¡Min dame un hijo! [Y.M][#1] [✓]

27

Ambos estaban de regreso a la casa del alfa y ellos iban tomados de la mano felices, pues cada uno había aceptado los sentimientos que sentía hacia el otro y que por miedo los habían rechazado, al llegar al hogar del alfa sonreían mientras rozaban sus narices con ternura.

—Bienvenido a la familia Min. —sonrió el alfa mayor. —Jimin.

Jimin sonrió tímido mientras se ocultaba en el pecho del alfa el cual sonrió, luego miró a sus padres y también les sonrió a los mayores les agradaba ver que ambos ya estaban juntos.

—Lo están avergonzando. —sonrió el pálido al ver al omega oculto en su pecho.

—Bueno perdón. —se acercó el otro omega. —tu padre y yo ya nos vamos. —tomó del brazo a su esposo. —si van a hacer algo indebido aprobaremos el uso de protección.

—Papá. —se sonrojó el alfa ante lo dicho por su progenitor.

—No dije nada malo. —sonrió. —a menos que nos quieras dar nietos, no nos molestaría. —miro al omega que aún se mantenía oculto. —sería lindo tener nietos de tan hermoso omega como lo es Jimin.

Cuando el pálido iba a hablar sus padres se fueron dejando a los dos chicos solos. Jimin salió de su escondite aún sonrojado por lo que acababa de suceder, el alfa sonrió y le dio un beso en la punta de la nariz.

—A veces mis padres se comportan como adolescentes inmaduros. —lo atrajo a él para sentarse en el sofá.

—Son graciosos. —rio. —hyung.

—¿Qué ocurre Jimin? —pregunto ante el repentino cambio de aroma del omega.

—Nosotros. —susurro mientras se ocultaba en el cuello del alfa. —¿Qué somos? —pregunto con nerviosismo.

Yoongi se quedó callado un momento y luego sonrió mientras obligaba al castaño que lo viera, Jimin lo vio y sonrió tímido. El alfa delineó los labios del omega con su pulgar mientras los veía detenidamente.

—Somos novios. —hablo tranquilo. —yo soy tu alfa y tú eres mi omega.

—No me lo ha pedido. —sonrió mientras sus ojos se volvían dos medias lunas. —debe de hacerlo.

Yoongi sonrió mientras repartía besos en todo el rostro de Jimin sacándole suaves risas que ante los oídos del alfa eran la suave melodía que siempre quería escuchar.

—Jimin me harías muy feliz si aceptas ser el novio de este alfa. —le acarició la mejilla. —¿Aceptarías ser mi novio?

Jimin sonrió mientras lo abrazaba se sentía feliz y no solo el su lobo saltaba e incluso bailaba de felicidad al escuchar al alfa pedirle que fuera su novio.

—Si alfa. —sonrió con felicidad. —sí aceptó ser su novio.