Hela Dermott
Hoy inicia todo, para lo que me estuve preparando gran parte de mi vida, hoy empiezo mi carrera.
Como si eso me garantizará tener buena vida
Gracias a mis buenas notas ingrese con una beca a la universidad Nacional, espero no desperdiciar mi esfuerzo...
Al ingresar a las instalaciones veo varios jóvenes, como ya es costumbre no destacó, paso desapercibida, el día de ayer recibí mi horario por un correo, llego directamente al aula.
- Sean bienvenidos estudiantes, empezarán una de las etapas más importantes en su vida, esto definirá su futuro - así da inicio el profesor a su clase
Esto no solucionara nada en mi vida solo la volverá un poco más llevadera
- Oye, eres Dermott, no? Vi tu nombre en la lista - A mi lado un chico rubio, un poco delgado, pero es guapo, me habla.
- ¿Si? - Pregunto un poco confundida
- Mi nombre es Erik, soy nuevo en la ciudad, solo pensaba que quizás quisieras beber algo conmigo en la cafetería - Inquiere un poco dubitativo
No parece mal chico, deberíamos salir con el
- Supongo que no estaría mal - Respondo
El profesor explica el temario, dos horas después estoy saliendo del aula y me encuentro con Erik.
- Holii - Saluda demasiado animado
- Ehh, Hola - Río nerviosamente
- Oye no te preocupes, esto no es con ningún tipo de interés romántico - Creo que me empieza a agradar - Solo quiero tener amigos - Continúa
- La verdad es que no suelo socializar a menudo - Respondo
- Espero que eso lo podamos cambiar - es agradable
- Ojala sea así - Respondo
- Aparte nadie se resiste a tener un amigo tan sexy y fuerte como yo - Dice sacándome una sonrisa
- Claro, ya lo creo - Respondo con sarcasmo
- Oye ni te atrevas a insinuar que no soy ardiente - Responde fingiendo indignación
Así paso la tarde, charlando con Erik, a eso de las 6:00 de la tarde regrese a mi "Hogar".
- Hasta que por fin llegas, un cliente te está esperando - Dice cuando pongo un pie en la casa
- Okey - La resignación es lo único que me queda
Prometo que pagarás cada lagrima que derrame, solo tienes que esperar...
Llego con el cliente, típico hijo de puta que se siente atraído por menores.
- Hola, zorrita - Detesto sus putos apodos
- A lo que vinimos - Digo quitando mi camisa
Es supremamente fácil complacerlo, llevo años en esto ya se como hacerlo, una felacion es capaz de llevarlo al orgasmo en menos de cinco minutos, se corre en mi cara, obligándome a tragarme todo.
- Tienes tu paga en el sobre, nos vemos luego, zorrita - Indica cuando ya me he vestido
Salgo sin decir nada, es realmente humillante hacer esto cada que lo solicitan.
Pronto les llegará su día.
Al llegar a casa, tomó una ducha tratando de quitar su repugnante olor y las marcas de sus manos en mi piel.
Terminó algunos trabajos por adelantado y luego me acuesto a tratar de dormir
Solo espero que el día de mañana sea menos mierda que voy.
******
Turururu

ESTÁS LEYENDO
PERDITIONEM
RandomLa Paz Jamás será suficiente incentivo para vivir, quien niegue necesitar el mal, sólo vive a base de mentiras...