Cuando Aizawa entro con Yamada en el apartamento no espero ver como sus dos hijos adoptivos estaban durmiendo en el sofa.
En el modo que Shinsou quedará dormido sentado con las cabeza de Eri apoyada de su regazo, lo que más sorprendió a los adultos es ver una bolita negra acostada en el pecho de la niña.
Se tomaron la tarea de llevarlos a su respectivas habitaciones después de claramente tomarles una foto, el porque avía un gato durmiendo con ellos se los preguntarán después.
—esto se va para el álbum familiar— dijo el oji verde con una sonrisa, pare después acomodar al gato de modo que podría cargar a Eri.
-unas horas antes-
Sus padres tenían que hacer guardia en un día muy aburrido para la pequeña oji rubí.
—¡Shinsou!~— dijo la niña intentando despertar a su hermano de un profundo sueño.
El chico solo soltó un gemido de disgusto y se acomodó en la cama.
La peli plateada frunció el seño, en ese momento se le vino una idea, fue al cuarto de sus padres buscando el aparato de repuesto que tenía el rubio.
Cuando la niña volvió al cuarto de su hermano tomo aire y grito con todas sus fuerzas através del altavoz que llevaba.
—¡¡Shinsou!!— el peli morado se cayó de la cama por el susto.
—¿Que? ¡¿Donde esta el fuego?!— dijo agitado, a lo que hizo a Eri reír.
—¿Podemos ir al parque? porfaa~— dijo la niña mirándolo com ojos de cachorro.
El adolescente trataba de luchar contra la adorable mirada de su hermana.
—Eri estaba durmiendo— dijo cansado.
—vamos o le digo a papá que te encontré besuqueándote con el Pikachu— dijo la niña con una sonrisa malevolamenté tierna.
—ok tu ganas— dijo un sonrojado Shinsou.
En unos minutos los dos hermanos estaban en el parque, el peli morado casi se dormía en un banco mientras Eri jugaba con unos niños.
Mientras tanto un rubio paseaba por hay casualmente su mirada se encontró con Shinsou.
—hola Shin— dijo Denki despertando de golpe al peli morado.
—D-benki hola— dijo un poco sonrojado.
Pasaron unos minutos hablando pero el rubio tenía que irse ya que quedo con Sero y Mineta.
Llego el tiempo que tenían que volver ya que en unas horas sus padres volverían.
En el camino de vuelta se encontraron una caga en la acera, al asercárcen escucharon un maullido.
Dentro de la caja podían apreciar un gato negro de ojos verdes.
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En una rápida mirada de los hermanos pudieron desidír de inmediato que harían.
Cuando volvieron a casa con su pequeño amigos Eri quería ver una película, una cosa llegó a la otra y acabaron durmiendo en el sofa con pijamas de gato.
