No está. Lo repito mil veces tras verlo sentado al pie de mi cama.
Dormía profundamente cuando escuché mi nombre a lo lejos. Abrí los ojos con incomodidad, dejándolos entre cerrados. Era él, aunque quería abrirlos no podía. Sentir telarañas en los ojos, era poco. Lo contemplé por unos minutos intentando descifrar su mirada, era una mezcla de amor y tristeza. Deje de sentir el vacío que llevaba dentro durante cuatro largos meses. Quise levantarme a abrazarlo, reaccioné y ya no estaba.
Abro los ojos asustada, me despierto de golpe. No se si lo imagine o fue un sueño, o tal vez un poco de ambos.
Mi corazón late rápido, mi pecho esta agitado y mi sollozo cada vez se hace más fuerte. La habitación se hace más pequeña y me voy quedando sin aire poco a poco. Nico entra en la habitación y prende la luz. Está preocupado.
—¿Soñaste con papá otra vez? ¿Verdad?—toma asiento cerca de mis pies. Paso saliva y asiento.
—Necesitas parar estos sueños ratón, no puedes estar así todas las noches, te hace daño—dice con ojos saltones. Lamento tener que preocuparlo de sobremanera. Esto ocurre cada vez que voy a dormir con un nudo en la garganta, sé que no es sano, pero no se que hacer para deshacerlo y no se lo he contado a Nicolas.
—Lo extraño—se me corta la voz y las lágrimas continúan brotando de mis ojos. Me abraza, hago lo mismo y me aferro a él con todas mis fuerzas.
Es increíble como uno puede sentir la presencia de alguien sin que esté a tu lado, puedo sentir a papá cada día.
—Quisiera poder soñarlo como tú—me dice al oído suspirando—podríamos ir a ver a mamá en Linton el fin de semana. Vamos a tu restaurante favorito, pasamos unos días allá junto a mamá y descansamos de esta gigantesca ciudad. Piénsalo ¿si?
Le agradezco por intentar curarme, sin embargo sé que nada lo hará hasta que yo sane por dentro. Tal vez me sirva ir a Linton y distraerme. Me da las buenas noches nuevamente y se retira. La sospecha de mi hermano a mis nudos me aterra. No quiero que viva la pena que él ya dejo atrás, y que por culpa mía la reviva una y otra vez. Esta es mi batalla y debo lidiarla sola.Al despertar me alisto de prisa, voy tarde a la universidad. Ha sido una madrugada difícil y necesito una gran dosis de café. Mi primera clase es a las 7am y son las 6:40. Llamo a Jenn, si aún no ha salido puede que vaya con ella. Suena el teléfono, pienso que no tomará la llamada y contesta en el último timbre. Le explico breve que no alcanzo al bus y que pase por mi. Ella gruñe diciendo que está de más pedírselo, siempre se ofrece, pero me niego.
No quiero que todos me tengan lástima. Como decía papá: "Vive tu etapa, no la dejes de vivir". Quiero que me dejen vivir cada etapa, quiero vivir cada día como si fuera el último, y quiero amar como si no hubiera un mañana. Lo quiero todo.Espero a Jenn en la vereda, observo que llega con toda la paciencia del mundo. Toca innecesariamente la bocina y baja con los dedos los lentes a la mitad de su nariz.
—¿Te quedarás observando lo que queda de la mañana o subes y tomas café conmigo de camino a la u?
Me rio de ella subo a su pequeño beetle de 2007. Era de Miranda (su hermana) antes que se mudara a Inglaterra. Sus padres eran tan sobre protectores que Lorenzo (su padre) se quedó en Linton para cuidar de Jenn. Mientras Victoria (su madre) se mudó a la ciudad para cuidar de Miranda. Ahora Miranda es mayor de edad, apenas un par de años más que Nic. Se mudó gracias a una increíble oferta de trabajo como editora de una revista de ensueño. De modo que solo quedó mi mejor amiga y vive presa de ellos. Aunque no viven con ella, siguen siendo una presión constante. Mi mente divaga con muchos recuerdos y Jenn los interrumpe. Me tiende una mano con mi vaso de café.
