♥Una Historia Diferente♥

16 ♥Meses Despúes

Kagome Pov

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Cuatro largos meses han pasado desde aquel acontecimiento con la subordinada de Naraku y Kasuki, en el cual yo, guerrera de la otra dimensión había perdido, "Por mucho.." cómo YO misma lo digo, adimitiendo aquella derrota. Un enfrentamiento que me dejó en claro mí falta de entrenamiento. Aunque la miko mayor Midoriko me había enseñado lo que hace poco tiempo apenas sabía, la misma me había pedido algo importante.

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Seguir Entrenando.

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Así es, lo recordaba perfectamente, aquellas palabras que inundaron el paraíso hermoso y tan lleno de paz dónde aquella miko me había llevado a traves de un profundo sueño real, ooh sí, muy real.

Durante estos meses la Hokage Tsunade me entrenado día y noche, con poco descanso, aunque a partir del Tercer mes me empezó a regalar una semana entera de descanso, vaya que era exigente, a mitad del primer mes me había deprimido un poco creyendo que nunca lo lograría, había fallado las primeras veces, lo que hizo que un día me fuese del lugar hecho un mar de lágrimas a causa del duro entrenamiento, dejando a Tsunade sola en medio del claro del bosque.

Sí, había huido.. Otra vez, pensando qué no lo lograría, mis pasos me guiaron a sentarme debajo de un frondoso arbol de manzano. Apareciendo junto a mí un angelito que me animó a seguir intentando, cómo por arte de magia.
Un angel con cabellos color oro y mirada preciosa tintada de azul, era cómo hechar un vistazo al océano, estando la marea quieta, sin olvidar esos finos y encantadores labios levemente rosados, acompañados de aquellas hileras de perfectos y blancos dientes.

¿A que no adivinan quién es?

No..

Mejor se los digo yo..

¡Naruuuto!

¡Sí! Ese chico me traía loca desde el primer día que lo ví en el Hospital, ese día que desperté creyendo estar muerta.. ¿y cómo no? Parecía un verdadero Angel.

Justo ahora estoy preparando mí cena despúes de un fuerte entrenamiento. Unas ricas tostadas con huevos, mermelada de fresa, leche y cereal.. Desde que estoy entrenando mi hambre aumentó. ¡Hasta mí cuerpo ha cambiado! Mis caderas se han ensanchado más.. ¡Hasta mis muslos! Sin olvidar qué ahora mí blanca piel se volvió un tanto morena a causa del fuerte sol durante los entrenamientos, me siento un tanto extraña. Tsunade dice que me veo hermosa pero a mí realmente no me importa.

Estube a punto de sentarme a engullir mí comida cuando de pronto se me ocurrió una idea.

"Oh, ya sé que haré.." pensé con una gran sonrisa arreglando todo.

Salí de mí casa con mis pies descalzos y aquel vestido blanco manga larga hasta mas arriba de las rodillas, el mismo con el que llegué aquí, caminé una dirección bastante conocida, pasee al frente de dos casas hasta que llegué a mí destino. Y sin pensarlo demasiado toque aquella puerta marrón de caoba.

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Pov Narradora

Sus ojos miraban la alacena vacía.

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Suspiró.
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Apenas en el almuerzo de ese mismo día se había quedado sin ramen, olvidó comprar más, su mirada azul cielo-océano cayó al suelo pensativo..