♥Una Historia Diferente♥

40 - Abuso Benigno

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Capitulo 40
Abuso Benigno
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Pov Hinata.

Sentí como mí cuerpo era arrojado al frío y áspero piso de madera. Abrí mis ojos enormemente al mismo tiempo que enfocaba unos siniestros ojos que recorrían cada parte de mí cuerpo, parecía que mirada a través de mi ropa, provocando que se me erizara la piel.

Aún acostada, retrocedí, arrastrándome hacía atrás. Él inmediatamente despegó sus pies del suelo con la intención de llegar hacía mí. Gracias al apoyo de mis brazos logré ponerme de pie con algo de esfuerzo. El sólo seguía mis movimientos con aquella sádica mirada que me comía hasta los huesos. Relamiendo sus labios avanzó otro paso. Yo me exalté, así que retrocedí dos largos pasos más.

Me causó escalofríos, y que mí alocado corazón latiera a mil por minuto. Literalmente.

Seguí retrocediendo, hasta que mi espalda se estampó contra la gélida pared de lo que parecía ser una extraña pagoda de gran tamaño. ¿Cómo puede ser que no logro defenderme?, Es decir, no soy muy buena en la lucha. Pero extrañamente me sentía incapaz de defenderme.

Gemí levemente ante el contacto.

Sonrió y levantó su brazo hacía mí con lentitud. Tomó mí cuello sin ejercer presión alguna. Era más cómo una sucia caricia. Lo que me provocó que tragara grueso.

Necesito.. hacer algo.. ¿Por que no puedo moverme?

Pensé cual gatito asustado, acorralado por perros callejeros, salvajes y sedientos de sangre.

-Eres.. Excitante.- murmuró mirándome fijamente, muy cerca de mí rostro y acariciando la curvatura de mi cuello -que aún tenía sujeto- con su pulgar. Voltee mí cabeza para no verle, pero él tomó mí mentón con fuerza, obligándome a mirarlo.
-¿Acaso sientes que no puedes moverte a tu voluntad?. -Le insinuó en tono burlón.

Abrí los ojos una vez más. Pero esta vez, horrorizada. Era como sí hubiese leído mí mente, claro está que, tenía una especie de fuerza o energía que le beneficiaba, lo contrario del prisionero, yo en este caso, que dormía mí poder... Dejándome completamente a su merced.

-No me toques.. - objeté. A lo que él sólo sonrió pícaramente, bajando su mano de mí barbilla hasta mí cuello en una áspera caricia. Terminando en uno de mis senos, el cual estrujó con frenesí.

Gemí con desagrado.

Fin POV Hinata

-Joder pequeña Hinata..- gruñó el hombre. La presión entre sus piernas se hacía insoportable, necesitaba satisfacerse. -Que apetitosa te ves.. con esa cara de miedo me enloqueces más.. ¡Diablos!..- volvió a hablar pegando su nariz al blanco y níveo cuello de la jovencita, aspirando su aroma. Quién cerró un ojo conteniendo su asco.

Sus ojos perla se empañaron. Nunca imaginó terminar así.. en los brazos de un hombre tan degenerado, y sin escrúpulos.

La lengua de Naraku jugueteaba en la frágil piel de ésta, sin ningún tipo de piedad la atrajo hacía el, tomandola de su estrecha cintura. Hinata simplemente seguía con los brazos y espalda pegados a la pared, cómo sí deseara que la misma le absorbiera y la alejara de ese despiadado ser que pretendía desgraciarle la vida. Sabiendo que, si no fuese por aquella extraña y poderosa energía que bloqueaba su poder, ya le habría detenido.

Su respiración se detuvo, cuando la cremallera de su suave abrigo púrpura y blanco era bajado con rapidez. Naraku tragó grueso, esos senos de gran tamaño lo encendieron aún más. Llevando sus manos contra su contra su cuello -de Hinata- una vez más, desgraciadamente bajaron a sus hombros, trayendo consigo la chaqueta entre sus dedos, y cayendo al suelo de madera gastada. Quedándose en aquella camiseta de mallas, muy comúnmente usada entre los ninjas.