v e i n t i u n o

382 37 49
                                    

disculpen la tardanza, no me dieron los tiempos y el lapso de dos días se convirtió en una semana :(

•••••••••••

~ c a p í t u l o ° n a r r a d o ~

Kurt golpeó con fuerza su casillero al cerrarlo. Acaba de leer la última carta que Devon le había mandado y, con aquello, estaba casi seguro de que acaba de terminar de descifrar la identidad del chico misterioso. O bueno, eso cree. Últimamente duda mucho de todas sus habilidades.

Caminó junto a Sebastian, quien en aquellos días le había estado ayudando a dejar pasar todo lo de Devon y diariamente le preguntaba que es lo que tenía escrita la nueva nota.

El ojiverde últimamente estaba siendo de muchísima ayuda para el castaño en lo referente a lo emocional, ya que trataba de hacerle sentir lindo y querido todo el tiempo, y Kurt valoraba muchísimo aquello cuando era con pura sinceridad (no como con Devon —pensaba). Comenzaba a acostumbrarse a las demostraciones de cariño de parte de Smythe frente a los demás y comenzaba a considerar seriamente si debía de darle alguna oportunidad al ojiverde, quien ya le había demostrado más de una vez que le quería muchísimo más que lo que un amigo puede quererle. Además, llevan varias tardes acostándose en casa de Smythe luego de volver de la escuela. Tal vez si comenzaban una relación aquello le serviría a Sebastian para bajar un poco su fama de follar con todos y a él mismo para olvidar todo aquello de Devon y poder concentrarse en otra persona.

Frunció el ceño al notar lo que acababa de hacer. ¿Acaba de simplemente pensar en que tiene que "olvidar" a Devon? ¡Devon debería olvidarle a él! Si es que el tal Devon es real, obviamente. Como ya hemos dicho, Kurt últimamente duda mucho de sus habilidades.

Sebastian y Kurt entraron al salón de Biología, encontrando a Santana ya allí, bien arreglada y con su uniforme de animadora en perfectas condiciones como de costumbre.

Ambos chicos se sentaron juntos, ya que la chica ya estaba sentada con Brittany, una de las tantas chicas que se ligaba actualmente.

La profesora de biología entró al aula, con su clásica cara de "hoy van a lamentar haberse presentado a mi clase".

Kurt detestaba Biología, le costaba mucho entenderla y eso hacía que le fuera mal en varios aspectos de la materia. Lo que más detestaba era el hecho de que biología era la única materia en la que le iba mal. ¡Él nunca en su vida había sacado notas menores a siete, y la profesora de biología le había puesto un cinco! Había sido lamentable.

La profesora comenzó a explicar sin siquiera dignarse a saludarles. Kurt frunció el ceño ante aquella acción. Desagradable, realmente odiaba a aquella mujer, y estaba seguro de que era mutuo.

Miró a su derecha, encontrándose con el chico Anderson mirando con atención a la profesora a la vez que tomaba algunas notas. Trató disimuladamente de leer que era lo que el rizado escribía, pero falló en el intento debido a que Rachel, sentada junto a Anderson, le cachó mirando.

Kurt había tratado de prestarle atención a la profesora, pero le aburría tanto que terminaba distrayéndose con cualquier cosa. Por ejemplo, ahora Sebastian acababa de apoyar su mano derecha en su muslo izquierdo, mientras miraba al frente. Kurt le miró con los ojos demasiado abiertos.

—¿Qué se supone que haces? —murmuró, tratando de que nadie más escuchara.

Sebastian se sonrió, subiendo un poco más la mano y rozando levemente parte de la entrepierna del castaño.

—Para, Seb. No es momento ni lugar —volvió a murmurar, con una pequeña y traviesa sonrisa en los labios, posando su mano sobre la de Sebastian y sacándola de donde estaba.

notas | klaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora