Capítulo 29: Desnudando el alma P.1

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— ¿Qué vas a estudiar?

Esa simple pregunta proveniente de Livia, hace que el último trozo de lasaña que estaba llevando a mi boca, se estanque a medio camino. La realidad es que me había olvidado completamente de todo lo referido a la universidad. Mi mente últimamente se encontraba volando por los cielos.

Bueno, la verdad, es que quise bloquear esos pensamientos. Quería olvidar por un momento que
tendré que comenzar a crecer y formar mi propio futuro.

Ahora siento que me han dado un jalón de pies que me ha hecho aterrizar completamente. Un aviso explícito de ¡Hey, afronta tu realidad!

"¿Qué voy a estudiar?"

Una pregunta que tiene una amplia variedad de respuestas, pero que, yo tengo más que clara.

Después de todo lo que había pasado los últimos 2 años de mi vida, siempre supe que quería estudiar trabajo social.

Quiero ayudar a la gente que está pasando cosas malas en su vida, aquellas personas que se sientes solas, que necesitan ayuda, esas personas que en algún momento yo fui. Estaba entre elegir psicología y trabajo social, pero finalmente terminé escogiendo la última.

La verdad es que quiero estar ahí, quiero enfrentarme frente a frente con los casos que necesitan de mi ayuda, quiero saber en qué condiciones están, como es que puedo sacarlos del agujero que piensan que no pueden salir.

He enviado mis solicitudes a 2 universidades en las cuales siempre quise estudiar. Un mes antes de salir de la escuela fue que tomé la valentía de hacerlo. Me aterró demasiado porque fue en el momento que me di cuenta que ya me estaba convirtiendo en adulta.

Una mujer que toma sus propias decisiones.

Las respuestas de aceptación todavía están en espera, para todos. Esas universidades son muy solicitadas, más aún si son públicas y están en el ranking de las mejores de toda la ciudad. Muchas personas de otras ciudades o países quieren estar en ellas.

Solo le pido al universo que no me falle esta vez.

Mis pies juegan con el agua de la playa, haciendo remolinos. Son las 3 de la tarde y hace poco que decidimos almorzar. Liv, Callie, y yo, aprovechamos de terminar de comer en el muelle que está muy cerca de la casa.

Ahora solo quedamos Livia y yo; nuestra otra acompañante se encuentra bastante ocupada tratando de hundir a Jack en el agua, sin ningún resultado. Es como si estuviera luchando con una roca.

—Trabajo social— respondo, terminando de llevar el trozo de lasaña a mi boca. —Aquí, en San Francisco.

Liv asiente terminando de comer.

— ¿Tú?

—Diseño de moda— declara, dejando su plato vacío a un lado —En los Ángeles, quiero tener mi propia marca de ropa, y vestir a los famosos.

No me sorprende su decisión, para nada. Livia tiene un gusto y sentido de moda, bastante increíble y único. Hace unas pocas horas ayudó a Callie en la decisión de su outfit, para su salida nocturna con Jack. Es la mejor estilista que he conocido.

—No lo dudo— toco su mano —Eso sí, espero ser tu embajadora ¿eh?

Livia carcajea abiertamente, de una manera muy dulce. La emoción danzando en sus ojos, de forma tan transparente.

Hay muchas personas que juzgan y critican los sueños de los demás, diciendo que son poco realistas o ridículos, pero ¿Quién determinó eso? Hay una línea muy delgada entre lo real y lo irreal, que hasta se podría definir como subjetivo.

Enamorados por Accidente [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora