ⵜⴽⵉⵢ

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Apenas el sol salió, JungKook abrió sus ojos. Suspiró profundamente y al levantarse camino a la cocina, aún con la ropa del día anterior.
Su abuelo estaba ya allí cocinando, solo se sentó y comenzó a rascarse levemente las picaduras que tenía en sus brazos.

-Hey, abuelo, ¿No tienes algo para la picazón? -Preguntó a la vez que su abuelo asentía.

-Si, hay un ungüento en la mesa del comedor, lo dejo el doctor. -Dijo sin mirarlo.

Se levantó y a pasos apresurados camino a al comedor, viendo ahí su salvación de esa picazón. Al abrirla tapo su nariz por el horrible y fuerte olor que tenía este.

-¡¿QUIERES QUE ME PONGA ESTO?! ¡ESTO ME VA A MATAR POR SU OLOR! -El hombre de mayor edad ni se inmutó por el grito que se oyó por toda la pequeña casa, sabía que iba a reaccionar así.

-Si quieres calmar esa picazón ponte el ungüento, sino no te quejes. -Le respondió de forma tranquila, siguiendo con su labor.

-¡¡AHHHHHHHH!! -El hombre elevó los hombros un poco asombrado, su nieto tenía muy buenos pulmones, aunque gritara como niña. -¡¡ME ESTA QUEMANDO!! ¡¡ARDE!! ¡¡ME VOY A MORIR!! ¡¡ABUELO!!

El nombrado solo río un poco por las quejas de JungKook.
-Eso te pasa por rascarte, de seguro te abriste una de las picaduras, solo no te rasques. -Sirvió la comida en los platos de madera y los puso en la mesa. -¡Ya ven a desayunar! -Elevó un poco la voz.

Diez segundos después JungKook ya caminaba a la mesa con todos los brazos llenos de la crema verde. Tenía una cara de pocos amigos, al ver el desayuno no dijo nada y se dedicó a comer.

-Pensé que dijiste que mis heridas habían sido sanadas... -Miró a su abuelo quien ya comía frente a el.

-Si, pero nunca dije que no te daría comezón por la medicina de ayer. - JungKook Solo trono la lengua y siguió comiendo. -Hoy me ayudarás a ordeñar vacas en la granja del señor Mingae... Es el trabajo más sencillo, así te pagarán y ayudarás con los gastos de la casa, yo haré los trabajos más pesados.

JungKook asintió, no tenía opción.

(...)

Mientras ordeñaba la vaca como le había dicho su abuelo, escucho un sonido extraño, no le dio importancia y siguio con lo suyo.
Tras pasar las horas, su abuelo lo llamo diciendo que era hora de irse. Dejo las cubetas en el porche del señor Mingae y su esposa, finalmente se dirigió a la troca de su abuelo, la cuál era aparentemente algo vieja y se veía desgastada.

-Jungkook, te quedarás en la casa mientras yo iré a dejar el auto a el taller para arreglarlo. -Dijo conduciendo, JungKook solo asintió viendo el camino.

(...)

Al llegar a su habitación, se tumbó en su cama, queriendo poder dormir, cosa que no sucedió.

-¡Oh Santa mierda! -Se levantó de su cama, llendo a la cocina, en donde se encontraba el reloj puesto en la pared.
-¡Agh! Son apenas las cuatro y quince. -Suspiró y camino directo a la entrada, en donde se encontraba sus botas, (que claramente eran antiguamente de su abuelo) y salió de la casa.
Decidido a no alejarse mucho de ahí, claramente por el acontecimiento del día anterior, rodeó un poco la casa, encontrándose con la cerca que separaba el exterior del "patio", si es que a un lugar donde hay un montón de basura, madera, plásticos y fierros se le puede llamar patio trasero.
Con la curiosidad a flote, cruzo la cerca sin ningún inconveniente, como JungKook, un adolescente sin teléfono que encima estaba aburrido, se dedicó a ver las cosas que estaban por ahí, (Y tomando de vez en cuando las cosas que le parecían medianamente interesante).
Se pudo dar cuenta que era mayormente basura que la gente podría haber dejado ahí y que tal vez su abuelo recogió, cómo el pequeño refrigerador que estaba en la esquina, un triciclo pequeño y rosa, otras cosas como llantas viejas etc.
Camino un poco por el extenso (nótese el sarcasmo) lugar, hasta que algo llamo su atención, parecía ser la cola de un animal, era naranja con rayas negras adornando.
Al instante se asustó cuando vio como está se movía, dio un paso hacía tras sin hacer mucho ruido y conteniendo a duras penas el grito que casi sale de su boca, sin embargo esto no fue suficiente para que la criatura no se diera cuenta de su presencia.
Armándose de valor, camino al montículo de objetos que eran cubiertos por una manta bastante grande y polvorienta.
Cuando apartó suavemente la manta el animal que se encontraba escondido debajo de movió, provocando que involuntariamente JungKook diera un respingo por la sorpresa, aún así no lo detuvo para apartar por completo la tela.
Su cara cambió tanto que parecía que se habían llevado su alma de su cuerpo por lo pálido que se encontraba.

-Esto es... Imposible...



























¿Tigre de Campo? #95 (En Emisión.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora