If you love me let me know · BBH (terminada)

·Wish u were her·

Se me acumulan los problemas. No sé cómo llevar la situación y siento que todo me está superando otra vez. La historia se repite un año después y aunque las circunstancias no son las mismas sigo teniendo el conflicto moral y la presión social encima de mí.

Hace un año cuando rompimos tengo que admitir que cometí errores que no supe gestionar, situaciones que fueron más fuertes que yo y que me llevaron a tomar decisiones erróneas y tengo miedo de volver a equivocarme otra vez.

Nos conocimos a principios del mes de junio, hacía tiempo que escuchaba hablar de ti, pero en aquel momento mi mente solo estaba enfocada en una persona, y mi corazón solo guardaba su nombre. Cuando esa persona salió de mi vida de forma abrupta me sentí de repente vacío. A pesar de que podía haber solucionado la situación volviendo, hablando con ella y arreglando los problemas que nos separaban no tuve suficiente fuerza. Las palabras de rencor que me repetían que no era suficiente permanecían en mi cabeza, acechando el pensamiento de que la mejor opción para la persona más importante en mi vida no era yo y que debía abandonar aquello que más amaba para que pudiera encontrar su propia felicidad.

Desarrollé una forma de actuar frente a los demás, una coraza que me protegía del dolor y que hacía que nadie se percatara de que por dentro quería correr a sus brazos, pedirle disculpas, darle explicaciones y rogar que permaneciera a mi lado. Porque a pesar de todo lo que le dije aquel día de abril, a pesar de todo lo que hice aquel día de abril te seguía amando, te seguía queriendo y seguí cuidando de ti en la distancia. Me encargué de estar siempre pendiente sin que se diera cuenta, me preocupaba por su estado y mantenía contactos en su círculo de amigos para poder saber que en todo momento se encontraba bien. Pero con el tiempo el pequeño grupo que la rodeaba la dejó de lado, era obviamente porque creían que ella me había forzado a abandonar mis amistades y eso reforzó la idea en mi cabeza de que solo el traía problemas y situaciones complicadas con las que no debía lidiar.

En aquel momento quise aclarar todos los malentendidos con nuestros amigos en común, pero una vez más el destino, que tiene nombre y apellidos en nuestra historia, se puso en medio y me pidió una vez más que dejara de involucrarme en una causa perdida. Aquello ya no era cosa mía y me hizo creer que todo lo que yo quería hacer no tenía ningún sentido. Todo lo que podía abarcar con mis manos era demasiado pequeño frente al abismo en el que se encontraba y una vez más dejé que el miedo y la mentira dejara de lado mis sentimientos con el objetivo de que fueras feliz por una vez en la vida. Dejé de preguntar a mis contactos, dejé de estar pendiente de forma directa, pero siempre buscaba su presencia hasta el punto en el que mi mejor amigo tuvo que intervenir. Chanyeol fue quizás el apoyo más grande que tuve en aquel momento, me ayudó a superar la situación, estuvo a mi lado cuando los acosos de Sehun eran demasiado para una sola persona y los tormentos que ejercía sobre mí eran hirientes.

No me vas a creer, porque sé que no vas a poder creer nada de lo que te voy a contar, pero llegó un punto en el que realmente temía. Las distracciones estaban pasando factura a mi vida académica, se me acumulaban los problemas de una forma exagerada y en casa las cosas no estaban bien. Hasta que un día de agosto no pude más, cuando me llegó aquella amenaza, tan directa y punzante supe que aquello era el último aviso que me daban. A partir de aquel momento tenía que ir con cuidado, mantenerme alejado, pasar página y volver a empezar, por mi bien, por tu bien y por el bien común. No creo que nunca llegues a saberlo pero me puse en contacto contigo, tenerte lejos era peor que cuando el poder de alguien sin miramientos te hacía daño, porque en aquel entonces podía curar tus heridas, darle un poco de tranquilidad a tu vida y hacerte saber que no estabas sola, que yo estaba tu lado y que lo daría todo por ti. Resguardarte en mis brazos, amarte en mi cama y darte el placer que todo el mundo necesita.

Pero aquel mensaje nunca te llegó. Sé y no quiero que me preguntes como que en aquel momento, no sé si fue el destino o una racha de mala suerte pero no tenías tu teléfono contigo, no pudiste leer el mensaje que te decía que no podía estar más tiempo sin ti, que necesitaba volver a poder estar a tu lado y ayudarte en todo lo que hiciera falta. No me importaba el pasado, no me importaban las personas a nuestro alrededor, solo quería que pudiéramos hablar, arreglar las cosas y poder volver porque nunca había dejado de amarte. La respuesta que obtuve fue tan inesperada como una bala. En aquel momento me di cuenta de que igual que yo te tenía vigilada para siempre cuidar de ti alguien me estaba vigilando a mí y el círculo vicioso que enmarañó nuestra relación fue mucho más grande de lo que ninguno de los dos sabía. Ojalá pudieras conocer los detalles, porque de saber todo lo que hicieron quizás no te aferrarías a él, no buscarías consuelo en su amistad ni en su calor corporal.