[ Un año antes ]
—Acepto.
La voz de Joohyun resonó en la habitación amplia de Seulgi. La mayor quién yacía sentada sobre el diván frente a la ventana permaneció en la misma posición. Sin dirigir su mirada a su sirvienta. La copa de vino se ceñía a su mano como si fuera lo único a lo que pudiera aferrarse.
—He dicho que acepto.
—Te escuché.—El tono alto y ronco de su jefa. Joohyun titubeó, no sabía si salir de la habitación o acercarse a ella, asumía que había ingresado en un momento inoportuno y de calma para la señorita Kang. Cuando estaba dispuesta a irse, su voz volvió a llamar su atención.
—¿Qué haces aquí?—La figura de Seulgi se removió sobre el diván, dirigiéndole un vistazo rápido a Joohyun para luego mirar la bebida dentro de su copa, meciéndola con elegancia.
—Darle mi respuesta.
—No. Me refiero a... ¿qué estás haciendo aquí, Joohyun? Eres muy joven para trabajar para mí. Deberías estar estudiando.
—No tuve el privilegio.
—¿Por qué?
Joohyun no sabía a dónde se dirigía su jefa. Nunca se interesó verdaderamente por hacerle cuestiones referente a su vida personal, más que en el momento en que la entrevistó para el trabajo. Y en ese momento, Joohyun ni siquiera se había sincerado del todo.
No le gustaba tocar fibras sensibles, no sobre su pasado.
—¿Nunca quisiste estudiar?—Insistió su jefa, incorporándose y caminar hasta ella, aún con la copa en su mano.
—Hubo situaciones que no me lo permitían, mi familia nunca gozó de una estabilidad económica—ni tampoco mental, se dijo a sí misma en su cabeza.—Tuve que aprender a trabajar desde pequeña.
—Me gusta eso de ti.—Se sinceró Seulgi. Era evidente que el alcohol ya había hecho efecto. La sonrisa divertida rasgada en sus labios, la forma suave con que la miraba. Esa no era su jefa, esa era Kang Seulgi a la deriva y aunque Joohyun tenía la oportunidad de contra atacar con preguntas, no lo hizo.—Pero eras una niña y no merecías eso. Nunca es demasiado tarde para hacer lo que quieras, Joohyun.
—Supongo.
—¿Sabes por qué quiero pintarte?—Inquirió Seulgi, aproximándose más a la menor peligrosamente hasta ocasionar que retrocediera. Finalmente la había atrapado. La espalda de la menor yacía contra la pared y la señorita Kang tenía una de sus manos apoyada en su costado.
Joohyun negó.
Y entonces el rostro de Seulgi se aproximó al contrario, muy lentamente. El embriagador perfume de su jefa en combinación del olor a vino se mezcló. Para la menor resultaba asfixiante tenerla tan cerca y no solo por su aroma, su cuerpo casi se ceñía con posesión al propio. Los nervios la dominaron y su piel se erizó, incontrolablemente.
Semanas pasaron desde la última vez que la tocó, que sus manos exploraron su cuerpo con vehemencia, sus bocas condenándose a un edén pasajero. La extrañaba, no podía negarlo. Tan pronto los labios impropios se acercaron a su oído, escuchando su respiración, sintiendo su aliento, una electricidad la recorrió y tuvo que reprimir un jadeo que amenazaba con escapar.
—Solo conoces a alguien hasta que la pintas, Hyun.
La señorita Kang susurró en su oído aún y cuando estaban tan cerca una de la otra. Las siguientes palabras la derritieron.
—Y yo no te conozco completamente aún, Hyun. Necesito conocer cada tramo de tu piel, cada marca procedente de ella, necesito pintarte y declararte mía.
ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐁𝐄𝐃𝐈𝐄𝐍𝐂𝐄 [𝟣𝟪+]
FanfictionJoohyun es la criada de Seulgi pero su relación va mucho más allá de eso. • Lenguaje explícito 18+ • Seulgi!Dom • Irene!Sub