La fama oscura de un Dragón. |Drarry/Harco.

08: Oscuridad.

Creditos al Fanart a quien corresponda.

Extractos de la canción Youngblood de 5 seconds of summer.

You push and you push and I'm pulling away

Pulling away from you

I give and I give and I give and you take, give and you take

Era la sensación de la irrealidad traspasando sus sentidos aquellos mercurios se enfocaron con ese gesto confundido buscando alguna manera de saber dónde se encontraba y sus oídos estaban tan familiarizados con la música ligera de salón que se manifestaba en la soledad de aquella habitación. Sus finos labios tan pálidos proferían algún tan suave llamado al mismo tiempo que sus pies cubierto de los mejores zapatos negros avanzaban hacia una puerta tan blanca como la misma nieve del más helado invierno, inconsciente sobre todo tan asustado de lo que estaba haciendo sus tan finos dígitos largos y tersos tocaron el picaporte empujando con expectativa hacia delante.

Dudaba largos insólitos segundos con la dura sensación de su garganta casi ahogarse y su corazón apretujarse traspasar la línea hacia el otro salón donde la suave música le atraía desvió sus ocelos hacia abajo percatándose de lo tan bien que se encontraba vestido ¿A dónde se habían ido sus negras túnicas? Traspaso tragando tan pesadamente su mano derecha entre la fina tela del azul zafiro de la parte superior en los encajes y bordados de esa fina túnica lo mas impresionante era las siluetas de un Dragón plateado descansando en sus hombros hasta sus caderas comprobó que se movía mágicamente cambiando de posición entre las telas de su vestimenta. Y por último su cabello ¿Cómo es que había crecido tanto? Sentía los mechones tan sedosos y platinos descansar en una larguísima coleta hasta su fina cintura.

—¿Draco estas ahí? — En su apreciación personal tan concentrado se sobre salto con el corazón tan acelerado como una bomba de tiempo al escuchar esa voz... su voz... — Oh, estas aquí te estaba esperando Dragón tan hermoso como siempre. — Aquel aroma a roble y suave bosque de frutos secos le inundo deliciosamente su olfato con mucho mas valor se obligo en alzar la vista y encontrarlo tan cercano a un palmo de distancia frente a él, era Harry... Harry Potter.

Suspiro rebasado abriendo mas y mas sus plateadas pupilas no dando crédito a lo que veía su cabello tan negro y azabache sin dejar el desastre que era siempre aquella cicatriz de rayo tan prominente en su frente, su piel morena y sus orbitas verdes tan brillantes y atrevidas con esa determinación que le dejaban sin aliento mismo y la túnica que estaba vistiendo hacían justicia a lo atractivo que era el rojo escarlata y el cuero negro en lugares estratégicos como sus manos , botas y cintura detrás una gran capa de una hombrera donde un Fénix tan flamante y poderoso se erguía entre los bordados, era perfecto... una visión tan orgásmica y casi ilegal...

— Harry... ¿Qué es esto? — Apenas su tono en un hilo entrecortado y emocionado.

—Ven mi Dragón. — Le ofreció la mano en una tan perfectamente ensayada reverencia conociendo muy bien el protocolo.

Draco no dudo en tomarla con una sonrisa tan altanera y complacida desde que sus dedos se entrelazaron Potter le guiaba tan elegante mente en ese salón perfectamente iluminado con decoraciones tan lujosas donde predominaban el blanco mármol y el dorado es cuando la música de un vals no deja de sonar tan delicadamente el azabache lleva su diestra hacia la cintura del aristócrata con movimientos tan pulidos lo hace girar y moverse al son de la melodía.

—Te extrañe...Te extrañe Draco... no me vuelvas a abandonar mas mi Dragón de hielo... — Tan anhelante era el tono de Harry provocando en Draco una sensación de tristeza entre cerro sus ocelos al tiempo que su piel se erizo por aquel guante en sus mejillas sonrosadas con esa perfecta caricia de adoración.