Vidas cruzadas

Capítulo I

Desperté una mañana nada agradable, el despertador no dejaba de sonar a duras penas me levante para apagarlo, eran las 6 de la mañana. ¿Quién en su sano juicio se levanta a esta hora en domingo?.

Hice la cama antes de que mi madre venga y me regañe, escogí la ropa que me pondría este día y me dirigí a ir al baño para tomar una ducha.

Tiempo después subí a la camioneta de mi padre y apoye mi cabeza en el vidrio de la ventana, era un día lluvioso.

Genial, ¿Mi mal humor no puede ser peor?, la lluvia me relajaba, pero como esta mañana me levante con el pie izquierdo, ya sabrán.

Si se preguntan a donde me dirigía era a mi posible Universidad , ya habian publicado las listas de ver quien habia quedado.

Cuando llegamos al destino, baje del vehículo y me dirigí al pórtico donde se encontraban dichas listas, buscando la sección de arte, antes de llegar una loción llego a mis fosas nasales, frunci el seño, por alguna rara razón ese olor me había provocado una calidez inigualable. Procedí a mirar.

Busque mis apellidos en la lista de lingüística, "Vryzas Fotsis Alessa", seguí leyendo... ¡Quedé!, una sonrisa se formo en mi rostro.

—Yo sabía que ibas a quedar.—Mi papá con una sonrisa me sacudió mi cabello, a lo que le respondí con una mirada asesina.

—Era obvio, es nuestra niña.—Mi madre me dio un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.

Me puse nerviosa, no estaba acostumbrada a tanto afecto, la felicidad y los nervios se fueron a un caño cuando un chico alto se puso a mi lado mirando las listas, de nuevo su colonia me volvía loca, vestía bien nada mal.

—Vamos a comer.—Mis pensamientos fueron interrumpidos por mi papá ya que me agarro de la mano para irnos.

Millones de preguntas me generaba, ¿Quién era él?, o sea esta claro que no por solo su colonia me iba a llamar la atención, él tenía algo que me hacía ponerme en un estado diferente, no experimentado aún por mí.

Continúe el día normal, cuando llegue a casa fui directamente a mi habitación, me acosté en mi cama desbloquee el celular y abrí la aplicación de WhatsApp, busque el contacto de mi mejor amiga Alyssa .

Alyssa

-Me sucedió algo extraño hoy.

-A ti cuando no, habla.

-Había un chico que me dejo
helada, senti esa calidez extraña
te juro que entre más lo pienso
más quiero saber de él.

-¿Vas de broma?
primero dices que helada
y después que te dejo una
calidez, me haces el día
yo digo que te quedes
con la duda para que
te entre más curiosidad.

-Vale, gracias chao.

Vaya le estoy tomando mucha importancia a este chico y no tengo ni la mas mínima idea de quien es, uhmm vamos a dejarlo así, procederé a escribir un poco ó tocar la guitarra.

Agarré la guitarra eléctrica y la observe un buen rato, definitivamente no podía dejar de pensar en él.

Al menos teníamos algo en común, le gustaba el arte ya que se encontraba en la sección de la misma.

No tarde más, fui a mi pequeño cuarto agarre un lienzo, mis pinceles y por último la pintura.

No sé quien eres, pero ten por seguro que sabre el porque tanta curiosidad en mi.

Procedí a poner manos a la obra.

Quite el sudor con el dorso de mi mano, ese hombre había despertado todos mis sentidos hasta la última partícula de mi ser, mis manos temblaban al ver como lo había detallado tanto.

—¡Alessa baja a cena!.—Rodee los ojos, no tenia apetito alguno.

—Enseguida bajo.—Espero que me haya escuchado, me estire y me levante del suelo.

Baje las escaleras y mi plato ya estaba servido, me senté de nuevo y devore mi comida por completo.

Lo bueno es que no tenias apetito, ¿no?.

Sisis lo que digas, termine lave mi plato y mis cubiertos, me aliste para dormir.

Y pues cerre los ojos cuando me encontraba en mi cama

Lo que haría una persona normal, yo digo.

Ya me tienes harta, adiós.