Me levante de mi cama con sudor frío corriendo por mi frente, otra de mis interminables pesadillas, esta ves mi cerebro me había jugado una broma haciéndome creer que estaba en medio de la masacre de una asesino serial.
Aún asustada fui a tomar un baño, para poder salir en bicicleta y tomar unas cuantas flores como lo hacía matutinamente y así poder despejarme.
Cuando termine mi corta ducha, me vestí y me senté en la silla, frente al espejo de mi pequeño peinador, cepille mi castaña, larga y ondulada cabellera, después de esto salí de la casa sin hacer ningún tipo de ruido, no quería que mi mamá o mi hermano se despertase, tomé mi bicicleta y empecé a pedalear en dirección al pequeño campo que había cerca de la casa, apenas estaba aprendiendo a usar la bicicleta, a mamá no le gustaba que jugara con ella, decía que eran cosas de niños, antes de que se fuera papá el me estaba enseñando, cuando se marchó deje la bicicleta y después de las clases me dedicaba a ayudar a mamá a hacer la comida y con las labores del hogar
Apenas podía mantener el equilibrio, pero para mí era un gran avance, ya casi llegaba, mi parte favorita era un lugar despejado, con un enorme y viejo árbol que hacía una gran sombra donde solía sentarme y pensar... pensar en la razón por la que papá se había ido, aún no lo sabía, mamá nunca me lo dijo, llegue rápido, en la corteza del enorme árbol está tallado mi nombre, "Elizabeth" lo había escrito hace unos meses, cuando lo encontré.
No quería pensar en eso el día de hoy, todos lo días estoy rompiéndome la cabeza pensando en que pude haber hecho mal para que papá se halla ido? por qué me había dejado? Por qué nos había dejado? Hoy no quería eso, quería poder hacer otra cosa que estar lamentándome.
Volví a tomar mi bicicleta y paseé por unos minutos, pero como decía no era muy buena, no pude esquivar una roca y termine cayendo, mi mamá me matara, me ensucie el vestido y mis medias, pero el dolor era agudo en mi mano izquierda, me había encajado un par de rocas.
Cuando me intentaba parar, note el brillo que reflejaba el sol en una pluma, la tomé y examine por un minuto, era bonita, tal ves un poco cara, pero eso no era
todo, también había un libro, lo tomé, era viejo, la pasta ya estaba bastante gastada y sucia.
Parecía bastante viejo, ya era tarde así que tomé las cosas y las puse en la canasta que mi madre había tejido para mi bicicleta.
Cuando llegue a casa trate de entrar con toda la cautela posible, estaba apunto de subir las escaleras pero...
-Hey, donde estabas?- pregunto mi hermano llamado Tyler, aún con sus rulos pelirrojos despeinados, se notaba que no hacía mucho se había levantado
-fui por las flores- dije nerviosa, esperaba que no notara la suciedad en mis ropas
-a sí? Y las flores?- pregunto divertido alzando la ceja- di la verdad, qué pasó? Y por qué te caíste?- pregunto de nuevo
-promete que no dirás nada Tyler- dije, el asintió
-volví a tomar la bicicleta sin el consentimiento de mamá y me caí, solo me ensucie, no pasó nada-
-no importa, solo ve a cambiarte y bajas a comer- dije volviendo a sentarse y tomando su libro para volver a leer
Subí rápido las escaleras y entré a mi habitación, coloqué las cosas en mi escritorio y empecé a ojear el libro... no hay nada! Realmente no hay nada, todo está en blanco, casi llegando a el final había un papel con unas palabras escritas "aquí escribe lo que desees" había otras cuantas palabras que estaban tachadas por una especie de tinta, lo que se alcanzaba a leer era " - - t - a - tre - - - a" lo demás era ilegible
-apúrate! Mamá dice que ya está el almuerzo, y cámbiate ya!- dijo Tyler entrando a la habitación
-Tyler, tienes que tocar antes de entrar!!- suspire -dile a mamá que bajo enseguida- dije cerrando el libro
-bien, rápido- dijo saliéndote
Me levante de mi haciendo y fui a mi guardarropa a tomar un vestido parecido, era un azul un poco más claro que el que traía puesto, mi ropa sucia la escondí debajo de mi cama para poder lavarla más tarde sin que se dieran cuenta, fui al baño y lavé mis manos, seguía teniendo unas cuantas piedras incrustadas, tomé unas pequeñas pinzas y las empecé a sacar una por una.
