――¿Cómo pasó?
Pregunto Jimin.Eunae salía para la ronda con la que tenía que cumplir.
――¿Sabes quiénes son las personas que acaban de llegar?――Son nuevas presas.―― Contestó sin muchas ganas. ――Jongun la tomó de la mano. Así es como nos llaman.
――En este Nivel no hay tantos enmascarados. ¿Haz visto sus rostros alguna vez?
Negó.
――Creo que todos están abajo.
Eunae no le prestó atención. Siguió caminando a punto de llegar a aquella Sala. ――Cuando te diga que corras, corres.――¿De qué hablas?
Sacó un arma y le disparó al primero que vio. Eso alertó al resto y sujeto a Eunae con fuerza para bajar corriendo las escaleras.
No sabía si Jongun de verdad valoraba su
vida o era demasiado estúpido. Pero disparaba a todos los que se le pusieron enfrente.
La subió a la camioneta en la que llegaron los otros jóvenes y estos también por instinto corrieron a todas direcciones al escuchar las detonaciones.――Espera, Jongun, no... No hagas esto.
――¡Tenemos que darnos prisa!
――¡Espera!
Jongun logró encender el auto. Las cosas estaban pasando demasiado rápido que Eunae apenas pudo reaccionar cuando arranco el vehículo y comenzaron a alejarse del lugar.
――Jongun... ¿Qué fue lo que hiciste? ――Dijo ella.
Leanne se llevó una mano a la boca, con furia. ――Que quede claro para todos, que intente ser buena amiga con esa idiota. ――Hasta su expresión daba miedo. ――No me queda de otra. Vayan a buscarlos.
Jimin iba a dar la vuelta para irse pero Leanne le detuvo.―― No, tú no. Tú y tú. Señala al Tigre y al Payaso.―― Los quiero muertos.
――Leanne.
――Tu ayuda al resto a buscar a los cerdos que se escaparon. No quiero escuchar tus protestas.
――No tienes que ir tan lejos, estoy seguro de que-
――¿Tu le dijiste que hoy llegarían nuevos? Hizo una sola pregunta.
"Son los juguetes nuevos. Se están quedando sin marionetas, en dos días llegaran más. "
――Ella no se iría así. Además alguien disparo y-――¿Realmente te estás escuchando? ¿Qué hubieses hecho si el que estuviese aquí muerto fuese Taehyung?
――No me manipules.
――Qué raro, porque eso fue exactamente lo que ella hizo. Jugó la carta de la débil niña que necesitaba a quien la quisiera. ――acaricio el hombro del muchacho. ――Solo bastó con que su ex regresara para que te hiciera a un lado. No significas nada para ella.
――Por una razón. Está sola. Y por una razón tú lo estás. Es mejor que las cosas vuelvan a ser como antes.
El clima era horrible, comenzó a llover. Los limpiaparabrisas se movían de un lado a otro.
Pasaron alrededor de dos horas, pensando que se encontraban perdidos, pero lograron visualizar la carretera y el cartel que decía "Seúl a 30 kilómetros".――En cuanto lleguemos a la ciudad, hay que darnos prisa y buscar donde escondernos.
Los edificios enormes, cafeterías, plazas, la ciudad ya estaba delante de ellos, y Eunae hasta en un momento creyó que se trataba de un sueño. Más el frío se sentía demasiado real.
――Nos van a buscar. ¿En qué estabas pensando?