DIABOLIC

Capítulo 15

"Pero nosotros éramos algo, ¿no te parece?"
-the 1, Taylor Swift.

Hogsmeade estaba casi desierto a estas alturas del año. Pocas personas caminaban por las calles cubiertas de nieve, se podía sentir la navidad en el aire.

Estaba tomada del brazo de Tom, ambos recorríamos las calles tratando de llegar a Las Tres Escobas y nos aferrabamos a nuestros abrigos para no sufrir mas frío del que ya teníamos.

Al entrar al local yo fui a sentarme a una mesa algo apartada mientras Tom se acercaba a Rosmerta para ordenar nuestras bebidas. Ella me sonrío a lo lejos y levanté la mano saludándola, en esta época tenía solo 11 años y había descubierto que el bar pertencía a su familia.

"Aquí tienes" me extendió Tom una cerveza de mantequilla y se sentó frente a mí.
"Gracias" le sonreí "¿Que sueles hacer en navidad?"
"Desde que llegué a Hogwarts lo paso en la sala común, leyendo" se encogió de hombros "Pero cuándo estaba en el orfanato no hacíamos demasiado tampoco"
"¿Orfanato?"

Claro que sabía todo sobre el pasado e infancia de Tom, mi padre me había hablado mucho de él hace años. Sin embargo, tenía que fingir ignorancia y esperar que él se abra conmigo.

"Soy huérfano" explicó.
"Oh, lo lamento" le sonreí "Debe haber sido duro. ¿Sabes algo de tu familia?"
"Esa es una historia para otro día" me guiñó un ojo "¿Que hay de tus navidades?"
"Siempre las pasé con Timmy y mi madre" comenté.
"Tú y Timothée no se parecen mucho"
"Eso nos han dicho" sonreí.

El resto de la tarde lo pasamos así, hablando y conociéndonos. Tom ocultaba muchas cosas pero parecía dispuesto a abrirse a mí, sino ahora en algún momento.

Luego de tomar las cervezas de mantequillas salimos del local para recorrer el pueblo un poco mas.

Ví a Tom adelantarse un poco, su mirads perdida en un negocio perdido en una esquina. Un negocio que hacía notar que se especializaba en vender artefactos de artes oscuras. Ideando un plan para distraerlo, hice una bola de nieve y la lancé en su dirección, golpeando su nuca.

Él se dió vuelta y su expresión de enojo y sorpresa hizo que suelte una carcajada. Sus ojos se tranquilizaron al verme reír y parecieron brillar de manera diferente.

"Tú te lo buscaste"

Tomó su propia bola de nieve y la lanzó hacia mi, logré esquivarla y armé otra. Así comenzó una guerra de nieve que terminó cuándo una de las bolas lanzadas por Tom falló en puntería y golpeó a una señora en la cabeza.

Solté una carcajada y tomé a Tom de la mano, ambos empezamos a correr en dirección a Honeydukes para escondernos mientras la bruja nos maldecía a gritos.

"Eso fue divertido" dije cuándo recuperé el aliento.
"Y muy poco profesional" rodó los ojos, tratando de ocultae una sonrisa pero fallando.
"¡Es navidad Tommy!" exclamé.
"¿Y?"
"Navidad es para disfrutar no para mantenerse profesional"

Tom miró ligeramente hacia otro lado, sus mejillas adoptando un suave color rojo y luego volvió a mirarme.

"¿Y tú estás disfrutando?" preguntó "Aquí, conmigo"

Lo miré con una sonrisa, enternecida de verlo actuar tan tímido. Parecía una persona completamente diferente y me dí cuenta de lo mucho que cambiaba cuándo yo estaba cerca.

"No la estoy pasando tan mal" bromeé.

Me alejé de él para acercarme a los chocolates, Tom siguiéndome por detrás y tomé dos barras de mi chocolate favorito. Me acerqué a pagarlos y luego volví con mi cita.

"Para tí" le extendí un chocolate.
"¿Un regalo, una cita y un chocolate?" preguntó con una sonriss "Me estás malcriando"
"No puedes ser peor de lo que ya eres" guiñé un ojo.
"¿Apostamos?" preguntó mordiendo el chocolate.
"Preferiría que no" negué ríendo.

Noté que me reía mucho mas cerca de Tom que de cualquier otra persona y empecé a preguntarme si eso estaba bien. ¡Este hombre sería un asesino serial! ¡No puedo amar a alguien así!

¿Y que hay de Walburga? Bien, claramente no estamos en una relación seria, teniendo en cuenta nuestra particular situación. Pero la forma en que me sentí con ella fue rara.

Después de esa noche que pasamos juntas nos dedicamos a darnos miradas de vez en cuándo y perdernos en los pasillos para compartir uno que otro beso. Estaba segura de que Blair sabía que algo pasaba pero no lo decía, tampoco era muy difícil notarlo si Timmy no paraba de hacer señas y ruidos raros cada vez que estabamos juntas.

Tomé la mano de Tom saliendo de mis pensamientos y lo saqué del local, volviendo a la nieve que empezaba a caer sobre nosotros. Caminamos unas calles, comiendo las barras de chocolate y hablando de cualquier cosa que se nos ocurriera.

Paramos para escuchar a un grupo de brujas cantar villancicos. Mi mirada estaba perdida en ellas y no podía evitar sonreír al sentir el aroma a navidad que se respiraba en el lugar. Tom, al contrario, solo me miraba a mí.

Quise avanzar para acercarme a las mujeres pero algo me lo impidió. Mi cara cambió completamente cuándo me dí cuenta de lo que era y subí mis ojos para observar un muérdago levitando sobre Tom y sobre mí.

"Eso es inesperado" dijo él siguiendo mi mirada.
"¿Cómo no lo vimos venir?" rodé los ojos sarcásticamente "Es un cliché"
"Me gustan los clichés" se encogió de hombros.

Tom tomó mis manos y me miró fijamente, dejándome levemente hipnotizada. Lo miré a los ojos y sentí todo mi interior moverse. Era diferente a cualquier cosa que hubiera sentido antes.

Soltó mi mano derecha y subió la suya para acariciar mi rostro, acercándose un poco mas, como si estuviera pidiéndome permiso.

No sabía si esto era lo que quería, si no me arrepentería luego, pero en ese mismo momento, no deseaba nada mas. Tomé su cintura y lo acerqué a mí.

Y bajo ese mismo muérdago, nuestros labios se unieron en un beso.