Las gotas de sangre caían en el lavabo haciendo un sonido inquietante e insoportable, termine, mi mano estaba llena de sangre, abrí el grifo y la enjuague, si, dolía pero no quería que mamá lo viera y se diera cuenta que la había desobedecido.
Baje las escaleras y fui a la cocina como había dicho Tyler, el estaba todavía en la sala y mamá ponía la mesa
-ayúdame, y dile a Tyler que ya se siente- dijo mamá sin levantar la vista de la mesa, tome los platos y los acomode como normalmente lo hacíamos y me dirigí a la sala
-Tyler, mamá dice que ya está la comida, vamos- dije, es se levanto y me acompaño, nos sentamos a la mesa y empezamos a comer
-después de comer... quiero hablar con ustedes- dijo mamá con nervios lo que me pareció raro
-sobre qué?- pregunto Tyler
-sobre tu hermana- dijo volteando a verlo
Solté el tenedor asustada pensando que lo había descubierto, ya sabía que la había desobedecido
-hice algo mal?- pregunte con voz temblorosa
-no, no es nada malo... nos va a ayudar en la familia-
Una ves terminando de comer fuimos a la sala, mamá iba a empezar a hablar, estaba nerviosa, no tenía muy buena cara
-no sé cómo empezar... Elizabeth, esto nos ayudará muchísimo- dijo tratando de calmarnos pero más que nada, tratando de calmarse a si misma, eso me pareció raro, ya que ella misma había dicho que era una buena noticia
-recuerdas a Elliot?-
Como no recordarlo, mamá me hizo pasar mucho tiempo con él ya que su padre era importante en la ciudad y mamá podría conseguir un trabajo, no era tan bien pagado como el de los hombres pero nos permitía estar en una clase social media
-si, el de la ciudad, que con el?-
-su padre me dijo que eras de agrado para el, estuvimos hablando y él me ofreció su compromiso, eso nos ayudaría a la familia económicamente y tal ves podrías estudiar, solo si Elliot lo permite-
-pero yo no lo veo de esa manera, no quiero casarme, aún tengo 16 años, quiero estudiar y Elliot no me dejará, estoy segura, yo voy a estar con el-
-no está a discusión, no habrá algún pretendiente mejor que Elliot, ustedes se casaran y punto, no voy a permitir que termines como yo, soltera y con dos hijos que cuidar, al menos tu tendrás compañía, ademas, ellos tienen buenos ingresos- dijo mi madre indiferente, sus palabras secas, sin ninguna gota de remordimiento son lo que más hiere mis sentimientos
-tu no terminaste mal, y no puedes culpar a papá, tu tampoco sabes qué pasó- dije y fui corriendo a mi estantería donde tomé el libro junto a la pluma y después salí corriendo, tomé mi bici, iría a mi querido árbol
Como se atrevía a decidir por mi, por mi futuro, yo no quería casarme antes de poder viajar y estudiar, poder tener una vida plena y agradable, poder cumplir mis sueños
Cuando llegue me senté debajo de la enorme sombra que daba mi gran y majestuoso árbol, abrí el libro y empecé a escribir mi deseo, no sé si serviría, es decir, no podía perder nada, solo ganar. O funcionaba o me ayudaba a calmarme, como un desahogo.
