capitulo 2.

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[Ashe]

La reina de Freljord contra la asesina más infame de Noxus : ¿una rivalidad de reinos?

Ashe tuvo que poner los ojos en blanco ante otro programa de chismes que difundía mentiras para obtener visitas. Su 'disputa' estaba en todas las cadenas y aún no había sido ensombrecida por el próximo gran acontecimiento. Todos parecían convencidos de que las dos se odiaban, lo cual era completamente inexacto y, si Ashe era completamente honesta, algo irritante. No tenía ni una fracción de desprecio hacia la Hoja Siniestra, tan neutral para ella como Freljord para el mismo Noxus. Todo fue un malentendido exagerado.

A sus ojos, al menos. Se preguntó, distraídamente, si Katarina realmente la despreciaba tanto como su asesina mirada sugerirían o si simplemente estaba molesta por el incidente del robo de asesinatos. Con Noxus, a menudo era difícil saberlo. Y la asesina fue considerada el 'rostro' de su reino por una razón.

Pasaron los días y la tensión comenzaba a amainar. Ashe había estado demasiado ocupada para estar al tanto de las noticias de todos modos y la mayoría de las veces las dos apenas se miraban fuera de los partidos, cada una sentada en sus propias mesas en la cafetería, con su propio grupo.

En algún momento durante el desayuno, Taric mencionó a Noxus a Tryndamere, quien se burló en respuesta. Ashe no había estado siguiendo la conversación, pero la mención hizo que su mirada buscara un tono particular de rojo carmesí, siempre sentada en diagonal a ella, en la mitad de la enorme cámara.

Katarina y Talon siempre se sentaban solos, manteniendo un tercer asiento vacío en su mesa, que, desde que Ashe podía recordar, nunca se había llenado. Definitivamente no eran los más amigables de la Liga, pero había algo particularmente oscuro sobre los asesinos en ese momento. Como un sudario, pesado y sofocante, sentado sobre sus hombros, presionándolos hacia abajo. Por el rabillo del ojo, Ashe notó que el desayuno de la pelirroja estaba prácticamente intacto, sus ojos jade estaban fijos en una de las pantallas gigantes que reproducían partidas de ayer a un millón de millas de distancia.

Nunca se le dio tiempo para reflexionar más sobre el asunto, ya que una mirada al reloj fue suficiente para recordarle la próxima partida clasificatoria que comenzaría en menos de un cuarto de hora.

Cortésmente, Ashe se excusó de su grupo y se dirigió a una de las arenas masivas del Instituto.

...

El estridente sonido de un nexo al romperse cortó el aire.

Ashe se paró en el lado ganador, había una sonrisa de satisfacción plasmada en su rostro mientras bajaba su arco. El equipo enemigo estaba resoplando y lanzando miradas sucias hacia ella y Kayle, la inmortal del partido en más de un sentido, quien fácilmente los llevó a la victoria con sus alas blancas. Ashe no se habría vuelto lo suficientemente fuerte para anotar triple tras triple muerte, si no fuera por su ayuda.

Curiosamente, Katarina, del lado derrotado, esta vez, fue la única que no se molestó en expresar su disgusto por la pérdida. Ella mantuvo esa misma mirada distante desde la mañana, allí en cuerpo pero ciertamente no en espíritu. Ashe estudió cómo el aburrimiento pintado en su rostro se transformó gradualmente en irritación durante el proceso de teletransportación, cuanto más hablaba con su invocador a través de su vínculo mental.

La razón de su conflicto se hizo evidente tan pronto como se mostraron los resultados del partido en el escenario; el hombre fue degradado a Platino y se consideró la principal razón de la derrota. Parecía francamente rencoroso por las críticas que recibió de los medios de comunicación, pero fue tan pronto como salieron de la arena que su temperamento alcanzó un punto de ebullición.

El fuego en el hielo (Katarina x Ashe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora