Es bien sabido que en las culturas cada persona se debe comportar de cierta manera, las mujeres y los hombres, cómo sabremos la moda puede cambiar pero la forma de comportarse no cambiará. En la cultura los hombres tienen cierta manera de educación, su educación es más brusca y en las mujeres es más delicada, mientras más crecemos nos desenvolvemos y las niñas actúan como mujeres y los niños como hombres.Los norteamericanos son más concientes acerca del género y los comportamientos, por ejemplo, si observamos aún inglés o a un latino sí cruzan las piernas nos sentiremos medianamente incómodos. Solo algunos de nosotros somos concientes de que el hombre norteamericano generalmente cruza las piernas separando algo las rodillas o tal vez poniendo un tobillo sobre la otra rodilla, mientras que los ingleses y los latinos suelen mantener las piernas más o menos paralelas, de la misma manera que lo hacen las mujeres en Norteamérica.
Estos no solo son convencionalismos sino que también son prejuicios corporales. Aún nuestra forma de parpadear está encasillada culturalmente como indicador de sexo. Para un norteamericano, un parpadeo rápido es masculino. Un hombre que cierre los ojos lentamente, quizá dejándolos cerrados un instante mientras se mueven bajo los párpados, nos dará la impresión de ser afeminado, o un seductor potencial que hay que tener en cuanta que las personas no se fijan en esto. Sin embargo está es la forma común que los hombres cierren los ojos en los países árabes.
Entre las mujeres suele suceder que las que parecen más declaradamente sexy y femeninas, sean con frecuencia las que menos responden a cualquier aproximación directa o personal. Birdwhistell, establece bastante fácil de observar en prácticamente cualquier reunión. La mujer sexual puede empezar la noche apartada a un lado y con aspecto poco interesante, pero cuando habla con un hombre que le gusta, todo su rostro y hasta la postura de su cuerpo cambia. El hombre que llegue a percibir este hecho podría sentir que, de alguna manera misteriosa, él le ha hecho hermosa
La mujer sexy, por otra parte, es la que lleva grandes escotes y está rodeada de hombres. Pero los hombres que la rodean están allí porque, en realidad, lo les gustan las mujeres y consideran que ese es el lugar más seguro de la reunión. La mujer sexy siempre está ocupada emitiendo la señal //soy una mujer, soy una mujer... Soy una mujer//
Esta tan enfrascada en el desempeño de su papel, que no tiene ningún interés en sus compañeros. En el fondo es una trágica. Probablemente de pequeña aprendió siendo una niñita dulce y condescendiente, para agradar a sus padres y al mismo tiempo esto le enseño que con frecuencia las personas se tratan mutuamente con posesión. A medida que creció, comenzaron a abordarla hombres que en el fondo no gustaban de las mujeres, haciendo de ella lo que las feministas llaman objeto sexual. Al final se transforma en una mujer frágil y crispada, que presenta una imágen de sí misma y incluso diga <<A los hombres solo les interesa una cosa...>> Pero en realidad es ella que no tiene más que ofrecer.
<<La comunicación, resumía Birdwhistell, no es como una emisora y un receptor. Es una negociación entre dos personas, un acto creativo. No se mide por el hecho de que el otro entienda exactamente lo que uno dice, sino porque él también contribuya con su parte, realmente, lo que forman es un sistema de interacción y reacción bien integrado>>
Esté es el quid de los indicadores de sexo. Son un intercambio muy básico y sensible entre dos personas; una manera de afirmar la propia identidad sexual y al mismo tiempo responder a otras
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ʟᴇɴɢᴜᴀᴊᴇ ᴄᴏʀᴘᴏʀᴀʟ, ᴄᴏᴍᴘᴏʀᴛᴀᴍɪᴇɴᴛᴏꜱ ʏ ᴇꜱᴛÍᴍᴜʟᴏꜱ
Non-Fiction•Es curioso aprender el lenguaje corporal, saber lo que alguna persona va hacer, en que está pensando, las palabras que usará o las emociones e sentimientos que experimenta, las adicciones, problemas, información que simplemente se ve ahí, solo es c...