e p í l o g o

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"Querido Devon:

¿Serías mi novio?

—Kurt"

"Querido Kurt:

Joder. Sí.

—Devon"

••••••••

—¡Blaine! —gritó el ojiazul al ver a su novio a unos metros de él, el más bajo sonrió al verle.

—Hola —respondió, besando su mejilla—. ¿Que sucede?

—M-me han... —respiró hondo—... Joder. Me han aceptado en la Universidad de Animadores de Nueva York. Iremos juntos a Nueva York, ¿entiendes eso?

Blaine sonrió mucho y abrazó a Kurt con todas sus fuerzas.

Parecía ayer el día en que Kurt le había pedido aquello tan inusual "déjame conocerte", y habían pasado muchas cosas en el medio.

Sebastian y Santana se habían alejado inmediatamente de Kurt al verle juntarse con Blaine y sus amigas. Rachel, Mercedes y Kurt hicieron las pases y volvieron a ser amigos, ésta vez incluyendo a Blaine entre ellos. Sebastian también se había encargado de arruinar la reputación de Kurt tanto como pudo, contando millones de mentiras sobre él y dejándole mal parado ante muchas situaciones, pero Kurt pudo arreglarselas y demostrar que todo aquello era mentira y poco le importó que los animadores dejaran de saludarle o de pasar tiempo con él, porque finalmente seguía siendo su capitán (aunque trataron de echarle del puesto, cosa que Sue evitó).

La familia de Blaine finalmente había terminado de aceptar el hecho de la homosexualidad de su hijo y su madre pidió conocer a Kurt. Perfecto como Blaine veía a Kurt desde hacía años, así mismo parecieron verle en su familia, porque hasta el padre de Blaine le había tomado un mínimo de cariño al novio de su hijo.

¿Cómo llegaron a ser novio? Un día simplemente Blaine recibió una nota en dónde Kurt le preguntaba si quería ser su pareja, y obviamente él había aceptado, algo estupefacto por haber logrado enamorar al chico más perfecto que conocía.

Los animadores habían ganado las nacionales y Kurt había ganado el premio especial a mejor animador, lo que él cree que fue lo que le dejó entrar a aquella universidad de Nueva York. Si, sabemos que Kurt tenía muchas universidades por las que optar, ya que la mayoría de las universidades para animadores le habían brindado una beca, pero en cuanto el ojiazul se enteró que su novio había sido aceptado en la Universidad de Columbia, la cual estaba en Nueva York, inmediatamente aplicó para la Universidad de Animación de allí, para poder estar cerca de él.

El club Glee también había ganado las nacionales, y si bien muchos de los compañeros de Blaine habían optado por universidades orientadas al arte, él había elegido cumplir su sueño desde que era pequeño y aplicó para Columbia.

El primer beso con Kurt sería algo que nunca olvidaría, tal vez por el hecho de que había sido frente a toda la preparatoria, y había logrado que luego Sebastian y Santana les tiraran un batido, pero siempre recordaría el amor que había sido transmitido de parte de ambos en una sola acción.

¿Y la primer noche de amor? Había sido increíble. Una noche entera de versatilidad, besos húmedos, amor y gemidos. Sin duda una de las que nunca olvidaría.

Kurt estaba verdaderamente flechado por Blaine, y se encargaba de hacérselo saber al ojimiel a diario. Tal vez por eso mismo y por su melosidad es que, pese a todo, habían sido electos para reyes del baile de graduación.

Sabían que se pertenecían el uno al otro en cuerpo y alma, sin necesidad de decirlo.

Un largo camino les esperaba a ambos, quizá un camino que involucre problemas y peleas, pero también muchísimo amor recíproco.

Y quizá ambos se casarían, quizá en su boda estarían pegadas todas las notas que habían intercambiado.

Quizá, Blaine le propondría matrimonio a Kurt a través de una nota, en la cuál firmaría como "Devon".

Pero todo aquello no lo sabemos. Lo que si sabemos, es que ambos están hechos el uno para el otro, y que nada ni nadie podría separarlos.

Y Blaine estaba agradecido con el universo por haberle dado la increíble idea de escribirle notas a su crush.

FIN.

notas | klaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora