capítulo 19.

447 31 1
                                        

______(tn) POV

No podía quedarme aquí parada, tenía que hacer algo. Una segunda explosión se escuchó, esta más fuerte que la anterior.

Volvi a correr rápidamente hacia la entrada. Paulina intentó detenerme pero no le di oportunidad.

Cuando estaba apunto de volver a entrar un hombre me impidió el paso. Quise hacerlo a un lado, pero sólo conseguí separarlo unos centímetros.

Mi vista comenzo a nublarse por el humo. Entré corriendo antes de que el hombre hiciera otra cosa. Todo estaba en llamas, y las paredes se caían poco a poco.

- ¡Alec!- Grité mientras corría. Subí por unas escaleras.- ¡Alec! ¡M-Max!- La parte de una pared cayó justo delante de mí.- ¡Jane! coff, c-coff- Empecé a toser.- ¡Max!- Sentía el humo recorrer mis pulmones.- ¡Alec!

- ¡____(tn)!- Escuché la voz de Jane. Pero no la veía.

- ¡Jane!- Grité de nuevo. Esta vez sin moverme, pues no había a dónde.

Un brazo me agarró por la cintura, otro me rodeo la pierna, y me cargaron poniendome sobre su hombro. El tipo echó a correr.

- ¡¿Quién eres?! !Suel- coff, coff- suéltame!

- ¡____(tn)! ¡¿Dónde estás?!- Era la voz de Alec.

- ¡Alec!- Chillé.- Coff, coff.- Ahora sí, ya no podia ver nada más que sombras. Todo me pasaba en camara lenta.

- ¡____(tn)!- La voz de Jack sonaba como en un tunel. Empecé a tocer más, hasta que cerré los ojos.

(...)

Me sentía humeda, demasiado. Creo que estaba toda mojada. De pies a cabeza.

Se me acabó el aire.

Intenté abrir los ojos, pero no podía, los tenía muy pesados. Abri la boca, pero se llenó de agua...¡¡Estaba dentro de un río!

Me obligué a mi misma a abrir los ojos a la vez que nadaba a la superficie. Al salir agarré oxígeno desesperada, tanto que empecé a toser.

Miré a mi alrededor.

Todo estaba rodeado de árboles, pero no era un bosque. Era una selva. A la lejanía escuché unas voces. Como pude, salí a trompicones del agua. Escuché un gruñido a mis espaldas.

Volteé y vi que era un jaguar.

El animal corrió hacia mí, y cuando saltó lo agarré de las patas arrojándolo contra un árbol.

Llorando, se levantó y camino alejandose con dificultad.

- ¡Ja! Ya no eres tan valiente ahora, ¿No?- Me burlé.

Agité uno de mis pies salpicando gotas de agua. Caminé hacia donde provenian las voces.

Reconocí una, era la de Paulina. La otra era masculina. Me escondí detrás de un arbol, o palmera, lo que sea, atenta a la conversación.

- ¿Segura de que todo salio bien?- Preguntó el hombre.

- Por quinta vez, sí.- Le dijo Paulina, notoriamente enfadada.- A veces eres demasiado exasperante, Damon. A todo esto, ¿En donde dejaste a _____(tn)?

- Pues, como me dijiste que la despertara, no se me ocurrió otro modo así que la arrojé por el precipicio. No te preocupes, cayó en un lago.- Respondió.

Idiota. Damon iba vestido de un traje elegante, y su largo cabello negro lo tenia medio desordenado.

(Imagen Multimedia).

- ¿Qué?- Paulina abrió los ojos como platos.- Si seras pendejo, cabrón.

- Tu me dijiste que la despertara. Pero como tragó tanto humo no me quedó de otras más que mojarla.- Dijo. De nuevo, idiota.

¿Pero? ¿Qué humo...? ¡EL INCENDIO! ¡ESE IDIOTA FUE EL CULPABLE!

Sin proponermelo, corrí y empujé al tal Damon al suelo. Me puse sobre él y comencé a pegarle, rasguñarlo y pegarle.

- ¡ERES UN DESGRACIADO, HIJO DE SU MADRE! ¡POR TU JODIDA CULPA, IMBECIL..

Sentí como dos personas me separaban de Damon y me sujetaban firmemente al ver que queria regresar a mi posición anterior.

Damon se levantó, sacudiendose la ropa.

- Lo hizo para poder sacarte del castillo.- Me explicó Paulina.

- ¡¿En serio?!- Pregunté incredula y sarcástica.- ¡Esa no es justificación! ¡Joder, suéltenme!

- Lo hicimos porque teníamos que hacerlo. Tenemos que decirte algo.- Dijo la chica.

- Es sobre la verdad de tu familia.- Añadió Damon.

- ¡Yo ya sé yodo de MI familia!- Grité entre dientes.

- Entonces te preguntaré una cosa.- Paulina se cruzó de brazos.

- ¡¿Qué cosa?!

- ¿Tú sabías que tienes otra hermana?

Recuerdos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora