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____ se lanzó por el empinado sendero, agarrándose a los troncos de los árboles para intentar bajar más despacio. Finalmente, se soltó y bajó a toda velocidad para ir a caer en brazos de Harry.

Cuando ella le golpeó en el pecho, él se tambaleó, y los dos estuvieron a punto de caer sobre la alfombra de hojas.

-Maldita sea, ____, deberías tener más cuidado. Te podrías haber roto el cuello.

-Lo siento, empecé un poco rápido y una vez que tomé velocidad no me pude detener.

-Créeme, sé lo que quieres decir.

-Entonces, ¿por qué resistirse? -preguntó ella, entornando la mirada.

Había estado tres días intentando provocarle y para su frustración, todo lo que él parecía hacer era hablar. Ella empezó a sacudirse un poco de polvo imaginario que tenía en el cuello de la blusa con pequeños toques de los dedos e incluso llegó a desabrocharse otro botón.

-¿Qué te crees que estás haciendo? -preguntó él, agarrándola de la muñeca.

-Poniéndome más cómoda.

-Puedes quitártelo todo si quieres -le espetó él-. No va a cambiar nada.

-¿Por qué? ¿Porque lo has visto todo antes?

-No, porque puedes estar segura de que no me aprovecharé de tus estúpidos impulsos.

-¿Y si yo quiero que te aproveches de ellos?

-¿Es que quieres que te tire al suelo y te haga el amor aquí mismo, sobre la tierra, en medio de un parque natural? -preguntó él. ____ se sonrojó-. Te aseguro que soy capaz de hacerlo, pero no podré pretender luego que no ha pasado nada entre nosotros. Si quieres que volvamos a ser amantes otra vez, tendrás que estar preparada para afrontar las consecuencias -añadió él, dándose la vuelta.

-¿Qué consecuencias? -replicó ella, agarrándole por una manga-. He admitido que recuerdo el principio de nuestra relación. ¿Cómo puedes esperar que afronte lo que todavía no recuerdo? Si es tan importante, ¿por qué no me lo dices tú?

-Porque solo hablarte de tu vida pasada no hará que sea más real para ti, si no puedes añadir sentimientos a los recuerdos. Aunque pensabas que te habías olvidado de que yo existía, todavía tenías un recuerdo emocional sobre mí, lo que provocó que empezaras a recordar.

-Estás implicando que tengo algún tipo de control sobre esto.

—Solo estoy implicando que pareces tener más miedo de recordar que de olvidar. Tal vez aquella caída en el transbordador completó un proceso que ya había comenzado, y al golpearte la cabeza le diste a tu mente una oportunidad perfectamente lógica de distanciarte del problema que había en tu vida.

-¡Mi único problema es la relación que tuve contigo! En otras palabras, estás diciendo que no crees que tenga amnesia.

-No tengo ninguna duda de que así sea, pero no de la que provoca daños en el cerebro. Y creo que, inconscientemente, lo sabes y por eso has estado evitando a los médicos.

-Evito a los médicos porque ya tuve que ver bastantes mientras mi abuela estaba enferma. Fue una época horrible. Si estuviera buscando un período de mi vida que quisiera olvidar, estoy segura de que sería ese.

Siguieron andando en un silencio incómodo pero, cuando regresaron a la casa, Harry fue directamente a su habitación y sacó una carpeta llena de fotografías.

-No las viste cuando registraste mi bolsa. Estaban en un bolsillo lateral -dijo él, colocándolas en la estantería-. Las dejaré ahí para que las mires cuando quieras.

InolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora