuera, con armas.
Tenían que salir de ahí, no había otra opción, ¿Pero cómo?
La puerta se abrió cuando fue de mañana. Aproximadamente a las 9 am en punto. Leanne iba acompañada de otros dos de máscaras raras. Una de un gusano y otra de un perro.
――Buenos días. Me alegra que estén despiertos ya.――Leanne, por favor...
――Querían dinero ¿No? Se los daré, solo trabajen, tampoco esperen que se los regale.
――Pero nosotros no te pedimos esto..
――Ay, Eunae, como siempre tan ingenua. ――Hizo burla a la chica. ――Como cuando tus padres te dijeron que se amaban y después se divorciaron.
――¡Eres una maldita! ――Eunae iba a irse encima de ella cuando los otros dos sacaron sus armas apuntando a la chica.
――Tranquila, tranquila. Guarda ese energía para cuando estés en el juego. Que por cierto, ¡Ya vamos tarde! ――Aplaudió. ――¡Vamonos!
Cuando salieron de la habitación otros enmascarados esperaban afuera, para rodearlos y tenerlos bien vigilados.
Tuvieron oportunidad de ver la casa con más iluminación gracias a los rayos del Sol que entraban por las ventanas.