Sistema de evasión del protagonista secundario. (SEPS)

12. Primer día

- ¿Has escuchado lo que dicen sobre el líder del equipo de diseño?

- ¿Qué es demasiado guapo?, que debería ser modelo o que tiene el balance perfecto entre un asiático y un europeo. ¿Quieres que siga?

- jajaja. Diablos, Suri, tus compañeras están locas por él.

- ¿Compañeras? También algunos hombres.

- ...

La mujer presionó uno de los caños para poder enjuagarse las manos que las tenía llenas de jabón líquido. Luego comenzó a verse en el espejo.

- Bueno, sigue con lo que estabas diciendo.

- Decía que varios de mi sección, han comentado que Ren no solo sonríe, sino que también se estaba riendo en el comedor.

Suri dejo de verse en el espejo y giró para ver a su amiga.

- Estas loca Ro, Ren no ríe. Y su sonrisa es una mueca tan fea, como si alguien le estuviera apuñalando.

- Yo tampoco lo creo, pero en verdad estuvieron hablando de ello.

Suri termino de arreglarse. Al final, las mujeres salieron de los servicios higiénicos, con rumbo al ascensor más cercano. Estaban en el noveno piso, cuando a los pocos metros el ascensor abrió sus puertas. De ahí salió el nuevo diseñador junto con el administrador. La voz de uno de ellos se escuchó claramente.

- Vamos, intentémoslo. Theo, dame una oportunidad.

El otro hombre ni siquiera lo miró, solo se limitó a salir del ascensor.

- Sino resulta...

Ren se acercó más hacia Theo, sonrió. Su voz sonó amable.

- Resultará, porque somos capaces e iremos contra todo.

Theo quiso golpear la perfecta cara que tenía a su costado. Respiró hondo.

- De acuerdo.

Ren no pudo contener una pequeña risa. Los dos hombres se alejaron por el pasillo.

Las mujeres que se quedaron observando todo, se mantuvieron en su lugar hasta que el sonido del ascensor las sacó de su pequeño trance.

- A-acabas de ver-er que él...

- ¡Sonrió como una persona normal, hasta se rio! Creo que acabo de sentir algo extraño, ¡mi corazón casi se detiene!

- ¿Acaso no escuchaste lo que hablaban?

- S-sí, él dijo que le diera una oportunidad... espera...

Las mujeres pensaron que ese diálogo sonaba a una confesión, pero tan rápido como apareció esa idea, también se esfumó de sus cabezas.

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Desde ese día, Theo se tomó ciertas horas del domingo, para pensar en cómo le daría a su hermano la increíble noticia, que él debía quedarse en la casa de un egocéntrico con rostro asquerosamente atractivo.

- ¡Es para poder adelantarnos! Incluso ya dieron el visto bueno, a esta... "estrategia"

- ¿Quién? ¿Luzbel?

Theo asintió.

Max realizó una mueca, y frunció las cejas, intentó calmarse.

- Todavía es extraño. ¿Acaso no me hiciste sufrir? Incluso entraste a esa empresa solo por ella. Y ahora este tal... ¿Rio?