—Me has leído la mente, he tenido una pésima noche.—sonrió y la abrazo.
—Adivino. Soñaste con tu padre...
—Si—Jenn sabe lo que eso significa, sube ambas lunas y pone el auto en marcha. Me mira con compasión y cambia de tema.
—¿Tienes planes para mañana?
—Nic me dijo que seria bueno que vayamos a Linton para ver a mamá.
—Ohh que lindo, hace mucho que no voy allá, mamá se pone cada vez más irritante, quiere que vaya cada fin de semana.
—¡Vamos!—exclamo—será bueno para ambas. No quiero estar sola allá. Nic atará trabajando desde casa y mamá en la tienda.
—Perfecto, así tengo como escapar de mamá y todos sus planes.
Llegamos a la universidad. Cada una va a clase. La semana que viene empiezan los parciales, que rápido pasa el tiempo.
El profesor Wang nos da las indicaciones de los parciales, explica el proceso de la semana y dice que herramientas debemos traer para utilizar en la parte práctica. Da palmadas al aire y a trabajar. Saco mi folio de dibujos. Empiezo a hacer unos trazos de aquí, allá. Seda. Cola. Pegado. Un vestido de novia. Tiene escote, no muy largo. Se ciñe al cuerpo, mostrando las curvas, quedando suelto en las piernas con un corte sirena. Sin perder la clásica cola.
Wang pasa por mi espalda y noto que se queda observando el dibujo.
—Estoy seguro que quisieran este diseño en un atelier de novias. Un diseño clásico y moderno al mismo tiempo. Buen trabajo Miller.
Y así es como culmina mi día. Feliz. Al llegar a casa me encuentro con una carta.
—La dejó Tobías para ti.—dice Elliot. Estoy por tirarla a la basura cuando observo el nombre que lleva: "John Miller & familia". Quito el sello y sin darle más vueltas lo abro. Una invitación al aniversario de Bodas la familia Morales. Subo a mi habitación, saco el teléfono del bolsillo y llamo a mamá.
—Cariño. ¿Que tal la universidad? Tu hermano me comentó que vendrán a pasar el fin de semana. No sabes cuan emocionada estoy, les hornearé un pastel.
—Hola mamá, bien. Iremos mañana al salir de clases.
—Perfecto. De hecho cariño, quería comentarte algo...
—Adivino, tenemos una boda.
—¡Estoy segura que Tobías te contó!—aún me sorprende que mamá pueda pensar que existe futuro entre nosotros.
—No, esta mañana vino a dejar la invitación mientras estaba en la universidad. ¿En serio debo ir?
—Lo lamentó Avril, pero no está en discusión. No puedo aparecer sola ahora que no está tu padre. Sabes lo que dirán si no vamos.Mamá tiene razón no podemos continuar escondiéndonos de todos como hemos hecho hasta ahora. No pretendo demostrarle algo a la sociedad, solo me canse de que me vean con lastima.
—Está bien. ¿Y de donde sacaré un vestido para pasado mañana?
—Yo me encargo de eso cariño. Ten un buen día y dile a tu hermano que deje el cigarro por favor.
Me rio de su comentario y cuelgo.Termino de armar la maleta con todo lo necesario (y no necesario) que pueda requerir mi visita a Linton. Un pueblo pequeño con aproximadamente 6000 habitantes donde la mayoría se conoce y sabe quien es quien. Nací y crecí ahí. Jamás había estado lejos de casa tanto tiempo, a excepción de las veces que íbamos a pasar los veranos a Costa. Una playa al sur de Linton, donde hay unas olas impresionantes y un clima tropical delicioso. Mi lugar favorito en todo el mundo.
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¿Él me conoce?
Teen FictionDespués de un doloroso momento en mi vida estoy en otra ciudad empezando la universidad. Todo empezaba a encajar de a poco de nuevo, hasta que en un encuentro inesperado conocí a Lucas Novoa, quien al parecer sabia más que yo sobre mi propia vida. J...