Capítulo 5.

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—Yugyeom, ella es Nari.—Youngjae hace un gesto hacia Nari con una sonrisa.

—Lo supuse.—sonríe Yugyeom.—es maravilloso finalmente conocerte.

Nari le devuelve el sentimiento mientras Youngjae observa con una expresión amable, una mirada afectuosa en sus ojos.

—Aquí Yugyeom es en realidad un interno.—sonríe, estirando la mano para despeinar el cabello del joven.—está aprendiendo los entresijos del negocio familiar para poder hacerse cargo de la posición de nuestro padre algún día. Técnicamente nuestro padre adoptó a Yugyeom en la familia.

Yugyeom se sonroja ante la atención, esquivando las burlas de Youngjae con una sonrisa

—Basta, no tienes que decir todo eso.

—Este chico está tan empeñado en enorgullecer a nuestro padre que ni siquiera se da cuenta de que tiene al hombre envuelto en su dedo. Eres demasiado bueno para tu propio bien, Yugyeom.—se burla Youngjae antes de mirar a Nari.—sabes, creo que ustedes dos se llevarán muy bien. Deberías venir a almorzar con nosotros alguna vez, Yugyeom.

—Eso es una buena idea.—él menor sonríe

—él menor sonríe

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Está oscuro.

Está tan oscuro que apenas Nari puede ver su mano cuando está a escasos centímetros de su cara; la suave luz de la luna que se asoma a través de las grietas en la madera de la pared del establo a su izquierda es la única fuente de iluminación en el polvoriento y negro edificio.

Después del acto de amabilidad de Jackson en la mansión, logró escapar hacia el exterior, solo para encontrarse perdida y confundida mientras tropezaba con la hierba mojada. Corrió durante lo que le parecieron años antes de encontrarse con el viejo establo, su ominosa figura asomando por encima de su cabeza en la oscuridad de la noche.

A pesar de que las estrellas aún brillaban en el cielo, sabía que el amanecer debe estar a solo una o dos horas de distancia. La idea de que ésta pesadilla finalmente haya terminado es lo que le dió la fuerza para abrir las oxidadas puertas de madera. El espantoso chillido que soltaron cuando los forzó a abrir hizo que su corazón se le cayera al estómago, pero afortunadamente, ninguno de los desquiciados miembros de la familia de Youngjae vino corriendo a su nuevo escondite, es decir, hasta ahora.

Escucha que las puertas hacen el mismo grito de ayuda cuando se abren de golpe por segunda vez ésta noche, el corazón da un vuelco al escuchar un conjunto de pasos ligeros que se abren paso lentamente a través del establo.

No tiene idea de quién podría haberla encontrado aquí, pero a juzgar por su falta de comentarios, razona que lo más probable es que no sea Jinyoung, ni tampoco Mark.

No está segura de cómo le hace sentir eso.

Ambos ven y escuchan el clic de una linterna, la luz blanca casi cegadora en la oscuridad total del establo. A medida que pasan los segundos, la luz se acerca cada vez más, su luz ilumina cada rincón y grieta que encuentra. Quienquiera que parezca estar sosteniendo el dispositivo parece estar temblando levemente; se puede ver en la forma en que el rayo se estremece cada vez que vacila en una esquina oscura durante un segundo de más.

READY OR NOT ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora