38-Encuentro Peligroso

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Encuentro Peligroso
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Cómo rayo cayendo del cielo, aquel cuerpo cruzaba el espeso bosque, con la esperanza de encontrar a aquella persona que tanto lo había cuidado y enseñando tanto.

Aquella persona, que tanto había hecho sufrir haciendo su día más insoportable que el anterior. Ahora se arrepentía, y mucho. Pero jamás había tenido el valor de decírselo y disculparse ante ello.

Y que en este preciso instante se encontraba desaparecida.

Mientras corría apretó su puño fuertemente, buscando de reprimir el enorme deseo de destruir todo. Su lado youkai luchaba por salir y tomar el control.

ESO NO

Se encontraba muy inestable mentalmente y lo que menos quería era empeorar la situación.

–¿Te encuentras bien?– preguntó aquella suave voz en su oreja al sentirle tenso.

–Estoy bien Kikyou, sólo.. me preocupa no encontrarla..– contestó el  hanyou con algo de miedo.

–Inuyasha. Todo va a estar bien, Kagome no es una chica débil que se rinde ante alguna adversidad. Lo sabes..– volvió a hablarle Kikyou para tranquilizarle un poco.

–¡Inuyashaa!– exclamó una muy conocida voz desde lo alto. –¡Veo algo!–

–¡Bien Sango! ¡Guíame!– la exterminadora de monstruos demoníacos contestó con una afirmación mientras seguía su camino por los aires.

Guiando al medio demonio.

–Sanguito.. ¿Crees que estén allí?– preguntó él monje, quién montaba a la demonio pantera voladora junto a su mujer.

–Si.. lo presiento..– ante estás palabras el ojizafiro asintió.

–Hay mucha energía demoníaca..– dijo en monje muy serio. –Debemos darnos prisa–

...

Su posición de combate era sólida, no iba a permitir que dañara a esa persona que estaba a su lado, se miraba tan frágil, debía protegerla a toda costa.

La miró fijamente, para luego mirar al conocido y despreciable sujeto al frente suyo. Quién le observaba con una tétrica sonrisa pintada en su rostro.

¿Acaso le parecía divertido?

Aún no podía creer que ÉL precisamente se había encontrado con ese ser.

Ambos decidieron tomar una dirección diferente, sin imaginarse que se encontrarían con ESO.

– Atrás Hinata.. No quiero que te haga daño..– susurró el joven interponiendo su brazo entre los dos
-ella se encontraba atras de él-.

–Shi..Shippo..– habló bajito la ojiperla con inocencia en su rostro y sus manos unidas.

–Voy a protegerte..– susurró el pelinaranja sorprendiendo a la chica de largos cabellos negros.

Hinata sintió su corazón y su rostro calentarse, no comprendía por que semejante reacción en su cuerpo.

De pronto bajó sus manos y las volvió un puño. No permitiría que Shippo luchara sólo, ella también podía y sabía defenderse.

–No..– murmuró apenas audible la chica activando su Byakugan.

Shippo volteó con sorpresa mientras el villano observaba aburrido.

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