Casado Con Min Yoongi [YOONMIN]

XIII

La herida ya estaba limpia y vendada. Jimin sentía un poco de ardor, pero nada realmente notable.

— Minhe, yo lo lamento. Los platos y la-

— esta bien, querido. No hay culpa tuya en esto; son cosas que pasan — se sentó a su lado mirándolo con ternura — aún hay platos. Los puse en un lugar más bajo, ya sabes, yo también soy pequeña. Los que se rompieron eran los que no se utilizarían. 

— Entonces debería de agradecer tu altura, Minhe. Gracias a eso la comida se servirá en platos y no en copas — Minhe soltó una carcajada. Jimin hubiera reído tambien si no fuera, él, el que hubiese provocado el desastre.

Yoongi estaba mirando apoyado en la puerta.

 Algo que había captado era como le había llamado Minhe en el momento del desastre: Jimin. Ella le había llamado, Jimin. Ese nombre causó algo en él y siempre que lo escuchaba, en cualquier parte, lo hacía. El sentimiento nunca se iba.

 No entendía la razón, y lo odiaba.

—Jimin — volvió a repetir en su mente, o eso creyó, hasta que escucho el pequeño "hmm" de su esposo.

 Dejo de apoyarse en la puerta  adoptando una postura más demandante.

—  nos iremos hoy mismo, prepara tu maleta — esa hubiera sido su ultima palabra, pero su enojo lo llevo  a soltar palabras más fuertes —no, hazlo tu, Minhe. Dudo que Jimin pueda  hacer algo por si mismo. 

(...)

Jimin estaba tratando de ser lo más paciente y sosegado posible. No quería mostrar debilidad, no más de lo que ya la había mostrado. Sus padres lo habían educado de cierta manera y él tenía que estar a la altura.

Minhe hizo la comida y él no tuvo merito alguno en ello. La mujer lo mando a descansar cuando él trato de ayudarla, alegando sobre sus manos heridas y bueno él no estubo más que en su habitación tratando de no pensar demasiado.

 Simplemente imposible. 

Cuando Minhe lo llamo para comer pensó que lo haría solo o tal vez con ella, pero no espero que su marido estuviera sentado en la mesa esperando por su presencia, sentía que era una presa a merced de un depredador y se sintió aun peor cuando ella desapareció del lugar.

—¿Crees soportarlo, Jimin? — empezó Yoongi .

— ya no duele, creo que-

— No hablo de eso — hablaba de su falso matrimonio en realidad, pero aun no sabía si Park los había orillado a esa mierda de situación — pareces estar en guardia — señalo en cambio.

— creeme, no soy del tipo que maltrata a su esposo por cualquier tontería. No llego a tanto.

Jimin no pensaba en Yoongi como ese tipo de persona. El hombre podia ser intimidante, y admitía que ver a su marido sosteniendo una copa de vino  con esa postura no era muy reconfortante. Aunque eso tampoco  quitada que se viera bien, pero ese no era el punto.

— no es lo que creo.

—¿ah no? — la mano que movía la copa en círculos pequeños, paro.

Su enfoque ya no estaba en él líquido rojo  purpúreo; estaba en Jimin y al dejar de interesarle, dejo la copa sobre la mesa con más fuerza de la debida.

Notó a Jimin estremecerse.

— tu cuerpo dice lo contrario.

Jimin se puso más alerta cuando su esposo estuvo de pié. Yoongi lo había dicho, él no era así.

— acabas de decirlo y te creo — Yoongi quiso reír. Aunque Jimin lo dijera, seguía pareciendo un cordero asustado y él podía divertirse un poco con eso.

Jimin se había sentido como un filete cuando Yoongi se acerco y lo rodeo quedando tras él.

— No me conoces, pude haberte mentido.

Solo quiere asustarme.

— esta  bien, lo  entiendo. Quieres asustarme y lo haz logrado de cierta manera, pero eso no lograra que me separe de ti. No puedo hacerlo aunque quiera, así que prefiero confiar en tu palabra de no hacerme daño.

Todo rastro de diversión desapareció en Yoongi. 

Puso sus manos en los hombros de Jimin intimidandolo aún más.

— sigue creyéndolo, tal vez te lleves una sorpresa después — dicho eso, se retiró. 

Jimin solo podía observar la mesa intacta, con comida y una copa casi vacía.

 Yoongi no haría tal cosa. Podía tener muchos defectos, pero jamás tocaría de esa manera a Jimin, de eso estaba seguro.