La fría noche me acariciaba mientras sentía mis mejillas mojadas a causa de mis lágrimas, mis manos tenían esa sensación de tocarte...
Sin embargo, ya no estabas .
Caí de rodillas en el suelo y solté el teléfono para después escuchar las gotas de ll...
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—Perfecto Alessa, tienes exento el examen, la clase a finalizado, pueden salir en orden.—
Vaya, eso ha salido a la perfección, salí apresuradamente era mi última clase, mire a Ares en la lejanía, lo salude y me dio un beso en la mejilla.
Estábamos entre los pasillos de nuestra universidad apunto de salir al estacionamiento.
—¿Vamos a casa?.—le sonreí
—No puedo bonita, en media hora tendré clase, cuando salga iré para allá.
Asenti y retomé mi camino, justamente choque con Alyssa, tal vez vino a visitar a su novio, la invitaré a cenar.
—Hey, marchando que tenemos que ir a cenar.-ella miraba a todos lados, ¿ahora que se fumo?.
Oye, ¿estas ahí?, le pregunté a Alessa anciana y ninguna respuesta obtuve, que extraño.
—Alyssa, te estoy hablando, sube al auto.-le volví a insistir, no se que le pasa.
—Ve a comprar algo aquí al seven, necesito despedirme de alguien.—señaló en la lejanía, frunci el ceño ¿quién estaba ahí?, no mire a nadie.
Solo estaba el auto de Ares, y otras dos motos, me encogí de hombros.
—Ya vuelvo.
Se esta comportando muy extraño, con la alarma de mis llaves quite el seguro, abrí la puerta del conductor, avente la mochila a los asientos traseros, encendi la camioneta...
Alyssa me miraba raro, estaba frente al coche de Ares, ¿que tramas Alyssa?
Vryzas, te necesito. Presiento algo malo...
Salí de la universidad inquietante, por el retrovisor Alyssa me seguía mirando...
Negué con la cabeza y seguí mi camino, a unos 15 minutos estaba un seven, quise tardarme para darle tiempo a esta chica.
Cuando regrese me esperaba en la entrada, que extraño, quite los seguros y ella subió.
—¡Vamos a cenar!.-tanta euforia y la sonrisa que se planta me causa escalofríos.
—¿Porque tienes las manos llenas de aceite?, mira tú ropa ¿eres mecánica acaso?.—su vestimenta era un caos, ¿donde se había metido?
—A-ah pues es que a un compañero de tu universidad tuvo complicaciones y me acerque ayudar.
—¿En qué ayudarías?, tengo entendido que no te agrada ese tipo de cosas.
Pregunté, mientras miraba la carretera, que extraño me parece todo esto, ya debió pasar la media hora.
Pare en un semaforo que estaba en rojo, y la mire, pareciera que estaba escuchando algo.
