Después de todo, no parecía tan mala idea asistir a ese baile de máscaras blancas y negras... Sobre todo si es una mascarada bajo total anonimato.
❝Algunas venganzas se hacen desde el anonimato❞
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⚠️HISTORIA EN EDICIÓN .
⚠️Parej...
Escrito el 13 de Mayo del 2024. Capítulo corregido.
Extra 3. El plan. ――――――✖❦✖――――――
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Una nueva mañana caía en Corea del Sur, el alba distintivo de esa madrugada indicaba que sería un día perfecto. Ni muy cálido ni demasiado frío, sería templado; perfecto. Como debía ser.
Algunos de los estudiantes todavía se encontrarían tendidos en la comodidad de sus camas, mientras que otros comenzarían su día desde temprano. Ese era el caso de uno de los chicos más populares y su grupo, puesto que debían preparar todos los elementos de su trampa.
Oh, cómo disfrutarían de empapar a los raritos con todo tipo de desechos.
YunHo se incorporó en su habitación, despertando con un muy buen humor pintado en el rostro. Había olvidado esa grata sensación al despertar. Realizó sus actividades matutinas como siempre, cepilló sus alborotados cabellos, limpió su carita con agua tibia, cepilló sus dientes e hizo sus necesidades, como siempre. Finalmente salió del baño para otra vez dirigirse a su habitación en busca de su celular, que estaba encima de su mesita de noche junto a su cama. Lo tomó y marcó al celular de su mejor amigo, Song MinGi. ―Hey, MinKi― saludó con una sonrisa apenas el otro contestó su llamada, sonreía a pesar de que nadie estuviera viendo.
―¿Qué pasa?― Respondió en un tono apagado, con su voz ronca y como si apenas hubiera despertado. Era evidente, pues su hablar se notaba adormilado a través del teléfono.
―Despertáte, que en un rato tenemos que ir a preparar todo. ―Dijo con malicia. ―¿Tenés la pintura?
MinGi suspiró ―Sí, la tengo...― respondió apenas en un bostezo, casi balbuceando.
―Bueno, hacé lo que tengas que hacer que cuando lleguemos a la escuela ponemos todo, acordáte de llevar lo tuyo. ―Notificó con cierta emoción.
―Ajá...―Y finalmente colgó. A veces MinGi dormido era un poco despistado, así que más tarde volvería a llamar para recordarle lo mismo. Decidió llamar al resto con el mismo propósito; a SeongHwa, a YeoSang y a WooYoung, y todos estaban dispuestos para preparar su trampa.
―Sí, ya tengo el balde de mierda y el de basura― afirmaba desde el otro lado de la llamada. ―Debería cobrarte por hacer esa mierda, jamás había olido algo tan desagradable.― se quejaba.
―Jajaja, no te preocupes Hwa, va a valer la pena, te lo aseguro. ―Afirmó antes de finalizar la llamada.
Marcó en su celular el número de YeoSang, preguntando por su parte.
―Sí, ya tengo las sogas y la purpurina. ―Notificó un emocionado YeoSang.
¿Purpurina?
―¿Para qué?― preguntó confuso―¿Para qué querés la purpurina?
Se llegó a escuchar la risita de YeoSang por el celular. ―Definitivamente no sabés nada de la maldición de la purpurina. ―Y colgó.
No hacía falta llamar a WooYoung, pues este ya le había enviado un mensaje diciendo que él tenía ya en su casa todos los materiales que necesitaban. Por lo visto le costaba demasiado atender una llamada.
Dejó su celular a un lado, mientras comenzaba a dar vueltas de aquí a allá en su habitación; se sentía ansioso. No, estaba ansioso. No veía la hora de tender la trampa a JongHo y a su estúpido grupito de raritos. Frotó sus manos entre sí plasmando una sonrisa maliciosa en su rostro. Claro estaba que no sería la primera vez que lo hacía, pero definitivamente lo disfrutaría como si fuera la primera.
Oh, cuán divertida sería esa noche.
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