—Joohyun, estaremos ocupados. Por favor no nos interrumpas a menos que yo te lo pida—Susurró la señorita Kang en su oído al mismo tiempo que acariciaba su hombro con cierta gentileza. Joohyun ante el tacto se encogió pero asintió, acordando no entrometerse si es que su jefa no se lo pedía.
—Adelante, entren por favor—Dijo ahora en voz alta Seulgi, cediéndole el paso a los dos hombres que venían con ella a su oficina. Joohyun suponía que era un asunto importante para que aquellos dos hombres llegasen hasta la casa de la señorita Kang. La señorita Kang era una persona muy reservada y no compartía mucho de su vida privada aunque estuviese en el foco artístico por sus obras tan preciadas.
Aún así, Joohyun corría con la suerte de ser la única persona con quién la señorita Kang compartiera cosas privadas de su vida, incluso aquellas que iban más allá de lo que se esperaba de ella como artista.
Joohyun solamente para conciliar el aburrimiento por el que estaba pasando en ese momento y asegurándose de que la señorita Kang no la llamaría al menos para despachar a aquellos dos hombres se puso a visualizar con detenimiento cada una de las obras colocadas en los pasillos de esa gran casa. Erotismo por doquier. No era ningún secreto que la carrera artística de la señorita Kang estaba dedicada a pintar desnudos, de una forma muy particular y exquisita, y Joohyun había comenzado a ser su musa desde hace un año. Aquel hecho la ponía muy contenta pero también bastante temerosa y celosa, porque eso significaba que en cualquier momento la señorita Kang pudiera buscarse otra musa. Alguien nueva.
Joohyun siendo víctima de sus inseguridades no tuvo otro remedio más que recobrar su seguridad, como podía, porque era la forma de asegurarse que la señorita Kang la deseaba como nunca más. Cuando la seducía a tal grado de volver loca, ruda y feroz con ella. Joohyun fue rápidamente a su habitación y cambió sus prendas, optando por una falda más corta y dejando su camiseta desabotonada. Desobedecer a la señorita Kang era la forma en que hacía despertar aquel ser dominante en ella, el que más le gustaba, el que la excitaba como nadie.
—Disculpen—Joohyun se excusó ingresando en la oficina de la señorita Kang a sabiendas de que en ningún momento la había llamado. Los dos hombres estaban de espaldas a la puerta así que apenas se dieron cuenta de su presencia pero la señorita Kang... Ella en cuanto la vio pudo notar cómo su mandíbula se tensaba y su mirada exhibía una flama ardiente de deseo y enojo al mismo tiempo. Joohyun simplemente sonrió inocentemente mientras se acercaba al escritorio ofreciendo una taza de té a los dos invitados. Los hombres en cuanto la vieron no pudieron ocultar una sonrisa y desde luego, una mirada que aparentaba más que agradecimiento.
Hombres después de todo.
—Muchas gracias, señorita... —Dijo uno de ellos quién la miraba por más del tiempo prolongado que esperaría Joohyun. Sin siquiera verla podía sentir la vibra tensa de la señorita Kang.
Joohyun no hizo más que hacer una pequeña reverencia inconsciente de que su escote se pronunciaba más, ante el hecho de que había desabotonado previamente su camiseta antes de entrar a la oficina. El sujeto frente a ella no lo pasó por alto.
Kang Seulgi estaba que echaba humos de sus oídos pero tenía que mantener la calma, como la persona madura que era. Llamó la atención del sujeto.
—¿Qué me decía, señor Lee?
—¿Eh? Ah le decía que... —El sujeto pareció reaccionar a su llamado pero un poco distraído, tan distraído que no se percató cuando dejó caer la taza de té caliente sobre sus pantalones. Todo fue tan rápido que en un momento a otro, Joohyun estaba de cuclillas ayudando al sujeto a secar sus pantalones con un trapo seco. Seulgi ahora estaba perdiendo la cabeza.
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𝐎𝐁𝐄𝐃𝐈𝐄𝐍𝐂𝐄 [𝟣𝟪+]
FanfictionJoohyun es la criada de Seulgi pero su relación va mucho más allá de eso. • Lenguaje explícito 18+ • Seulgi!Dom • Irene!Sub