Al día siguiente todo fluyo normal, era un sábado por la tarde donde me encontraba en la universidad dejando algunas fotografías para mi credencial.
—Muchas gracias, aquí tiene su horario de clases.—le respondí con una sonrisa.
—A usted.—me di la media vuelta y sali por la puerta
Obvio ¿no?
Otra vez tú, te juro que si no fueras parte mía ya te hubiera estrangulado. Cuando iba caminando por el pasillo meti mis manos en los bolsillos pensando en que iba hacer.
Imaginé que iba a tener una tarde relajada cuando en eso llama Alyssa, de seguro esta aburrida y quiere ir a un lugar.
Alyssa
—Hey Less, estoy
aburrida ¿Estas ocupada?—Para nada, ¿Que paso?
—¿Vamos a paseaaaaaar?
Rodee los ojos, yo quería estar en mi cama y hundirme en mi miseria
—¡Claro!, paso por ti en 15 minutos.
—Vale, adiós.
Guarde mi celular en la bolsa trasera de mi vaquero y frunci los labios, no me apetecia salir pero tampoco me vendría mal.
¿Quién te entiende?.
Estaba tan sumida en mis pensamientos cuando ya me encontraba en el estacionamiento frente a mi camioneta, a mi me pueden matar y media hora después me doy cuenta.
Quite el seguro, arranque a la gasolinera, cuando llegue ahí llene el tanque y me dirigí a la casa de Aly.
Ella al escuchar mi camioneta salió de su casa y cuando abrio la puerta...
—Hay una cosa que no te he dicho.—toque mi frente mientras le ponía Parking y la miré
—¿Mjm?.—
—Uhm, ¿no podemos invitar a más personas?. —enarque la ceja, ¿Que pretendía?.
—¿A quién invitaste?. —me cruce de brazos, me encontraba molesta.
—A unas amigas, es que tu sabes...—la mire con cara confusa, ¿Me ve cara que leo mentes?.
—No importa, solamente coloca la dirección en el gps.
Lo hizo, empecé a conducir, hice una media sonrisa cuando intento conectar su auxiliar y yo frene de golpe.
—Graciosita ¿no?. —me rei al ver su cara pero por dentro trague saliva.
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Vidas cruzadas
Bilim KurguLa fría noche me acariciaba mientras sentía mis mejillas mojadas a causa de mis lágrimas, mis manos tenían esa sensación de tocarte... Sin embargo, ya no estabas . Caí de rodillas en el suelo y solté el teléfono para después escuchar las gotas de ll...