Yo seré tu número 1

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No tuvo el valor para preguntar nada mas, y Todoroki no abrió la boca nuevamente.

¿Qué diablos significaba todo aquello?

Si su teoría fuera cierta Todoroki estaría allí por pedido de Izuku, pero él mismo Todoroki admitió que su "corazón" se lo había pedido.

Entonces, había dos posibles opciones:

1- Que Todoroki llamara a Izuku "corazón" de cariño y ahí sí, su teoría sería cierta.

2- Que su teoría inicial estaba completamente errada y Todoroki estaba allí con ella por voluntad propia.

La verdad era que ninguna de las dos opciones le gustaba ya que las dos traían consigo trasfondos muy turbios.

Hana suspiró después de haber terminado su almuerzo y todavía quedaba un largo rato para que la hora del almuerzo terminara. 

— ¿No vas a almorzar?

El joven pareció ser sacado de sus pensamientos y negó con calma.

— Olvidé mi almuerzo.

— Eso es malo, necesitas comer para poder estudiar. Vamos ahora mismo a comprar algo para que comas— ir a la cafetería a comprarle el almuerzo era solo una escusa para dejarlo comer "tranquilo" y ella poder irse a pensar a otro lado.

Todoroki pareció no comprender el repentino interés en su salud, pero aceptó solo porque irían juntos hasta la cafetería.

Caminaron por los pasillos y Hana lloraba internamente por la cantidad excesiva de miradas que recibía a causa de la parecencia del joven que caminaba detrás de ella.

No le gustaba sobresalir, no quería ser el centro de atención, quería una vida normal. Intentó desesperadamente, durante largo tiempo, no relacionarse con nadie, simplemente pasar desapercibida; pero terminó haciéndose amiga de Kendo y también de Ibara, aunque fuera solo un poco la compañía de esas dos era reconfortante, pero cuando se trataba de Izuku prefería tratarlo como un extraño para que las personas no comenzaran a hablar de mas. 

Y ahora, todo aquello que estuvo evitando durante tanto tiempo estaba ocurriendo. Era casi imposible para Todoroki no llamar la atención de las personas a su alrededor. Simplemente había algo en el joven que atraía a todos, de diferente manera.

Llegaron a la cafetería y fueron a comprar algo para Shoto.

— ¿Quieres algo en particular?— preguntó desviando la vista del frente para mirarlo, al ver que negaba suspiró y le compró algo que creyó que sería de su agrado.

Un sándwich y un jugo de naranja. Cuando se los dio, esbozó una sonrisa y los tomó con tranquilidad.

— Gracias.

— No es nada. Ve a sentarte y come tranquilo— lo dejó en una de las mesas y esperó a que se sentara —. Me iré para que comas.

— Ah, ¿ ya te vas?

No logró ver su expresión, pero por el tono de su voz llegó a imaginar el rostro que pudo haber puesto al verla darse la media vuelta dispuesta a irse. Se volvió hacia él una vez mas.

— ¿Quieres que me quede?— su error fue preguntarle si quería. Simplemente debió inventar alguna excusa e irse sin mirar atrás.

— ¿Acaso no puedes?—  sus ojos suplicantes le hicieron ganar la batalla, ella se sentó frente a él pero no lo miró.

— Me quedaré hasta que termines...

Todoroki comenzó a comer de forma tranquila, cualquiera diría que demasiado tranquila. Pero alguien que no estaba para nada tranquilo era quien veía tal escena y apretaba los puños fuertemente.