𝐎𝐁𝐄𝐃𝐈𝐄𝐍𝐂𝐄 [𝟣𝟪+]

Señorita Kang (2)

Joohyun aprovechó la cercanía entre ambas y, el hecho de que su jefa estaba cautivándose con la piel de su cuello, para tomar una de sus manos haciendo que soltara uno de sus pechos y en cambio la situó en el interior del escote de su pijama sintiendo los largos dedos de la señorita Kang separar sus pechos a través del canalillo.

Seulgi apretó su pelvis contra el trasero de Joohyun, aprisionándola cada vez más contra el mueble. La menor no había puesto resistencia alguna pero su respiración se iba agitando poco a poco. Seulgi deslizó su mano libre a los diminutos shorts de satén de la menor, jugando con el elástico hasta ingresar su mano dentro de estos pero Joohyun se alarmó un poco, tomando fuerza para girarse y ser sorprendida por unos labios carnosos en su boca.

Los alientos de ambas pronto se mezclaron. Era la primera vez que era besada por su jefa y el cuerpo de la más baja experimentó un torbellino de emociones mezclados entre placer, deseo y felicidad. Escuchó suspirar a la señorita Kang y cuando creía que se iba a alejar, profundizó el beso dándose cuenta de lo bien que encajaban sus bocas. El pulso de Joohyun se incrementó y gimió contra sus labios.

Unos segundos más tarde y los brazos de la señorita Kang estaban sosteniendo el pequeño cuerpo de Joohyun, alzándola para sentarla en el mueble. Abrió sus piernas y se acomodó entre ellas para volver a reconectar sus labios en un nuevo beso. Sabía que la señorita Kang estaba ebria pero Joohyun era quien estaba más embriagada con sus caricias y su aroma.

Seulgi se separó de sus labios y sus ojos profundos miraron a la menor con los labios ligeramente hinchados, su pijama arrugada y su pecho subiendo y bajando. Procedió a desabrochar la parte superior de la pijama y exponer los pechos de Joohyun.

No llevaba sujetador.

Seulgi no tardó en ocupar uno de sus pechos con su boca besando tentativamente el borde de su pezón y luego metiéndolo a su boca succionando suavemente. Repitió la acción en su otro pecho.

Joohyun solo sabía que si su jefa se atrevía a escabullir sus manos a su intimidad, se delataría completamente. Estaba tan húmeda.

—Aah... Dios—Joohyun gimió en voz alta atreviéndose a enterrar sus dedos en la cabellera de su jefa quien permanecía entretenida jugando y estimulando sus sensibles pezones hasta dejarlos endurecidos.

Cuando Seulgi terminó de jugar con sus tetas, se encargó de deshacerse de la parte inferior de la pijama de la menor y observar sus bragas blancas parcialmente húmedas. Seulgi rozó sus dedos juguetonamente entre sus piernas, justamente en su centro acariciando en pequeños círculos.

—Señorita Kang... —La piel de Joohyun se erizó por su tacto.

Seulgi no respondió a su llamado, en cambio insistió en aventurarse y explorar aquel sexo necesitado. Le indicó a Joohyun que se inclinara un poco hacia atrás y flexionara sus rodillas. Seulgi hizo a un lado sus panties y vio el coño de Joohyun ligeramente expuesto, abierto y mojado de la excitación.

La mayor hundió su rostro entre las piernas, repasando su intimidad con besos tortuosos que hicieron temblar a la contraria. Luego pasó su lengua superficialmente sobre su vulva y comenzó un vaivén con su cabeza, lamiendo hasta el último rincón de sus pliegues húmedos y pegajosos. Se detuvo en su clitoris y Seulgi lo masajeó tan deliciosamente que Joohyun sentía su cuerpo contraerse y convulsionar de placer, llegando incluso a envolver su cuello con sus piernas para impedirle alejarse.

—Aah.. Ah. Mmmh. ¡Dios!

Seulgi estaba encantada degustando los fluidos de Joohyun y adorando los sonidos que escapan de su boca. «Dios» repetía incesantemente la menor y Dios era justamente lo que creía que era ella Seulgi en ese momento.

Seulgi continuó comiéndole el coño hasta que de un momento a otro la pequeña en sus brazos ya no pudo soportarlo y se contrajo, corriéndose en la boca de su jefa y ella bebió sus fluidos sin chistar. Para Joohyun aquella escena había sido completamente erótica y sucia. Sus mejillas estaban teñidas de un tono carmesí y su respiración estaba acelerada.

—Sigues chorreando—Joohyun estaba avergonzada de sus palabras pero no podía negar que estaba muy cachonda y que su coño aún reaccionaba a los roces de su jefa, entreabriéndose sus labios.

Para Seulgi, el coño de Joohyun era perfecto. Probablemente más perfecto de lo que se había imaginado. Depilada pero con un pequeño triángulo de pelo corto que señalaba a esa hendidura apetitosa que se abría para ella. Probó suerte con sus dedos esperando que ocasionara el mismo tipo de reacción en la menor y ésta cerró sus piernas, aún sensible.

Seulgi la penetró con dos de sus dedos.

Joohyun no pudo aguantar más y se abalanzó al cuello de su jefa, gimiendo tenuemente en su oído dedicándole sus mejores jadeos y palabras sucias que ella ni siquiera sabía de dónde habían salido. Joohyun estaba acalorada y exaltada y aquello sólo motivó más a Seulgi.

La humedad de Joohyun había empapado la mano de Seulgi pero esto no era detenimiento para que la mayor frotase con rapidez su pulgar contra su clitoris. Las caderas de la menor ahora eran partícipes de los movimientos, removiendo sus caderas en un vaivén continuo y violento. Joohyun tenía apoyadas sus manos sobre la superficie del mueble y alzando sus caderas parecía que estaba cabalgando los dedos de su acompañante.

—¡Aah! Nnngh.

Seulgi presionó sus dedos por última vez contra su botón de placer antes de que Joohyun volviera a convulsionar de placer, sosteniéndose de su jefa mientras esta última la envolvía en sus brazos al notar cómo débilmente se sujetaba de ella.

Ambas se miraron y ninguna de las dos dijo nada pero no era necesario porque el deseo resurgió en ellas una vez más, sellaron sus labios en un nuevo beso y Seulgi volvió a cargarla en sus brazos.

La noche no acababa ahí, sería larga y Joohyun estaba preparada para recibir más por parte de su jefa.

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Espero les guste.
P.D: Sí, amo a Joohyun de bottom.