Capítulo 11 - El despertar de un lobo

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Después de todo lo ocurrido Heechul por fin había comprendido el plan de Jae Joong, Thai le había advertido lo que el traidor tenía preparado para él, aunque sin importar lo mucho que lo odiara había decidido continuar con su alianza tal y como lo había determinado en un inicio. Hacía no mucho se había enterado de que Jae Joong era el primer hijo legítimo de Young Soo y para como iban las cosas, pronto se convertiría en el líder de los lycans, era inconveniente pelear con él en estos momentos; si resultaba ser tan fuerte como en la leyenda, él podría morir antes de cumplir sus objetivos y la promesa que hizo, era un riesgo que no podía correr.

Los días pasaban en ese lado del territorio y Jae Joong se volvía cada vez más poderoso y descarado, se mofaba de Jong Hoon frente a los otros lycans e incluso le hacía desplantes al mismo Heechul, a pesar de eso, el patriarca le daba libertades y privilegios que hacían molestar al actual líder lycan.

—¡Heechul!—el lobo líder abrió la puerta de la habitación lleno de furia —si no controlas a tu estúpido criado voy a matarlo.

—No es mi criado, es mi aliado.

—Es una simple sabandija, no te aportará ningún beneficio, si no pones el remedio voy a despedazarlo.

—Hazlo —dijo tranquilamente —si puedes...

—¿Te estás burlando?

—No, solo digo que no te conviene enfrentarte a él, podrías perder la vida.

—¿Tú crees? —Comenzó a carcajearse con fuerza— No gané esta posición por ser cobarde.

Jae, que estaba escuchando divertido la plática entre ellos, se acercó con su pomposo andar.

—Jong Hoon, cariño —dijo Jae Joong con una sonrisa burlona como de costumbre y se recargó en el marco de la puerta con toda la comodidad que podía—. ¿Has venido a acusarme con papi?

—Solo vine a comunicarle que eres hombre muerto.

—¿En verdad crees que puedes vencerme?

—Por supuesto que puedo. Soy un guerrero lycan, hijo de Young Soo, su sangre real corre por mis venas.

—No eres un príncipe —dijo Jae con un poco de recelo, parecía ofendido—,eres un simple bastardo.

—Pero tú ni a eso llegas. No eres más que un puto lamehuevos —Jong Hoon estalló en ira —un humano sucio y podrido que tuvo la suerte de encontrarse con este imbécil —dijo refiriéndose a Heechul —. ¿Crees que no conozco de tu vida? Sé perfectamente que solo estás vivo porque te la has pasado chupando vergas y empinándote para que te dieran por el culo.

Ese comentario ofendió gravemente a Jae Joong y cambió su sonrisa por un rostro lleno de odio, sus ojos rojos se encendían mientras se acercaba al lobo, de pronto lo tomó por el cuello y lo aventó contra la puerta rompiéndola por completo.

—Soy mucho más de lo que imaginas—le dijo mientras se acercaba de nuevo a él —y esta vez voy a obtener lo que merezco, muy pronto todos ustedes van a arrodillarse ante mí e implorarán que los deje vivir.

—Eres tan narcisista. Pero ahora sabiendo tu historia dudo mucho que haya alguien que se atreva a coquetearte, estás demasiado manoseado, ¡me das asco!

Jong Hoon había descubierto una forma de cabrear a Jae Joong, pero lo que no sabía era que solo estaba despertando su ira. Jae bufaba como un toro, aparte de Jung Min, ese Jong Hoon había logrado ofenderlo demasiado, ya traía ganas de enfrentarlo pero esta vez se había pasado de la raya, no permitiría que un bastardo lo insultara, no a él que era el heredero legítimo de los lycans, el primero... y el único que quedaría.

—Voy a matarte, hermanito —dijo entre resoplidos y se fue contra Jong Hoon arrastrándolo hasta quebrar el vidrio de la ventana, cayendo los dos al campo abierto.

Todos los lycans se reunieron a su alrededor para ver la pelea. Heechul no intervenía, era la oportunidad de ver qué tan peligroso era Jae Joong en un combate uno a uno, los lobos tampoco hacían nada, el terror que les causaba ver al vampiro exasperado los detenía, pero sobre todo, tenían curiosidad por aquella palabra que había nombrado: "¿hermano?" se preguntaban todos ellos.

—Desgraciado— Jong Hoon se levantó con dificultad—. ¿Cómo te atreves a llamarme así?

—Eres un tonto, ingenuo y miserable —Jae Joong se echó a reír como desquiciado, en ese momento las nubes negras cubrieron el cielo hasta dejarlos sin luz, solamente los estruendosos rayos iluminaban la casa, la voz de Jae se había convertido en la más tétrica de todas —ni siquiera te tomaste la molestia de investigar a quién estabas insultando.

Jong Hoon comprendió entonces de qué estaba hablando y vio cómo una marca roja se iba formado en su frente, y aunque apenas era una mancha había distinguido perfectamente la silueta.

RENACER: Segunda TemporadaWhere stories live. Discover now