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Jungkook no creía lo que veía, toda una sociedad de híbridos frente a el.
Había tanta gente, aunque se dirigieron a una carpa, específicamente a la más grande de todas.

-Líder... -Habló el chico que anteriormente lo sujetó del pelaje. -Encontramos a una sabandija rondando por ahí.

El hombre apareció rápidamente, mostrándose frente a ellos. -¿Sabandija? Ah, un conejo.

-¡No soy un conejo! -Gruño.

-¿A no? ¿Entonces que eres? -Lo miraba con burla.

-¡Un humano! -Soltó una risa aquel hombre.

-¿Humano? Eso es imposible, sa-ban-di-ja.

-¡Deja de decirme sabandija! Pase por una roca y llegué aquí. -El hombre se puso serio de un momento a otro, dejando de lado la burla en su rostro.

-Asi que... Eran ciertos los rumores. -Habló tranquilamente.

-¿De que rumores habla líder? -Entro a la carpa una mujer con cabellos negros.

-Oh, JiHye... llegaste. Mira, este conejo es un humano, vino del otro mundo.

-Del... Del otro mundo...-. Su mirada era de sorpresa. -Tus historias eran ciertas líder.

-Justo puedes verlo.

-Uhm.... Disculpen. Sigo aquí. -Jungkook habló, no podía carraspear por qué era un conejo.

-Aun tenemos otro problema. -Habló el tigre, que aún a pesar de tenerlo en el hocico pudo hablar. -Este perro huele a tigre. -El hombre canoso se acercó a el para olfatear su pelo.

-Tienes razón, a pesar de que no reconozco de quién se trate me es familiar. -Su mirada era oscura. -Dime, ¿A quien perteneces y ese olor?

-Yo...

(...)

-¿Lo encontraste? -Preguntó aquella mujer, su esposo negó.

-No, hay que preguntarle al muchacho. -Llevaban ya dos días buscando el paradero de su hijo, incluso habían pedido ayuda a las autoridades.
Al llegar a la casa del ya fallecido hombre, vieron a los dos pequeños niños siendo arropados por su hermano mayor.

Cuando ambos quedaron dormidos, Taehyung salió a la cocina acompañado de los padres de Jeon.

-Tu nombre es Taehyung ¿No? -Dijo la mujer, el peliazul asintió. -Aún no tenemos noticias sobre el. ¿Tu eres su novio?

-¿Eh? -Esa pregunta si no la esperaba, aunque negó. -Soy solo su amigo...

-Entiendo... ¿No sabes sobre algo que nos lleve a el? -La mujer estaba notablemente preocupada por su hijo.

El hombre adulto no decía nada. Taehyung solo pudo atinar a decir;

-Saldré a buscarlo. -Se levanto rápidamente de la mesa.

-¿A esta hora? -La mujer morena también se levantó. -Es muy noche...

-Por favor... Cuide bien de mis hermanos en lo que regreso. No tardaré mucho. -La mujer asintió rápidamente no muy convencida.

Taehyung salió, alejándose rápidamente por el campo, pasando a través de los cultivos de elote y maíz.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos fue cuando se transformó a su forma animal.

Corrió, corrió tan fuertemente buscando alguna pista con su olfato.
Pasó por los lugares en los que había pasado el chico anteriormente. Su dirección era hacia el bosque, y cuando estuvo frente a una gran roca fue donde terminaba el olor.

Se extrañó bastante, tocando así ese gran mineral, sorprendiéndose al instante al sentir una luz cegando su visión.

Al abrir los ojos vió un lugar distinto, sorprendido totalmente por el lugar de cuento de hadas que estaba.
Su madre le había contado sobre ese lugar... Del que fue exiliada hace ya bastante tiempo.

Siguió oliendo, siguiendo ya el casi inexistente rastro sobre Jeon. Caminando bastante, hasta llegar a dónde se juntaban varios olores, gruñó en respuesta.

Regresó a su forma humana, el aroma desapareció por completo repentinamente ya que, comenzó a llover, por lo que no podía seguir buscando el rastro.
-Tal vez... Tal vez debería regresar mañana. Tengo un mal presentimiento... -No había luz por ser de noche, así que decidió guiarse de donde supuso que había venido.
Regresó a la gran roca, tocándola una vez más, regresando al mundo sin magia.

Al llegar a la pequeña casa, notó como ya había amanecido, se extrañó por eso. Al llegar dentro, Jimin ya estaba frente a la puerta con un caramelo en la boca, un puchero y los ojos llorosos.

-¡Hermanito! Pensé que no vendrías... Que nos habías abandonado. -Taehyung negó de inmediato.

-Claro que no Jimin. -Acarició su cabello.

-Es que... Es que... Ya llevabas dos días sin aparecer. -Okey, ¿Que estaba sucediendo?

-¿De que hablas? No me fui tanto tiempo. -La presión se le había bajado.

-¡Es verdad! -Se quejó.

-Jimin tiene razón. -La voz de su segundo hermano sonó tan seria que lo aterró.

-¿De que hablas Namjoon? -Taehyung lentamente comenzó a ponerse serio.

-Han pasado dos días desde que te fuiste esa noche.

Sin duda alguna la sorpresa que estaba en su rostro era increíble. Eso quiere decir que no solo pasaron minutos allá en aquel mundo y días en este.
Jungkook debe de haber pasado apenas un día (por lo menos) ahí.

Una tos le distrajo de sus pensamientos.

-¿Jimin? -Apenas lo había notado, aquel pequeño niño rubio se veía pálido, con unas marcas moradas bajo sus ojos, él tosió una vez más, saliendo sangre de su boca, manchando sus manos. Cuando estuvo apunto de desmayarse lo sostuvo entre sus brazos, causando también un susto en su hermano.

-¡Jimin! ¡Jimin, resiste! -Namjoon.

-¡Debemos llevarlo allá! -Taehyung .

Los padres de Jungkook llegaron con rapidez, informándole el colapso que tuvo el niño en su ausencia.
Cargandolo, decidió llevarlo a aquel lugar donde el tiempo pasaba lentamente.

Quería salvar a su hermano, a su motivo de vida.

-Namjoon, ve rápido por ropa para ti y él, te veré a las afueras del bosque. -Asintió, corriendo a la habitación compartida.

Taehyung llevaba a Jimin en sus brazos, hasta que finalmente llegó a aquella roca, poco después siguiéndole el mediano.

-¿Listo para salvar a chimchim?

-Siempre... Él no es débil, se que resistirá.

-Con él... -Comenzó el mayor.

-Por él... -Le siguió Namjoon.

-Siempre seremos tres. -juntos tocaron aquel portal, para teletransportarse al mundo mágico.

¿Tigre de Campo? #95 (En Emisión.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora