El último año

Capítulo doce

Para Anita Snape,

Si este fic consigue sacarte una risa, me daré por satisfecha.

Verdades que salen a la luz y peticiones serias

El camino hasta el castillo fue en silencio.

El corazón de Hermione se aceleraba sin querer cada vez que lo miraba de medio lado y veía su sombra, o sonreía cómo una tonta hasta que se daba cuenta y trataba de serenarse. No podía comportarse como una cría. Aunque en realidad solo quería dar botecitos de alegría. Estaba eufórica...

La última hilera de árboles se vislumbró por fin al final del camino, justo antes de entrar en los jardines del castillo.

-Cómo siga con ese entusiasmo me van a dar nauseas.- Se quejó el pocionista.

-Perdón, estaba tratando de disimular.- Se defendió.

-Pues no lo estaba consiguiendo.- Indicó molesto.

-No es como si fuera culpa mía.- Contraatacó la bruja.

-¿A no?- Preguntó Snape alzando un ceja.

-No.- Dijo con firmeza.- Es culpa suya.

-Esto es interesante.- Siseó con una ceja alzada.- ¿Y porque es culpa mía?

-Usted me besó.- Explicó.- No estaría así de feliz, si no lo hubiera hecho.- Soltó sin más, aunque estaba claro que no estaba molesta, pues aquella sonrisa y sus mejillas teñidas de rosa no desaparecían de su cara.

-Usted me pidió que la besara.- Le recordó con frialdad, parándose allí en medio y encarándola mientras cruzaba sus brazos sobre el pecho con actitud desafiante.- Y creo recordar que después se lanzó a mi cuello.- Comentó con burla.

-Podía haberme dicho que no y parado.- Recriminó suavemente, aunque no había seriedad en sus palabras.

-Ciertamente...- Susurró Severus.- Pero me apetecía besarla.- Declaró secamente. Hermione volvió a sonreír mientras su corazón volvía a la carga. Tragó saliva y lo miró.

-¿Y si yo no se lo hubiera pedido?- Preguntó con curiosidad mientras se mordía el labio nerviosa.- ¿Me hubiera besado?

-No estire mas esta conversación Granger.- Le advirtió dando por zanjado el tema.

-Está bien.- Asintió dándose por vencida.- Entonces admito mi parte de culpa al pedirle que me besara.

-Que detalle de su parte.- Masculló Snape con ironía.

-Pero para que lo sepa.- Habló mirándolo directamente.- El beso sólo fue una parte, hubiera estado igual de feliz únicamente con el resto.- Reconoció mientras sus mejillas se volvían rojas.- Así que con beso o sin él, fue una tarde increíble y puedo estar entusiasmada por ello. ¿A caso le molesta?- Preguntó alzando una ceja imitándolo.

-No.- Respondió de mala manera.- Pero no sabía que se iba a poner así por algo tan simple.- Comentó con cierto deje de burla, aunque en el fondo estaba realmente sorprendido de que la joven estuviera así de feliz sólo porque había pasado la velada con él. Nunca nadie había disfrutado de su compañía, y mucho menos en ese contexto. - Soy consciente de que mi presencia no resultaba agradable, cómo mucho tolerable en el mejor de los casos.

-A mí me gusta estar con usted.- Ronroneó suavemente.

El silencio volvió a ellos, y caminaron el resto de tramo hasta llegar a la escalinata de acceso al castillo. Hermione suspiró y miró de soslayo al hombre que tenía a su lado. Parecía distraído, pero era difícil decirlo con certeza, puede que solo estuviera pensativo.