Enamorados por Accidente [TERMINADA]

Capítulo 18: Sensaciones compartidas

Anemia, el hermano de Luke tiene anemia.

Zack desde los 12 años que padece de tal enfermedad, al principio eran unos leves mareos y dolores de cabeza.

Algo a lo que sus padres asociaron a una jaqueca o algo leve, pero a la medida que iba pasando el tiempo Zack comenzó a sentirse débil y a tener dificultades para respirar.

Ahí fue cuando sus padres se dieron cuenta de que no era algo normal y que era necesario llevarlo al médico, donde fue diagnosticado con anemia, una enfermedad en la cual la sangre tiene una cantidad de glóbulos rojos o hemoglobina por debajo de lo normal, haciendo que su cuerpo no obtenga suficiente cantidad de sangre llena de oxígeno.

Max siempre había sabido de su enfermedad y el cuando podía lo acompañaba al hospital a su terapia intravenosa. Cosa que me dejo bastante pensativa sobre las pocas cosas que sabía de los hermanos Collins y sobre todo de mi hermano.

Siempre había sabido de la existencia de Zack, sabia que era unos de los mejores amigos de mi hermano desde que tengo memoria, pero lo que desconocía era sobre esto y hace muy poco sobre su parentesco con Luke. Sin duda estaba tan metida en mi burbuja personal que no me enteraba de los problemas de los demás. Tenía que cambiar ese hábito.

Esa pequeña revelación, me tomó por sorpresa y me angustió, sobre todo porque Max estaba totalmente afectado con la noticia de que la anemia de Zack estaba empeorando y que quizás si se tornaba grave necesitaría una transfusión de glóbulos rojos, algo que a Max lo asustaba muchísimo sobre todo porque él había estado en cada una de las etapas de su enfermedad y sabía que todo lo que había avanzado Zack en todo este tiempo había sido destruido con demasiada facilidad.

Todavía recuerdo a Max apretando el volante del auto mientras lloraba por lo bajo y yo con una mano en su espalda tratando de consolarlo manteniéndome atenta a sus palabras. Verlo llorar me rompió el alma porque si hay algo que me sensibiliza, es ver a mi familia en tal acto y por lo mismo, yo no me contuve y lloré también con él.

Uno porque me afecta lo que le está pasando a Zack, porque lo conozco —no tanto como lo hace mi hermano pero lo hago— y le tengo un cariño fraternal, al final de todo he convivido con él a lo largo de todos estos años y he aprendido a tenerle aprecio.

Y dos porque se lo grave que es esta situación y lo que mucho que está afectando a Zack, a su familia y a Luke en este momento, el mismo me lo había hecho saber en la llamada que habíamos compartido, y me hizo sentir desubicada el saber que yo lo había llenado con mis dramas estúpidos siendo que él tenía problemas mucho más importantes que los míos.

Sin duda se con claridad la sensación de saber que un ser querido está en peligro. La reconozco muy bien y no como yo quisiera reconocerla.

—¡Auch!— chillo llevando mi mano a mi cabeza recientemente golpeada. —¿Por qué me golpeas?— interrogo con algo de irritación.

—Porque no me estás prestando atención Mia— espeta Caleb cruzándose de brazos. —Necesito que vayas a dejar unas cajas vacías a los basureros.

—¿Y por qué yo y no tú?— interrogo con una ceja arqueada.

—Porque tú eres la única que está sin hacer nada, así que levanta tu trasero del asiento y muévete— informa con obviedad mientras deja las cajas en la barra.

—Eres un grano en el culo, Caleb Scott.

—¡Hey!—murmura apuntándome con el dedo —Nada de malas palabras en el trabajo señorita Thompson —prosigue — ¡Y si hablamos de granos en el culo tu serías la peor!

—No es necesario que me lo repitas— digo un poco avergonzada.

—Entonces sal por esa puerta antes de que lo repita nuevamente— espeta limpiando la barra del restaurante.