Eri tenia un poco de ansiedad, es la primera vez que visita un sitio asi, pero le causaba gran intriga cómo sería.
Estaba sentada en los asientos traseros del bus junto con Kota, quien miraba por la ventana.
Se notaba que era la única niña con miedo a ir al zoo, los otros niños estaban muy emocionados.
De repente el auto bus se para en una pequeña cafetería con una fachada muy linda.
—vamos a tomar un descanso para comer niños— dijo la señorita Minami quien era la profesora de los niños.
Ya dentro de la cafetería pudo reunirse con Shinsou (quien junto con los chicos de la U.A vinieron para echar una mano).
—¿Te estas divirtiendo?— le pregunto el peli morado.
—estoy un poco nerviosa— dijo un poco tímida al chico que legalmente y sentimentalmente era su hermano.
—ya veo... Quieres que te traiga una manzana picada— dijo Shinsou acariciando el cabello plateado de la niña.
La pequeña asintió efusivamente para después ver como el chico iba a por unas manzanas.
Paso un rato y noto que unas niñas la estaban viendo a escondidas y soltaban unas pequeñas risitas.
La niña se puso incomoda, se sentía mal al preguntarse si se están burlando de ella.
Decidió salir un rato para no escuchar las estresantes risas, ya en la salida piso algo blandito y después se escucho un quejido animal para después remplazarlo por uno infantil.
—¡Ten cuidado eso me dolió!— dijo una pequeña rubia en el suelo sobándose su muñeca.
—enserio l-lo lamento— dijo la Eri levantando las manos en señal de disculpa.
—ya no importa esta en el pasado ¿No?— dijo sonriendo.
La de ojos rojos asintió, vió más detalladamente a la niña, era rubia y de ojos verdes, tenia una pequeña coleta adornada con un moño rojo.
—Soy Eri, ¿Y tu?— dijo extendiendo la mano.
—soy Minami, Hanako Minami— dijo tomando mi mano.
Al tomar su mano note que estaba un poco roja.
—pido perdón nuevamente— dije agachando mi cabeza.
—tranquila, el color en pocos minutos volverá a la normalidad— dijo sonriendo.
—¿Te puedo preguntar una cosa?— dije mirándola, ella asintió.
—cuando te pise, primero escuche un quejido de animal ¿Por qué?— dije curiosa.
Hanako suspiro, es hay cuando una luz la enblovió, en el momento que se disipó se dejo ver un gatito rubio/naranja con unos ojos verdes.
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—mi quirk me permite convertírme en diversos animales— dijo cuando volvió a la normalidad.
—¡¡Eso es increíble!!— dije emocionada.
Pasamos unos minutos hablando de cosas triviales para luego ir a dentro, donde me esperaba un Shinsou alarmado.
—¡No me vuelvas a hacer eso, si te pasa algo papá me colgara de un árbol!— dijo abrazándome.
Después de eso me dió las manzanas picadas para luego volver al autobús.
