La fama oscura de un Dragón. |Drarry/Harco.

10: Dragón.

Advertencias:

Contenido sexual moderado , algo de Kink ligero, travestismo .

Créditos al Fan art a Avendell.

Se había vuelto loco, no mejor aun estúpidamente tuvo que tener un maldito derrame cerebral por culpa de las pocas creíbles teorías esas de almas repartidas y objetos malditos ya podría entender al viejo mequetrefe de Dumbledore en su vida estaba mas achivatado que una cabra y definitivamente Harry iba por ese lamentable camino. Muy asqueadamente reviso sus vestimentas tan de poca calidad que le ponía de un mal humor tan irritante a lo que había llegado por seguir a un sociópata tan impuramente mestizo lo que nunca se imagino usar ropa de pobretón pero bueno hasta con un maldito saco mugroso se miraba bien ser un Malfoy en ciertas partes tenia sus privilegios aunque no todo era malo pues al menos lo que vestía era propiedad de un papucho como Bill Weasley a pesar de esa fea marca en su rostro provocada por el infeliz de un licántropo Greyback según se había enterado de una muy tan habladora Fleur en parte la envidiaba pues tener un esposo de esa calaña era tan exquisito que hasta el pensaría sin mucho miramiento dejar a su familia para enredarse con ese Weasley.

Y ahí estaba el platino sentado en la más suave arena después de tantos días en recuperarse bajo el cuidado de su madre y un muy reticente Potter tan terco que no le dejaba en paz para su desagradable sorpresa todos habían estado preocupados visitándole en esa habitación de cuarta imposiblemente creíble Ronald.

Lo único que le dejo un mal sabor en su boca fue la despedida repentina de Lovegood como Thomas para volver al colegio con ayuda de Bill muy en el fondo le caían bien a pesar de las circunstancias de su pasado. Hubiese disfrutado de la brisa marítima y la pura playa a su frente de ensueño si no fuese porque estuviese discutiendo acaloradamente con el niño de oro para variar.

—¡Por ultima vez Potter, no y no! — Grito iracundamente poniendo su rostro tan rojo de la colera apretando sus puños para no molerlo a golpes ahí mismo.

—Pero Draco...— Insistió el Gryffindor increíblemente calmado sin levantarse de su posición a diferencia del rubio aristócrata. — Es la única manera y contigo ahí tu que sabes de todo eso mucho mejor que nosotros habrá menos riesgos. — Volvía a indagar en una expresión bizarramente divertida.

—Solo me jodes las pelotas Harry porque quieres verme en vestido. — Su voz fue tan mortalmente seria solo reemplazando una sonrisa maliciosa que te ponía los pelos de puntas para tirar su diestra tan descaradamente hacia la entrepierna del mas bajo frotando con dureza sintiendo como crecía en su palma y percatándose de lo tan adorable que se miraba el azabache con la respiración entre cortada y las mejillas a puro fuego juraba que había empañado sus gafas con ese simple y burdo movimiento. — El maldito robo de banco te importa una mierda patrañas es lo de querer invadir la cámara de mi tía para ver si ahí hay algún otro horrocrux ....!Te has puesto duro maldito pervertido! — Exclamo aquello ultimo con voz tan fingida he indignada porque para su desgracia el también estaba peor u igual.

—Draco... Por favor...— Y sin mas entre suaves jadeos agitados tan lejanos de la casa y fuera de la vista de todos el moreno parecía tener espasmos tan malignamente el de ocelos grises aparto su mano con una mirada tan fastidiada y aburrida se levanto de nuevo controlando su libido arreglando su erección en esos pantalones y chasquear la lengua.

—Bien Potter, solo porque me jode estar encerrado aquí ... por cierto tu varita es un asco ya que me veré obligado llevar la de mi madre puedes usar la mía, pero debes desarmarme, lo mismo pienso que Granger debe hacer; esta derremate como encarnar a la psicópata de Bellatrix solo para adentrarse a un banco. — Concluyo en un tono de burla yéndose primero cuesta abajo se habían levantado el par con el sol del alba y la poción multijugos estaba lista debían apresurarse.