[Un año antes]
Los meses pasaron y la situación en general de Joohyun mejoró. La idea de trabajar en la residencia Kang había sido una de las mejores oportunidades que había conseguido, no solamente porque la paga era verdaderamente justa sino porque tenía su propio hogar temporáneo. Consistía en una habitación amplia aparte de la estructura que era la gran casa y era conectada a esta última a través de un pasillo no tan largo, lo que le otorgaba un poco de privacidad.
Lamentablemente, la vida de Joohyun no iba más allá del rol servicial que tenía en la residencia Kang. Cocinaba, limpiaba, servía, hacía de mensajera para la señorita Kang. Era una sirvienta, una empleada doméstica y aunque se sentía verdaderamente a gusto en tal lugar, aún persistía en la mente de Joohyun la idea de ser alguien en la vida.
¿Qué vida podría tener una niña que nunca fue amada por sus padres? Porque tan pronto acabó la secundaria fue ultrajada de su vida como estudiante para servir a los egoístas actos de sus terribles padres. Si es que ese par se le podía llamar padres... No, definitivamente eran todo menos padres.
Y esa era la espina que laceraba su autoestima y por eso en ocasiones sentía celos de la señorita Kang.
De la señorita Kang había aprendido mucho en el tiempo que había estado viviendo ahí. La señorita Kang, llamada en realidad Kang Seulgi, era la dueña de aquella gran casa. Sabía por voces de los otros trabajadores del exterior que su padre era un hombre rico y empresario cuyos bienes ascendían a una cantidad exorbitante que Joohyun ni siquiera podía imaginar el gran número de ceros que tenía su cuenta, y de su madre poco sabía pero la había visto varias veces visitarla. Sin duda, era la viva imagen de su hija. Pero conocer la vida familiar era lo menos interesante para Joohyun, no estaba interesada en saber de dónde provenía, cuánta riqueza almacenaba su familia o qué lugar tenía en el mundo. Joohyun tenía un interés inusual sobre su jefa, en su forma distante de ser y sus costumbres extrañas.
Sabía desde luego que la señorita Kang era graduada de la universidad de artes de Seúl, que era una artista reconocida en el foco artístico de Seúl y de Corea en general. Sus pinturas estaban por toda la casa pero también tenía su gusto particular por las obras ajenas de otros artistas. La peculiaridad es que las obras siempre retrataban a mujeres.
Y a Joohyun le tomó tiempo darse cuenta que su jefa estaba enamorada de las mujeres, vaya que su orientación sexual era lésbica. Se dio cuenta de ello a partir de conectar algunos puntos de su vida personal: No estaba casada, nunca la había visto salir con hombres ni traerlos a la casa, las pinturas de mujeres, la cantidad de mujeres que la visitaban por cuestiones de trabajo para pintarlas desnudas.
Era lesbiana. No le cabía duda. A Joohyun ciertamente no le desagradaba ni molestaba, tampoco se sentía incómoda frente a su jefa. Podría decir que en ocasiones se sentía cautivada por su aura fuerte, fría y seria.
La relación entre su jefa y ella cambió poco a poco, no había sido de la noche a la mañana pero la relación que iban construyendo era para Joohyun estar jugando con fuego. Un fuego del que estaba segura no saldría ilesa.
***
—Joohyun.
La menor se giró en cuanto escuchó a su jefa llamarla, se había devuelto para ir a la cocina a dejar unas cosas. Seulgi estaba en la mesa del comedor cenando un estofado de carne y verduras que había preparado Joohyun.
—¿Sí?
—Ven aquí, siéntate a comer conmigo—Le pidió la señorita Kang y aquello le extrañó a Joohyun pero al mismo tiempo le emocionó. Nunca había cenado junto a la mayor porque acostumbraba a cenar en la cocina a solas. Joohyun accedió y se sirvió del estofado para regresar con su jefa al comedor. Tomó asiento frente a ella un poco nerviosa y dudosa pero se mantuvo callada mientras comía. Ambas permanecieron así por unos minutos hasta que Seulgi decidió romper el hielo.
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𝐎𝐁𝐄𝐃𝐈𝐄𝐍𝐂𝐄 [𝟣𝟪+]
FanfictionJoohyun es la criada de Seulgi pero su relación va mucho más allá de eso. • Lenguaje explícito 18+ • Seulgi!Dom • Irene!Sub