𝔻𝕚𝕤𝕒𝕤𝕥𝕖𝕣.

04.

Luego de unas semanas Selina se sentía a gusto con todos en la residencia Wayne, con la excepción de Damian, que aún no conseguía digerir la idea de tener una madrastra.

-Buenos días, Bruce.- saludó un cansado Dick Grayson que sólo portaba un pantalón azul.

-Buen día, Richard.- respondió el señor Wayne vestido de traje y corbata.

-¿Como van las cosas en las empresas Wayne? Hace un tiempo que no voy por allá.- consultó el joven de brillantes ojos azules.

-Todo va bien, seguimos evitando el desempleo en la cuidad y ayudamos a los inmigrantes.- argumentó Bruce terminando de cerrar su portafolios.

-Es bueno oír esas noticias.

-¿Haz hablado con Alfred?- preguntó Jason apareciendo con un vaso grande de café con leche.

-Hablamos ayer, estaba en la playa sonrojado debido a la belleza de las mujeres cubanas. Me contó sobre su visita al acuario y de su baño con los delfines. Él está disfrutado sus vacaciones, las tiene bien merecidas.- informó Bruce riéndose en el proceso.

-Ciertamente, él siempre está disponible para nosotros las veinticuatro horas del día.- comentó Jay dando un sorbo a su bebida y quedando con un poco de ella en los labios.

-Debo irme. Dick, por favor lleva a Tim y Damian a clases.- pidió el murciélago antes de retirase hacía Wayne Enterprise's.

-¿Me acompañas a llevarlos a la escuela?- interrogó Richard a Jason quién apareció todo desaliñado.

-...Está bien, pero me debes una cerveza...- aceptó Jay tras estar unos segundos indeciso.

-Hecho y ve a cepillar tus dientes antes de irnos.- ordenó el mayor.

El trayecto en el auto no tuvo nada extraordinario. Dick escuchando mucho pop, Jason tratando de reproducir un poco de rap o rock, Damian jugando en su móvil y Tim leyendo sobre la cultura nórdica.

-Ya llegamos.- informó Grayson bajando el volumen de la reproductora del auto.

-Grayson, no vuelvas a cantar o te cortaré en pedazos con mi espada.- amenazó el más joven de los Wayne al bajar del auto.

-Cierra la boca, gnomo.- exigió Todd, con seriedad y usando un tono de voz grave, bastante semejante al de Batman.

Damian se alejo sin decir una palabra. En cierta forma le intriga la personalidad de Jason y el misterio que lo envuelve.

-Relájate, Jay.- comentó Dick tocando su hombro.

-Ese mocoso nesecita una buena paliza mañanera.- comentó enojado el contrario.

-No pierdas la paciencia, además tengo el presentimiento de que hoy pasará algo.- diálogo encendiendo el motor del auto.

-¿De que hablas, Grayson?- interrogó el hombre de ojos verde esmeralda.

-Ya lo verás.- habló Dick mientras conducía.

-Sigo sin entender una mierda...mejor dejémoslo ahí. ¿Vas a la comisaría para ayudar a Gordon?- diálogo Jay.

-Sí, el Acertijo está enviándo enigmas al departamento de policía. Por ahora son sólo una distracción.- explicó desanimado el Chico Maravilla.

-¿Qué tal la relación con tu suegro?- interrogó Todd sonriente, dejando su teléfono a un lado.

-Diría que bien, me tiene cariño...él sabe lo mucho que amo a Bárbara y que daría mí propia vida para protegerla.- habló con total confianza.