Sistema de evasión del protagonista secundario. (SEPS)

11. Solo siete días

La torpeza de sus decisiones lo llevaron justo al suceso, en donde el protagonista declaró su amor, aunque no fue para la mujer hermosa con la que se encontró por primera vez en una cafetería. En ese corto instante se vio en un salón de música, practicando.
Pero ¿Por qué recordar eso? Ni siquiera eran sus memorias.
Pestañeó con ligereza, como si esa acción le ayudara a desvanecer ese recuerdo.

Al hacer aquello, su mirada se perdió, en la oscuridad de los ojos del hombre, y su garganta se secó.

En su mente, seguía llamando una y otra vez a su sistema. Pero no hubo una respuesta.

- ¿No hablarás?

Ren preguntó con impaciencia.

- Ah... Yo... no, los hombres... no...

- ¿No te gustan los hombres?

Ren sonrió lentamente. Sacó ágilmente el celular del bolsillo sin retirar su mirada de Theo. Solo unos segundos fijo su mirada en el dispositivo.

- ¿Y él no te gusta?

Kevin vio la imagen proyectada en el celular.

¿Máx? ¿Por qué?

- ¡Yo no! ¡No me gusta él! ¡Somos como hermanos!

Kevin se exaltó que casi tenía una cara de repulsión de solo pensar que el protagonista creyera que Máx y él...

Espera... ¿Cómo él sabe...?

- Tú... ¿Cómo?

- Te atrapé.

Ren se levantó del asiento donde se encontraban los dos y fijó su vista al rostro del pianista, saboreando la expresión alerta de éste. Lentamente habló.

- Mi familia es... algo peculiar...

- No entiendo. ¿Qué quieres decir?

Kevin veía como se acercaban a él. Ren se agachó a la altura de Kevin, alzó su celular y le señaló una nueva foto.

- Ella es mi prima. Se llama Alea.

¡Mierda!

- Yo... Jaja... Ren puedo explicarlo...

¿Cómo es posible que ellos sean parientes? ¡Esto es imposible!

Kevin tragó saliva. Sentía su corazón latir más rápido. Ren inclinó su rostro junto con su sonrisa apenas visible. Pero sus ojos destilaban una ira controlada.

- No necesito una explicación. Mejor, hagamos un trato.

- ¿Un trato?

- No te negarás a peticiones mías. A cambio no diré nada.

- ¿Qué tipo de peticiones?

- Tal vez... seas mi "chico de los mandados"

Kevin no estaba seguro de que aquello fuera el rumbo correcto, ahora él está sin el sistema, solo buscaría aceptar para evitar la confesión del protagonista y salvar a Max.

Ren apoyó su mano en su rostro y despacio pasó la lengua por sus labios como si estuviera saboreándolos.

Si no puedo hacer que me digas tus verdaderos sentimientos, te ayudaré forzandote un poco.

Kevin asintió lento. En confirmación a la orden de Ren.

- Dilo, Theo.

Ren no estaba satisfecho con solo un gesto de afirmación, necesita escuchar su voz.