Capitulo 28

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Alfonso

Pasar esos días lejos de mi Anahi ha sido algo parecido al infierno, hablamos todas las noches, me pierdo durante horas en sus sonrisas e historias sobre la universidad, durante las últimas tres noches he estado escuchando atentamente su frustración por lo que le pasó a su colega. Aunque sé que él no tiene ningún interés sexual en ella, estoy celoso de la forma en que lo recibió y lo defendió, pero también estoy orgulloso de la increíble mujer que es.
Al igual que mi Anahi, tampoco puedo aceptar que los atacantes hayan recibido solo una suspensión de cinco días, la coordinación debería al menos expulsarlos o alentar a Taylor a hacer un b.o, pero nada de esto se hizo. Lo único que me tranquiliza es que la misión ha terminado y que podemos irnos a casa mañana por la mañana.
Los chicos del equipo insistieron en salir a celebrar y como hoy es viernes, Phillip no negó este momento de relax para todos, particularmente preferiría subirme al jet de la agencia y acostarme con mi Anahi, pero hoy no seré el botín de fiestas.
-No puedo creer que vayamos a pasar otra noche separados porque los demás prefieren beber en lugar de irse a casa.  - se queja Anahi y yo solo estoy de acuerdo, pone los ojos en blanco y sonríe a medias - Está bien, pero solamente esta noche más y pórtate bien, Alfonso Herrera.
-Me comportaré como un monje. - mi pequeña es una verdadera jefa, es imposible no reírse.
-No bromeo, Alfonso. - pone su dedo en la pantalla del celular mientras me señala - Tu límite es una cerveza, solo para que no se burlen de ti.
Me muerdo el labio inferior para no reírme, no quiero ponerla aún más nerviosa y, para todos los efectos, tanto ella como yo, sabemos que no voy a tomar una sola cerveza.
-Cualquier cosa que pidas, mi ángel. Y en cuanto a ti - le señalo, en serio - no hay nada que hacer por ahí también, hice los cálculos y sé que mañana los idiotas del equipo volverán a la universidad. Tus intenciones son buenas, pero no quieras enfrentarlos solo.
-Prometo que me comportaré también.  - es su turno de reír - Pero ya sabes, le tienen miedo a mi señor.
Los dos nos reímos casi unánimemente, es muy bueno saber que esos chicos me tienen miedo, y es bueno que lo tengan porque si hacen algo con mi Anahi, nada ni nadie podrá protegerlos.
Después de que Anahi me contó todo lo que estaba pasando, entré en el sistema universitario y saqué el archivo de los estudiantes involucrados, básicamente, son chicos de clase media malcriados, sin una conexión fuerte o con alguien con poder financiero o político para evitar que sean debidamente castigados, sería fácil darles una buena lección.
Escucho un golpe en la puerta y sé que son los chicos pidiéndome que me vaya, me despido de mi Anahi y sigo con los demás hasta el Pub junto al hotel en el que nos hospedamos. El ambiente es tranquilo, la final del juego de béisbol por televisión atrajo a más hombres que mujeres aquí esta noche y podemos simplemente relajarnos y charlar un poco.

Miro alrededor de la mesa y, con la excepción de Phillip y yo, todos los demás están completamente borrachos, durante las últimas cuatro horas, todos se turnaron entre las bebidas en la mesa y el juego de billar, Phillip apenas tomó dos botellas de cerveza, tiene miedo de que suceda algo, siempre está alerta.
-Creo que se acabó por hoy. - miro a Phillip esperando apoyo - Mañana salimos temprano en la mañana y ustedes tendrán una linda resaca para explicarles a sus esposas.
-Un tipo de vosotros ya no necesita ser justificado, ¿no es así Alfonso?
Escucho la voz justo antes de sentir sus manos sobre mis hombros y me hace rechinar los dientes.
-Alfonso está en una situación...peor que la nuestra. - habla uno de los muchachos riendo, por su voz arrastrada, consumió mucho más de lo debido - Solo se bebió dos...tres cervezas para no tener una pelea con su esposa.
Siento las uñas de Eve clavarse en mis hombros como las garras de un halcón, su dulce y repugnante aroma se hace más fuerte, se acerca y puedo sentir su aliento en mi cuello.
-¿Me has reemplazado tan rápido, querido? - su voz, incluso en un tono bajo, es estridente.
Mirando hacia atrás en el momento en que nos conocimos, no puedo entender cómo me interesé en esta mujer, Eve es tan superficial y no hay nada en su toque que me haga quererla. ¿O solo sucedió después de conocer a mi Anahi? Mi angelito parece tener el control total, no solo en mi mente y corazón, sino en todo mi cuerpo.
-No es posible reemplazar algo que nunca fue mío. - No puedo ir lo suficientemente lejos, atrapado entre la mesa y ella en el respaldo de mi silla - Seamos realistas, Eve, toda nuestra relación fue un error basado en el interés propio.
Todos en la mesa nos están mirando, Phillip no parece contento con la situación, ha adquirido un gran aprecio por Anahi en los últimos meses y puedo ver en sus ojos la desaprobación de la proximidad de Eve.
El agarre que tiene sobre mis hombros aumenta más y siento una punzada de dolor.
-¡Mierda! - agarro sus manos mientras empujo mi silla hacia atrás. No me importa si le golpeo las piernas o no, o si casi la tiro al suelo, ninguna mujer tiene derecho a marcarme, solo mi Anahi. - ¡A la mierda, Eve! ¡No me toques de nuevo!
La expresión de pánico en su rostro pronto es reemplazada por obstinación y furia, mientras Phillip la ayuda a pararse y mantener el equilibrio sobre sus talones, ella sonríe, una sonrisa fría e irónica.
-Todavía nos veremos, Alfonso. Puede estar seguro de que nos encontraremos.
Ella se aleja y desaparece por la puerta principal, me paro y trato de entender si esto era una amenaza o una promesa.  Phillip se pasa las manos por el pelo y está tan asombrado como yo, nunca me vio ser agresivo con ninguna mujer.

-¿Qué diablos fue eso? - me pregunta mientras salimos del Pub y regresamos al hotel - Siempre supe que Eve estaba un poco desequilibrada, pero esa mirada...
-Lo sé, eso no me gustó, he visto mucho ese tipo de mirada en las salas de interrogatorio. - llevo mi mano al hombro que ella mantuvo agarrada.
-Para una mujer, parece tener una mano muy pesada.
-Creo que tendré la marca de sus uñas.  ¡Mierda! - Entrecierro los ojos, pensando en Anahi.
-¿Vas a contárselo a Anahi?
-Pienso mejor, ya se ha cuidado con su colega de la universidad, no la voy a irritar con estas tonterías, puedo lidiar con este encuentro inesperado y vigilar los pasos de Eve.
-Creo que sería mejor hacerle saber a Anahi lo que pasó, pero tú decides.
Asiento con la cabeza y me dirijo por el pasillo a mi habitación mientras Phillip entra en la suya. Tal vez tenga razón, te lo diré en cuanto regrese.

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