¡Min dame un hijo! [Y.M][#1] [✓]

21

Yoongi repartía besos por toda la espalda del omega, los movimientos de sus dedos eran lentos pues no quería lastimarlo, al sentirlo listo saco sus dedos y lo giro. El alfa lo volvió a besar para poder acomodarse en él sin aplastarlo, Jimin solo miraba la pálida piel de su mejor amigo con algunos chupones. Un gemido largo salió de sus labios al sentir como el peli negro entraba en él.

—Ah~. —gimió.

Yoongi lo volvió a besar mientras dejaba que Jimin se acostumbrara a su tamaño, el alfa comenzó a acariciar el muslo al omega mientras le sonreía. Jimin estaba sonrojado pues nunca pensó llegar así junto con el alfa, el omega comenzó a moverse dándole los indicios al alfa para comenzar a moverse. Yoongi comenzó a hacer suaves movimientos sacándoles a ambos gemidos. La habitación comenzó a llenarse de las feromonas de la pareja que aún no sabía que era destinada, el sonido de sus pieles chocando y sus besos hacían eco por toda la habitación.

Yoongi aún tenía una parte consciente que le decía hasta donde llegar, el vio como Jimin movía su cabeza sumiso por el placer dejando ver su cuello a su merced. El saco sus colmillos dispuesto a marcarlo como lo haría cualquier alfa el cual reclama a un omega como suyo, pero Jimin era su amigo y no se iba a permitir lastimarlo de esa manera por una parte agradece estar un poco cuerdo.

El omega gimió fuerte al sentir una mordida por su abdomen, los movimientos eran cada vez más fuertes y profundos logrando llegar a aquel dulce punto que comenzó a volver loco por el placer a Jimin.

—Ah~ Yoon~gi~. —gimió Jimin al sentir como llegaba su orgasmo.

Así pasaron los tres días de lo que duraba el celo del omega, disfrutando de la compañía del cuerpo contrario en el último celo ambos inconscientemente se dijeron un te amo que solo sus lobos lo recordarán. El primero en despertar fue el omega el cual se sentía extraño miro el lugar y se dio cuenta de que no era su casa ni la del alfa. Se asustó al sentir a alguien junto a él, movió la sabana y se sorprendió al ver al peli negro junto a él.

—Yoongi. —lo movió y el otro gruño.

—Tengo sueño. —lo tomó de la cintura y lo atrajo a él. —sigamos durmiendo.

Jimin sintió sus mejillas calientes al sentir más de cerca la piel del contrario, levantó la sábana y vio que ambos estaban desnudos, él llevó su mano a su cuello, pero no había marca bajo la vista a su abdomen y en él estaban tres mordidas lo cual mostraba que el alfa al lado suyo tuvo esas tres oportunidades de marcarlo y no lo hizo en ninguna. Jimin sonrió Yoongi era un gran alfa el cual sabía lo que conllevaba marcar a un omega y agradecía que a pesar de pasar el celo junto con él fue cuidadoso y lo respeto en cuanto a la marca.