Empecé a escribir, primero la fecha domingo 13 de mayo de 1983, continué con todo lo que quería y lo que pensaba, el enojo, el estrés y la impotencia iban desapareciendo paulatinamente, pero en cada palabra iba dejándolo plasmado, cada rastro de ira la iba dejando ahí y llevándola fuera de mi ser
Pero el enojo no se va tan rápido y no desapareció, aun estaba ahí, haciéndome sentir de esta forma que odio tanto, y no pienso volver a casa ahora, mamá cruzo el límite, ella decidió por mí en mi propio futuro, en mi vida, ella simplemente descartó todos mis planes para en ves de eso preparar comida y limpiar para toda mi vida, puede haber estudiado y trabajado en algo que me gustase, pero no.
Además, lo que recuerdo de Elliot era que siempre fue extremadamente impulsivo sobre su odio, el tenia unas grandes ganas de venganza hacia las personas que le hacían daño, su carácter se podía comparar con el de un lobo
Se podía decir que era bueno conmigo, pero, no podría estar con el solo por su dinero, solo porque mi madre quiere una mejor economía, nuestro nivel está bien, no somos pobres pero tampoco ricos, estamos bien tal cual, pero su avaricia es más grande
Sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos aunque sea un momento
Me pare del verde pasto con flores color tan amarillas como el sol pero tan pequeñas como una hormiga, empecé a caminar a través del gran campo, con los tenues rayos de sol ya que ese día estaba ligeramente nublado, camine hasta salir del campo y entrar en el bosque, no por el camino, solo quería verlo, nunca me había salido del camino, pero la maleza, todo lo verde y colorido de este lugar me ha llamado mucho la atención, los altos árboles y los pequeños arbustos, ambos dando sus frutos
El pasto aún más alto, ya que nadie pasa por aquí, hay grandes girasoles esparcidos por la zona, son tan hermosas que te tienta a arrancarlas y cortar su bella pero corta vida, me resistí y volteé mi vista hacia arriba viendo el cielo y las nubes que cubren pequeños pedazos de el, sin quitar la vista del azul me recosté el en suelo y poco a poco fui perdiendo mi conciencia hasta quedar completamente dormida
[ . . . ]
Abrí mis ojos despertando de mi largo sueño, aun viendo al cielo ahora un azul más intenso y con estrellas adornando e iluminando cada rincón del del infinito ver marino.
Mi conciencia llegó al fin dándome cuenta que era demasiado tarde, mi madre y mi hermano deberían estar preocupados, tendría problemas si no llegaba lo antes posible, me levante y fui corriendo hasta donde había dejado mi bicicleta y mi libro junto a la pluma, tomé los objetos y subí a mi bicicleta para empezar a pedalear en dirección a mi casa, iba tan rápido como los carros que había en la ciudad, he ido pocas veces a la ciudad pero ha sido genial
Ya casi llegaba, estaba aproximadamente a 4 minutos de llegar la casa, el viento era despiadado y la luz de la luna era lo único que iluminaba el camino, de noche este no es tan amable, es terrorífico, su ambiente es misterioso, haciéndolo ver con una belleza oscura y misteriosa
Cuando llegue a mi casa las luces aún estaban encendidas, deje mi bici recargada en la pared fuera de mi casa, tomé mis cosas y entre a la casa esperando lo peor, lo primero que recibí al llegar fue un gran abrazo por parte de mi hermano, wow, no me esperaba eso
Voltee a ver a mi madre sin separarme, tenía una cara de furia mezclada con desesperación, pero otra parte era alivio, alivio de que? De que haya regresado? No lo creo.
Mi hermano se separó de mi para dejarme ir con mi madre, la miré esperando su reacción y sin aviso sentí un fuerte ardor en mi mejilla derecha.
Mary, mi madre, me había golpeado por primera ves en 11 años, me había pegado, la última ves que lo hizo fue a los 5 años, y no lo volvió a hacer porque mi padre si lo impidió.
El ya no está para defenderme, ya no está más aquí.
Pero ella no tiene derecho decidir sobre mi vida y arruinarla.
