La Hija De Aizawa [BNHA]

-14-

•Pov Hikari•

Pasaron unos día y estaba paseando con Haru de la mano comiendo galletas.
A lo lejos vi a Midoriya y Mirió entrando a un callejón y Midoriya llevaba a una niña de cabello blanco.

—Oye mira!— señalé una tienda con caramelos —quiero caramelos!

—Bien, pero espera aquí.

El entro a la tienda y yo trepe por un techo para ver en el callejón en donde se fueron, estaban siguiendo a un hombre raro con una máscara puntiaguda en su boca.
Después se detuvieron y la niña corrió hacía el sujeto y se alejaron, agarre una piedrita que estaba en el techo y se la lance a la cabeza de Midoriya.

El me vio y le dije que guardara silencio, el negó repetidamente pero no le hice caso y seguí al hombre.

Los seguí un buen rato pero cuando doblaron en otro callejón desaparecieron, volví con Haru y el seguía en la tienda. Me senté y lo espere, cuando salió me dio una bolsa con caramelos.

—Tienes suerte, la mujer que me atendió me dio un descuento por ser amable~

—Ah..claro, gracias.

Caminamos y nos sentamos en un parque, no podía dejar de pensar en la niña, se veía asustada y temblaba.

—Hikari..

Levanté la mirada y vi a papá frente mio, me despedí de Haru y tome la mano de papá.

—Oye..

—Que pasa?

—Que si estás bien? Porque acabo de decirte que te tienes que bañar y no gritaste ni nada.

—Ah, eso..es que tengo las manos pegajosas por los caramelos y quiero bañarme.

—Esta bien?

Llegamos a casa y papá preparo la bañera, busque al señor pato pero no lo encontraba.

—Si buscas al señor pato ya está en la bañera.

—Lo hubieras dicho antes! Llevo rato buscándolo!

El sonrió y me llevo a la bañera, el salió y me saque la ropa para meterme en la bañera. Le dije que entrara y empezó a poner burbujas.

—Quiero al señor pato! Quiero al señor pato!

—Calmate, el está aquí..— agarró algo abajo del lavabo y me extendió al señor pato.

El señor pato es algo que me compro papá para tranquilizarme cuando me bañara.
El era un pato color amarillo (Obvio) con un sombrero negro en la cabeza y el ceño levemente fruncido.

—Que dices señor pato?— lo acerque a mí rostro y lo hice rechinar —el señor pato dice que quiere más burbujas!

—No, después no quieres salir del agua porque te quedas jugando.

Fruncí el ceño y metí las manos bajo el agua y le salpique en toda su cara.

—Mas burbujas! Más burbujas! Queremos más burbujas!

El solo siguió enjuagando mí cabello y le volví a salpicar la cara.

—Bien, pero no quiero que te quedes a jugar.

—Si!~

Agarró una botella y puso más burbujas, yo reventaba las que flotaban en el aire.

—Cierra los ojos..— hice lo que pidió y me mojo el cabello.

Mientras el lavaba mis brazos yo jugaba con el señor pato.