𝗡𝗦𝗙𝗪 | KookTae

▪︎ Cap. ─── 07

[🦋] Hola ;)

Al parecer NSFW aumentó audiencia, me alegro muchísimo. Sigan así y les daré como regalo un maratón ¿qué les parece?

Para personitas fantasma o ghost* les pido que interactúen más, no seáis tímidxs, aquí nadie muerde.

Creo.

Jungkook encontró fuerzas previamente desconocidas y se acercó al sofá por detrás. No sabía si se centraba en la mano de Taehyung moviéndose frenéticamente sobre su miembro, que era sorprendentemente grueso, o si se centraba en la expresión de lujuria que mostraba el pequeño peligrís mientras mantenía sus delgados labios entreabiertos y rosados, dejando escapar leves y agudos gemidos.

Taehyung no parecia notar la presencia del azabache, así que este se paró detrás del chico, mirando la escena. Jungkook no sabía cómo sentirse al respecto, pero estaba seguro de una cosa, sentía algo bueno. Una nueva sensación que descendió desde su pecho hasta el fondo de su estómago dándole vueltas, y luego se reflejó en su pene, endureciéndolo tanto que incluso le dolía.

El corazón de Jungkook estaba acelerado, estaba pensado en hacer algo, pero su mente simplemente vagaba en las palabras de Taehyung, o más bien, en sus gemidos, básicamente resumidos en el nombre del azabache. Hasta que algo le dijo que lo tocara. No sabía qué era, pero algo dentro de su cuerpo le dijo que lo tocara. Su cuerpo claro, porque su mente no parecía responder cuando se trataba de Taehyung.

Jungkook suspiró, sintiéndose cansado de la situación. Taehyung lo cansaba, pero en el buen sentido. Así que no dudó en apoyarse en el sofá inclinándose, apoyando sus manos en los hombros del peligrís. El menor abrió los ojos que antes rodaban de placer mientras se tocaba, para entrar en la inmensidad de los ojos café oscuro frente a él.

— J-jungkook...

El azabache no quiso responder, y no lo hizo. Solo actuó. Algo lo controlaba, algo carnal, definitivamente, porque su mente estaba sin aliento. Puso su cabeza en el cuello de Taehyung, depositando besos húmedos. Trató de controlar en un gruñido los suspiros que insistían en salir de su boca, pero el embriagador olor de la colonia de Taehyung lo aturdió hasta el punto de no saber cómo distinguir el bien del mal. Y se sintió tan malditamente bien.

Taehyung levantó sus manos no tan pequeñas, entrelazándolas en el largo cabello de Jungkook, empujándolo más contra su cuello, que ahora estaban siendo depositados  mordiscos. Olvidando su miembro, Taehyung se levantó del sofá, se arrodilló sobre la colcha y se sentó en el borde de la espalda, frente a Jungkook, quien ahora lo miraba con los labios abiertos, rosados ​​y jadeando. Taehyung lograba escuchar al ritmo sus latidos rápidos en suma sincronía

— Jungkook... — murmuró otra vez, relamiéndose sus labios. Acto que no pasó por desapercibido por el azabache

Jungkook intentó responder, pero su mente no encontró palabras, solo sentimientos. Así que decidió actuar nuevamente, en lugar de hablar.

Se acercó al peligrís y se metió entre las piernas del mismo, jalándolo del cuello y juntando sus labios en un ruido sordo, provocando un agradable cosquilleo en la región. Taehyung no se sorprendió en ningún momento, tan pronto como sintió los labios del mayor en los suyos, delineó su lengua en ellos, sintiendo al azabache temblar contra él.

Taehyung no sabía cómo describir los labios de Jungkook, solo los apreciaba, y así lo hizo, besándolo gustosamente. Bajó sus manos por su abdomen, entrando en la camiseta y tensando los músculos que tenía, provocando un cosquilleo de piel en ambos.

Suspirando entre besos, Jungkook tiraba violentamente del cabello de Taehyung, haciéndolo un desastre más grande de lo que ya estaban. Definitivamente, Jungkook dominaba ese beso. Estaba asombrado por las sensaciones que estallaban en diferentes partes de su cuerpo, solo quería prolongar la sensación, y así lo hizo. Su lengua acariciaba cada lugar de la boca del menor mientras sentía las caricias en su abdomen y espalda baja, haciéndolo aprovechar la ligereza que sentía al ser tocado por las delicadas manos del peligrís, olvidándose de todo a su alrededor.

Murmurando disgustado, Jungkook separó sus labios por falta de aire. Pero Taehyung no cesó las caricias, se direccionó por el cuello del mayor, dejando chupones dolorosos a la vez caliente en su piel fina y pálida. Jungkook suspiró sonoramente al sentir su miembro palpitar, palpitar tanto que tomó sus manos que tenían venas visibles por la fuerza ejercida yendo directamente a su cremallera, abriéndola y deslizando sus pantalones hacia abajo, dejando solo su ropa interior.

La acción sorprendió a Taehyung. Tanto que dejó de depositar besos en el mayor para mirarlo, y sonrió al ver la desesperación en sus ojos café. Sus delicadas manos bajaron lentamente hasta la parte inferior de su abdomen, deteniéndose en el elástico de su ropa interior.

Taehyung miró directamente a Jungkook ahora, listo para pedir permiso, pero cuando vió la expresión  lujuriosa en su rostro, volvió a bajar para comenzar la acción. Metiendo sus finos dedos en su ropa interior, dejó escapar un suspiro junto a un jadeo cuando sintió el miembro y las bolas de Jungkook. Deslizó sus dedos queriendo sentir más, y se sorprendió por el tamaño del miembro del mayor, haciéndolo salivar.

— T-taehyung...

— Dilo. Di lo que quieres que haga, Jungkook. — Taehyung rodeó inocentemente su miembro haciendo un movimiento circular en el falo, viendo detenidamente cómo el azabache cerró los ojos por un instante, ya que fue un simple roce

— Mhg... T-taehyung...

— No lo haré hasta que me lo pida  Jungkook. ¿Recuerda? No te obligaré a nada.

Jungkook se limitó a mirarlo con ojos suplicantes, con la boca ligeramente abierta y rosada, gotas de sudor corriendo por su frente haciendo que mechones de su cabello se pegaran allí.

Taehyung suspiró. — Dime, necesito saber que también lo quieres

Jungkook solo se mordió los labios haciendo un gesto con la lengua dentro de la mejilla, un signo de frustración. Podía sentir claramente el aliento de Taehyung en su miembro, todavía cubierto en su ropa interior esperando una respuesta, pero no podía pensar con claridad ya que la vista era realmente excitante, hasta el punto de perder por completo la cordura que le restaba

— Jungkook, ¿qué quieres que haga?

Taehyung preguntó con calma, lleno de paciencia, aunque en su mente suplicó que se diera prisa, ya que sus dedos, todavía dentro de la ropa interior del azabache, estaban sintiendo su miembro palpitando, torturándolo aún más para tocarlo como se debía.

Hasta que finalmente el azabache tomó fuerzas para decir algo coherente y firme, demante. Acercándose lentamente cerca al oído del menor, en un susurro ronco

— Taehyung, quiero que me dejes follarte.

@kokorotae