Nuestro hogar

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Sasuke y Naruto los ninjas más temidos de la tierra del fuego, incluso los jounnin  con más experiencia respetaban a estos dos como altos mandos.

Sasuke coordinaba la seguridad de la hoja y todo marchaba bien, nadie entraba ni salía por qué si había reglas que se debían seguir.

Naruto dirigía parte de la academia y enviaba  los chunnin a misiones para hacer crecer económicamente a la aldea, el próximo Hokage sabía cómo manejar el puesto que de le otorgaría pronto.

Un gritó de estos dos bastaba para todos se cuadraran, pero dentro de casa ellos eran quien seguían órdenes, Sakura mantenía a estos dos a la raya cuidaba su aspecto y hacia que cumplieran con sus obligaciones.

Todos en la aldea lo sabían por eso cuando Sakura pasaba por cualquier lado siempre era recibida con una reverencia. Ella era la ama y señora de esos dos, buenos aunque había algunas cosas que no se externaban al mundo.

—Tengo tanto dolor— despertaba ella en posición fetal.

Era su primer día del periodo y por suerte sus vacaciones, Shizune se había quedado a cargo del hospital por unas semanas.

—¡Por kami! ¿es que me odias tanto?— se retorcía en su cama hasta que las náuseas se hicieron presentes y corrió al baño.

Ahí una sábana con una enorme mancha de sangre, Sasuke la miro y la quitó para poner una limpia, preparo un té mientras ella salía del baño.

—¿Puedes ayudarme?— sonrojada y sofocada, gritó.

—¿Que pasa? Esa regla no es normal, es mucha sangre— afirmó el Uchiha.

—¿Puedes... Pasarme una toalla femenina?— dijo entre murmullos, aún había cosas que cuidaba frente a esos dos.

—No debe darte vergüenza, la menstruación es algo normal en las mujeres— dijo mientras buscaba una ropa limpia y una toalla femenina.

La miro, estaba pálida ojerosa más que otros meses y se preocupó.

—Lo se— dijo sonrojada, para tomar las cosas y cerrar la puerta.

Sasuke le preparo un té y arregló su habitación, Naruto despertó cargo a Sakura y la llevo a su habitación, sakura tomo el té y se quedó dormida de nuevo.

—¿Que tiene ? ¿Es la regla otra vez?— pregunto Naruto preocupado.

—Cosas de mujeres— dijo Sasuke —debemos dejara descansar, prepararé algo para cuándo despierte, tú ve por una bolsa térmica debe ser muy doloroso lo que siente y el calor le ayudará—

Naruto asistió y salió a conseguir los ir Sasuke le ordenaba, cuando se trataba de mimar a Sakura ellos eran los indicados, esa mujer era la más dichosa del planeta, dos hombres guapos fuertes y nobles para ella sola.

Sasuke al contrario de Naruto la mimaba más, él la cuidaba de absolutamente todo, él la amaba de una manera tan pura y a la vez lujuriosa, admitía que alguna vez mientras veían televisión pasaba sus manos por su trasero o por su perfectas caderas. Él se volvía loco por ella, pero había dos cosas que lo limitaba a arrancarle la ropa en cualquier momento.

Naruto su mejor amigo, también la amaba y Sakura aún era virgen. Se habían besado en varias ocasiones, por qué él sabía que Sakura también lo amaba y deseaba estar con él pero, en el fondo también sentía algo por Naruto por eso ella había decidido estar sola, más bien los tres lo decidieron aunque no lo habían externado entre ellos.

— Aquí tiene — decía Naruto mientras entregaba el dinero a la cajera.

—Naruto Kun — era Hinata una hermosa joven que había estado enamorada de él toda su vida.

—Hinata ¿Como estas?— sonrió el ojiazul

— yo estoy muy bien ¿Tú... Tú qué tal?  Llevas muchas cosas de la farmacia —

—Estoy muy bien hinata— dijo llevándose la mano detrás de la cabeza — ¿Esto? Bueno es para Sakura está un poco enferma y Sasuke me pidió que le llevará algunas cosas. — sonrió

—Oh... Lo siento espero que mejore pronto — tomo una bocanada de aire para luego decir — na... Naruto yo quería decirte que... Bueno mañana es mi cumpleaños y quisiera invitarte...— suspiró aliviada

Hinata era una chica muy tímida y amable, pero le molestaba la idea de que Naruto siempre estuviera pegado a Sakura, así que decidió solo invitarlo a él.

—Bueno, si Sakura mejora ahí estaré de veras Hinata, nos vemos— se despidió para luego desaparecer.

Hinata se quedó pensando ¿que le daría sakura a Naruto para que lo tuviera loco por ella?. Claramente Hinata tenía unos senos preciosos y era más bonita en muchos aspectos, pero ni aún así él mostraba un poco de interés por la ojiperla.

¿Amor o perversión?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora