La leyenda

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Buf, hoy lunes, qué horror. Mientras que soñaba cómo iba a ser mi vida, con mi esposo, con tres encantadores hijos y con una casa en el campo rodeada de margaritas y claveles... Una voz me interrumpió mi bien estar, esa voz no era otra que mi madre. Ella me interrumpió mi encantador sueño diciéndome que era lunes, (no hay nada que deprima en el mundo más que eso). Me levanté y encendí la luz de mi habitación, me vestí y me fui a la cocina. Aunque nadie se lo crea, ir a la cocina es todo un circuito:

Primero tengo que pasar por delante de la habitación de mi hermano pequeño, que siempre está lleno de juguetes por el suelo y que los juguetes llegan al pequeño pasillo por el que tengo que pasar. A veces me clavo algún juguete y me guardo el grito de dolor por dentro para no despertar a mi hermano porque si lo despierto me cae una bronca... (Qué me ha pasado).
Luego tengo que bajar por "las escaleras" aunque parecen unas escaleras normales, no lo son, engañan, porque cuando estás dormido te puedes caer por ellas fácilmente. (Me ha pasado).

Y lo último, mi padre, si por la mañana haces algún ruido delante de mi padre, él te riñe por nada. (Qué me ha pasado).

Mientras que pasaba por delante del cuarto de mi hermano, evitando pisar a algunos de sus horribles juguetes, miré que mi hermano ya estaba despierto y de repente vi su sonrisa malévola que pone cuando me quiere fastidiar. De repente, él empezó a llorar con fuerza y en un instante mis padres estaban al lado mía.

MAMÁ:– ¡Ay! No llores tranquilo, duérmete, ¿Quieres que te cante una canción?–

PAPÁ:– ¿Por qué despiertas a tu hermano? Sabes muy bien que no se debe despertar a tu hermano.–

YO:– Pero, pero.–

PAPÁ:– No, nada de peros, vete a la cocina ya está tu desayuno y deja ya de incordiar.–

Menuda bronca y todo gracias al comprado de mi hermano.😠
Bajé a la cocina y desayuné, era lo único que tenía que hacer.

Al salir de la casa del caos, me fui al colegio acompañada de mi mejor amiga, Marina.

MARINA:– ¿Qué tal con tu casa de locos?–

Me preguntó metiendo cizaña.

YO:– Buf, mejor que no lo sepas.–

Yo le sonreí y luego me vino algo a la cabeza. Ese algo era que Marina estaba haciendo un trabajo de investigación muy chulo y me picó la curiosidad.

YO:– Me han dicho que estás haciendo un trabajo de investigación muy chulo, ¿Me cuentas en qué consiste?–

MARINA:– ¡Claro! Verás yo estoy investigando sobre una antigua leyenda del norte, más allá de Islandia. Si quieres te la cuento.–

YO:– Sí, sí, cuenta, cuenta.–

Yo estaba muy interesada por lo que buscaba Marina, porque ella ha sacado matrícula de honor porque todo lo que busca no es nada normal, busca cosas que están fuera de lo común.

MARINA:– Hace mucho tiempo, hace 1000 años. Hubo una civilización, aquella civilización tenía algo muy peculiar, era que sus habitantes tenían poderes y además uno de sus poderes es que los habitantes no podían envejecer más allá de los años con los que habían despertado sus poderes. Pero, todo lo bueno llega a su fin, los humanos que estaban celosos de dichos poderes, atacaron a esa civilización de niños. En la batalla todos murieron pero según una página web sólo quedó un niño que buscaron durante días y que al final no lo encontraron.
Años después, una niña cuyo nombre era Nieves, descubrió que ella también tenía poderes pero días después de haberlo descubierto se fue al norte y no volvió jamás. Hay gente que dice que está en el polo norte pero hay gente que no se cree esta leyenda y también, el 95% de la gente del mundo no sabe que existe esta leyenda, pués esta leyenda no se cuenta en ningún lugar turístico, es una leyenda que ha caído en el olvido.–

YO:– Vaya, pero tengo pre...–

MARINA:– Adiós.–

Ella se marchó a su clase, porque claro las dos vamos a clases distintas.😠 Yo me despedí de ella y entré en mi clase, por supuesto yo no estaba feliz, de momento el día ha empezado mal y tengo un presentimiento de que va a empeorar.

La aprendiz del aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora