Capítulo 5 - Hambre de lycan

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Después de un poco de descanso, Suk y Kyu se prepararon para lo que seguía, Young Saeng tenía que responder todavía a bastantes interrogantes y además entrenar para poder controlar sus transformaciones, por lo que el híbrido seguía siendo un problema potencial tanto para ellos como para su gente. El príncipe del castillo no era cualquier vampiro, descendía directamente de la familia a quien Thai consideraba la realeza, hijo de un vampiro del consejo y una hada del bosque, creció conociendo de botánica, guerra y magia; pero además era un ferviente investigador que poseía toda clase de saberes de las criaturas de ese lugar, por lo mismo estaba consciente de lo primordial que era alimentar al híbrido y la única forma en que podían hacerlo era que bebiera directamente de su vena.

—¿Qué es esto? —preguntó Young Saeng al ver en las manos de su protector una especie de cadenas de oro.

—Son para ti, tienes que ponértelas— dijo Geunk Suk sin nada de rodeos.

—¿Es parte del entrenamiento? —preguntaba ingenuo.

—Digamos que son extremadamente necesarias—A pesar de haber renegado al principio, Suk casi podía imaginar lo divertido que iba a ser alimentarlo—.Vamos.

Se acercó al pequeño híbrido para ponerle las cadenas y sujetarlo con una especie de gancho que colgaba desde el techo, el cuerpo había quedado levemente estirado con sus manos levantadas, luego se dispuso a desgarrarle las prendas y una vez desnudo se quedó admirándolo, el cuerpo pequeño y delgado del chico lo excitaban demasiado, nunca antes había tenido sexo con alguien que tuviera un cuerpo así, tan solo saber la juventud del chico despertaba sus más oscuras perversiones.

—Tienes prohibido bajar las manos —le dijo ya con una expresión diferente —bebé.

El primer movimiento que hizo fue besarlo por detrás de la oreja para descubrir cuáles eran sus zonas erógenas, lo que terminó provocándole unas extrañas cosquillas al híbrido, luego fue paseando sus manos por todo el cuerpo, desde las muñecas hasta la cadera, Young Saeng estaba sonrojado, los placeres de Suk eran muy peculiares y se basaban en torturarlos con cosquilleos hasta excitarlos y hacerlos rogar por tener sexo, pero Saeng era inexperto y no conocía más que dos formas de hacerlo, la de Jung Min y la de Hyun Joong, ambas parecidas, casi idénticas, así que cuando vio cómo lo estaba manejando Suk se quedó perplejo.

—¿Qué pasa, bebé? —preguntó el vampiro mientras dibujaba unas líneas sobre el torso estirado de su víctima.

—Esto es... muy diferente a como solía hacerlo.

—Por supuesto que lo es, verás que mi modo es mil veces mejor.

Suk se reía al ver que tan solo su voz podía erizar la piel del pequeño, luego se colocó detrás de él y fue arañando con suavidad sus brazos desde arriba y hasta llegar a la axila, logrando que Saeng se retorciera de ansiedad. Una y otra vez hizo lo mismo hasta que notó cómo el pequeño miembro de su víctima comenzaba a despertar, y entonces sus uñas bajaron hasta los muslos separados del híbrido.

—¿Se siente bien? —le susurró en el oído.

—Se... siente... extraño —le contestaba retorciéndose.

—Debo admitir que tienes un trasero hermoso—le dijo estrujándoselo.

Besó su cuerpo desde los hombros bajando por todo el lugar, formando una vertical que se unía a donde terminaba su espalda, después le separó las piernas, tomó sus glúteos para abrirlos y paseó su lengua por la entrada de Young Saeng.

—No... —decía entre suspiros—no hagas eso.

—¿Por qué? Si claramente te está encantando.

—Pero...

No pudo decir más, lo siguiente que hizo fue gemir de placer, era extraño cómo lo hacía pero no se sentía mal, todo lo contrario, estaba disfrutando cada parte que recorría esa lengua húmeda. Luego de un rato volvió a ponerse frente a él para admirar cómo el miembro del chico ya estaba completamente apuntando hacia arriba.

—Vaya... —sonrió perversamente —estás arrojando un poco de líquido y aun no comenzamos con lo interesante.

Saeng no podía ni contestar, apretó los ojos al sentir cómo el vampiro comenzó a succionar sus pezones, y cuando intentaba retroceder Suk lo tomaba de las nalgas y lo apretaba de nuevo contra él.

—No, no puedes quitarte, sé obediente...

Kyu Jong espiaba desde afuera por el orificio de la cerradura, ver cómo su amante dominaba por completo al chico le causaba un cierto encanto, pues en sus encuentros sexuales era Kyu quien lograba someter a Suk. Young Saeng estaba desesperado, ya no controlaba sus gemidos y Suk ni siquiera se había acercado a su miembro, el cual estaba sumamente hinchado.

—Nhh, basta —dijo Saeng con voz tímida—ya basta, detente.

—No, bebé, así no es como debes pedirlo...

—Nhhh —el vampiro paseó de nuevo sus delicadas manos por el torso del chico y se estacionaron en sus pezones, apretándolos mientras continuaba frotando su miembro en sus pompas —Por favor, sabes lo que quiero... —gemía Saeng.

—Pídemelo.

—Ahh—Young Saeng gemía al sentir el duro miembro del príncipe tratando de entrar en su cavidad —por favor, hazme el amor.

Casi al tiempo del último suspiro sintió cómo el grueso y duro miembro del vampiro se adentró en él, haciendo que gimiera con desesperación. Suk lo embistió con suavidad y fue esa misma cualidad la que lo hizo gritar de placer, Young Saeng arqueaba su espalda para hacer que las estocadas fueran más profundas. Luego de unos minutos Geun Suk volvió a acercarse al oído del joven.

—Voy a soltarte, así que pórtate bien —dijo mientras abría las esposas que quedaron como pulseras separadas en las muñecas de Saeng—Suk lo tenía sujetado con una mano de la cadera y con el brazo aprisionaba su cuello—. Estoy a punto de terminar, cuando sientas que me estoy vaciando en ti debes morderme, solo un sorbo, Saeng... sólo puedes beber un sorbo, ¿quedó claro?

Pero en lugar de una respuesta solo escuchó los gemidos poderosos del chico mientras se corría. Suk aceleró el ritmo, estaba a punto de terminar él también y cuando Saeng percibió que la presión del vampiro aumentaba preparó sus colmillos para enterrarlos en la piel, al momento en que sintió el líquido caliente vaciándose en su cavidad mordió a Suk y comenzó a succionar con desesperación la sangre que salía de su muñeca.

—Saeng —gemía Suk —basta...

Pero Young Saeng no podía parar, estaba succionando muy rápido y poco a poco la voz de Suk comenzó a perderse.

—Saeng... es suficiente, detente...

De pronto Saeng sintió cómo una mano poderosa lo cargó tomándolo del cuello y escuchó un gruñido cuando lo azotó sobre la pared.

—¡Él dijo que te detuvieras! —gritaba Kyu mostrando sus ojos furiosos de color azul intenso y su pecho agitado, pero al ver la cara asustada del chico se tranquilizó y lo bajó sin soltarlo.

—¿Qué... qué pasó? —En eso su vista alcanzó a percibir a Geun Suk tirado en el suelo suspirando con apenas un aliento de vida. Kyu soltó a Saeng y corrió a levantar a su amado.

—Perdóname —le decía mientras lo recostaba sobre su pecho —nunca debí pedirte que lo alimentaras, perdóname...

—Bueno... —dijo Suk con debilidad —ese es el riesgo que se corre al alimentar a un híbrido —sonrió mientras su pecho agitado comenzaba a tranquilizarse.

—Si él dice que te detengas, debes detenerte ¿oíste? —Kyu miró con furia a Young Saeng —Nunca dejes que te domine la desesperación, si yo no hubiera intervenido ahora Suk estaría muerto.

Young Saeng apenas podía comprender, ni siquiera había bebido tanto según su percepción, además se preguntaba "por qué si los vampiros eran fuertes Suk no había podido apartarlo por sí mismo".

—No lo regañes—dijo frotando su cabeza sobre el pecho de Kyu —, no pasó nada, estaré bien.

—Me asusté mucho —Kyu recargó su cabeza sobre la frente de Geun Suk —lo siento, nunca más volveré a pedírtelo.

—Por suerte nos estabas espiando, pervertido —Kyu sonrió todavía asustado y lo abrazó con fuerza.

—En verdad lo siento —dijo una vez más.

Young Saeng seguía asustado, no podía dejar de pensar en qué habría pasado si Kyu no lo hubiese detenido, había sido tan solo un impulso, un deseo que no pudo controlar y únicamente se trataba de una mordida, hasta ese momento supo lo peligroso que era ser un híbrido, no quería ni imaginarse lo que vendría después cuando sintiera coraje o furia.

—¿Ahora entiendes, Young Saeng? —le dijo Kyu —Vas a tener que esforzarte mucho. Y es por eso que aún no puedes ver a Hyun, tu amor puede confundirse con esa sensación de matar, ni siquiera serás capaz de escucharlo suplicarte que te detengas.

—Es horrible —comenzó a llorar —no lo quiero, ¡yo no pedí este poder!

—Podrás controlarte—suspiró —tú tienes una ventaja y es que aún no te has transformado por completo. Tengo dos teorías del por qué no ha pasado pero no puedo decírtelas hasta que lo confirme.

Ese día Young Saeng no pudo dormir, la imagen de Suk desvanecido en el suelo le había despertado los terribles recuerdos del pasado, apenas cerraba los ojos la imagen aterradora de él comiéndose a James aparecía en su mente.

RENACER: Segunda TemporadaWhere stories live. Discover now