Su cara cambió a arrepentimiento y de sus labios solo salieron balbuceos tratando de disculparse, pero las pequeñas palabras que se alcanzaban a entender no tenían coherencia y subí a mi habitación
Mi mente y mi mundo estaban hechos un nudo, entre mi madre, Elliot, el libro, mi universidad a la que ya no podría ir.
todo se derrumbaba
Toda la culpa estaba sobre mi madre, ella había hecho ese nudo, no, ella es el nudo, y quiero deshacer ese nudo.
La amo, pero acaba de enredar mi vida
[ . . . ]
Me levante antes de mi hermano y mi madre así evitando charlas
Tome mi libro y me puse a examinarlo, tal vez alguna hoja con algo mas, pero ese libro me llenaba de intriga, necesitaba saber mas de el.
Y si, si había algo, unas pequeñas letras escritas y un símbolo... muy familiar, demasiado, la sensación de haberlo visto antes me llenaba, claro que lo había visto antes! Pero dónde?!
La idea me volvía loca, y empecé a buscarlo
En mi cuarto, mis libretas y libros, en los libros de mi hermano y madre, mis escrituras, mis cosas, la cocina, cuartos, ático ,lavandería, en toda la casa, solo faltaba el sótano, ahí, hace mucho que no entraba ahí, ahí guardamos las cosas de papá, mi hermano y yo aun no sabemos que sucedió con papá, para nosotros solo desapareció
Entre al sótano, prendí la luz, todo esta como recordaba, pero la maleta y alguna cajas con ropa y objetos de mi padre estaban en la esquina, revise papeles y escritos, en paredes y libretas
Nada parecido a lo que había en el libro
Las maletas y cajas tomaban por completo mi atención, y claro que me dirigí a ellas, leí escritos de mi papá y contemple sus objetos y su ropa, juguetes que el había hecho para mi y para mi hermano
Una pequeña cajita me faltaba por revisar, apenas la abrí y vi esos sobres, recordé, recordé como me encantaba leer esas cartas de pequeña, las leía una y otra vez.
Las lagrimas empezaron a surgir de mis ojos inevitablemente. Empecé a leer cada una de esas hermosas cartas, papá me enviaba una cada noche que no podía llegar a casa, el se quedaba hasta tarde en el trabajo y a veces no podía regresar
Salí del sótano, me llevé un pequeño libro más que tenia titulado como su diario
mi madre ya estaba despierta
-Hey, ya te levantaste, quería pedirte una disculpa, ayer me asuste y no me controle bien...-
-si, mama no pasa nada, oye, te puedo preguntar algo?-
-claro! Dime- dijo calmada mirándome a los ojos
-ya cumplí mis dieciséis años, y aún no se que pasó con papá-
-amor, el un día solo se marchó se le notaba bastante asustado, el todas las noches despertaba en la madrugada tan asustado, aveces escribía cosas en un libro y se veía tan nervioso, aun recuerdo su cara, el decía que siempre había tenido pesadillas pero- tuvo que parar un momento ya que un nudo se había formado en su garganta y se le dificultaba pronunciar las palabras -eso empezó a empeorar al punto que no podía dormir, un dia ya no regreso a casa -paro sollozando un poco y luego de unos minutos continuó -me informaron que habían encontrado su cuerpo, el se había suicidado- dijo con lagrimas en los ojos
-oh... entiendo, gracias, mami, voy a mi cuarto- dije yendo lo más rápido que pudeCuando llegue a mi cuarto metí mis cosas a una pequeña mochila, mi libro, la pluma, otra libro para leer, agua y mi cámara.
Salí de mi casa y tomé mi bicicleta dirigiéndome al campo
Llegue bastante rápido, tenía que deducirlo, averiguarlo, poder ganarle a esta especie de legado
YOU ARE READING
Historias (terror, suspenso, ciencia ficción)
KorkuSophia Esta pequeña de tan solo 9 años con quien a vivido toda su vida con su familia, pero los conoce apenas en un extraño sueño, como es eso posible? El libro Era un jueves por la mañana cuando Debbie encontró ese libro que la haría tanto ganar...