Capítulo 38: Calma antes de la tormenta

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Capítulo 34: Calma antes de la tormenta

18 de junio, mañana, río de montaña

Al día siguiente, los estudiantes de la secundaria Yasogami fueron despedidos y se les permitió irse a casa. Para los miembros del Equipo de Investigación, Yosuke les pidió a todos que lo siguieran a él en lugar de a todos los demás a los autobuses. Pero el progreso hacia su destino fue lento ya que todavía no se había recuperado por completo de la cena de anoche.

"Ugh ..." gimió Yosuke mientras se sujetaba el estómago, de vez en cuando ralentizaba el paso. "¡Fue peor que la vez que comí tofu! ¡Nunca volveré a comer curry mientras viva!"

Shirou no estaba en una mejor posición, pero había lidiado con dolores peores que un malestar estomacal. Simplemente ocultó mejor su malestar. "Yosuke, tal vez deberíamos regresar a casa", le preguntó. "Los dolores de estómago no son exactamente los mejores para las caminatas por la montaña".

"¡No!" gritó mientras comenzaba a caminar más rápido. "¡Somos los únicos que quedan en la montaña, y vamos a aprovecharla al máximo! ¡Además, ya casi llegamos! ¡Vamos, chicas!"

Chie, Yukiko y Rise intercambiaron miradas de desconcierto, y Shirou se encogió de hombros con resignación. Yosuke todavía no ha explicado cuál era su plan a ninguno de ellos, pero insistió mucho en que se saltaran el autobús de la mañana y vinieran.

Dado que el resto del sábado se consideraba un día de descanso, podían hacer lo que quisieran y era un largo viaje en autobús de regreso a la ciudad. Con la mayoría de los estudiantes de Yasogami tomando una línea recta desde las montañas a sus hogares (y muy probablemente a sus camas), eso dejó a los cinco adolescentes solos. Y si alguien estaba dispuesto a disfrutar del esplendor de la naturaleza después de haber sido obligado a limpiarla ayer, lo estaba.

Su larga caminata terminó en un acantilado empinado con vista a una cascada y al lecho del río. Yosuke sonrió y gritó, "¡Woohoo! ¡Estamos aquí!"

Era un sitio verdaderamente hermoso; frondosos árboles verdes alrededor de la masa de agua, el relajante sonido del viento, las hojas y el agua corriente, un chorro de gotas que forma un pequeño arco iris desde arriba ... incluso ignorando la altura bastante empinada y la gran y afilada roca en el medio del río, valió la pena el viaje solo viniendo aquí.

"Sí, muy bonita." Chie asintió y se tomó un momento para admirarlo. El momento pasó rápidamente y ella se dio la vuelta para irse. "Bueno, vamos."

"¡¿Esperar lo?!" Yosuke lloró al ver que las chicas se iban. "¡Vamos, acabamos de llegar! ¡Sería un desperdicio no ir a nadar después de tanto senderismo!"

"Oye, si quieres ir a nadar, es asunto tuyo. No dejes que te detengamos".

Las chicas ya estaban comenzando a irse para tomar el próximo autobús antes de que Yosuke pronunciara tres palabras. "Tu nos debes."

Chie y Yukiko se estremecieron. Estaba claro que estaba hablando de la cena de anoche. "P-sé razonable, Hanamura-kun. Tampoco cenamos."

"¡Sí, porque nos alimentaste con tu mierda envenenada!" él chasqueó. Luego suspiró y volvió a intentarlo. "Pero estoy dispuesto a dejar pasar lo pasado si haces esta pequeña cosa por nosotros. Un poco de natación por la tarde. ¿Qué hay de malo en eso? Bueno, además de un malestar estomacal, por supuesto " .

"Mira, lo sentimos, ¿de acuerdo?" dijo Chie. "¡Pero no puedes lanzarnos este favor de natación en el último minuto!"

"Y además, ni siquiera tenemos nuestros trajes de baño con nosotros", agregó Yukiko. "No sería un problema de otra manera, pero simplemente no podemos".

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